viernes, 27 de noviembre de 2009

Cambios

Una intensa niebla se cierne ahora sobre mi cabeza. Después de muchos días de tormentas ocasionales y esperando ansiosa la llegada del sol cegador, parece que los claros no terminan de llegar y una fina niebla se acerca por el horizonte. Cambiar de aires. ¿Qué hacer cuando nada sale como esperabas? El miedo acaba de instalarse en mis entrañas, un escalofrío recorre mi cuerpo ante el rumbo inesperado que toman los acontecimientos. Toca de nuevo hacer la maleta, decidir qué te llevas y qué se queda por el camino, ojalá que entre tanto jaleo no me deje lo más valioso...

martes, 24 de noviembre de 2009

Hacerse mayores

Tres de la tarde, estamos en el comedor. Juanito es el nuevo y todos lo miran con expectación. Todos quieren ser su amigo pero casi ninguno se atreve a decirle más que un simple hola. Pepito avanza posiciones, lleva varios días hablando con él y hoy por fin comen juntos. Todos se vuelven para mirarlos. Comentan, murmuran. De pronto, aparece Javierín, el ojito derecho del director. Miradas de reojo para ver dónde se sienta. Hace amago de acercarse a Juanito pero gira bruscamente y se sienta solo, en medio de la estancia, bajo la atenta mirada de todos. Esta situación se viene repitiendo desde hace semanas aunque ahora Javierín se sienta con los demás compañeros que no dudan en hacer comentarios a sus espaldas cada vez que tienen ocasión. Cuando veo estas escenas, me doy cuenta de que en realidad ser adulto no nos hace cambiar tanto, que nos siguen preocupando las mismas cosas que cuando somos pequeños, que actuamos igual. Esta escena podría ser típica de un comedor escolar y le podríamos añadir otros personajes: el cuatro ojos, el empollón, el torpe, la tímida, el pelota... sin embargo, se produce cada día en cualquier lugar de trabajo.

Sonidos de África

La música africana, con esa percusión tribal tan espectacular, siempre me ha producido una extraordinaria sensación de paz, de felicidad, que me cuesta describir con palabras. Sin saber muy bien porqué tan pronto como ese sonido llega hasta mis oídos me evado de la situación en la que me encuentre -en estos momentos la de prepararme para ser mujer florero- y me pongo a reflexionar sobre todas aquellas cuestiones que van más allá de las preocupaciones cotidianas y, a menudo, superficiales. Pienso en cómo nos complicamos la vida, intentando convertirnos en aquello que señalan los papeles y me daría la risa de no ser por la gravedad del asunto. No voy a discutir la importancia de las leyes, las religiones, las costumbres, los acuerdos, pero sí el empeño que todos ponemos en no salirnos de lo marcado estrictamente por ellos. Todos esos textos, de uno u otro modo, nos indican el camino a seguir pero siempre desde un punto de vista general que abarque lo máximo posible porque si concretamos demasiado, corremos el riesgo de que esos textos se queden obsoletos en poco tiempo. Está en nosotros el poder de usar nuestro intelecto para interpretar de la mejor forma posible lo que ellos quieren decir y actuar en consecuencia porque, a diferencia de la palabra escrita, los seres humanos estamos en constante evolución, somos espontáneos, impredecibles y tenemos en nuestras manos el poder de cambiar el mundo. Quienes son capaces de ver esta inmensa riqueza actúan de forma poco ortodoxa y contribuyen a aportar su granito de arena a esta enorme aventura que es vivir. Veo a las mujeres que luchan por sus derechos en países en los que salirse de lo establecido supone la muerte y pienso que no todo está perdido, que si todos hiciéramos una pequeña revolución en nuestro entorno más próximo el mundo daría un vuelco de incalculables dimensiones. Veo al profesor Neira jugarse la vida por una mujer que luego se vuelve en su contra. Veo al juez Calatayud reinsertando a los menores delincuentes en Granada desafiando a los severos códigos de sus colegas de profesión. Veo a quienes lo dejan todo para ayudar a los demás en condiciones menos cómodas de las que gozamos en el primer mundo. Me veo en mi particular cruzada, luchando contra los elementos por conseguir aquello que quiero, aquello en lo que creo. Lo veo y pienso que no importa lo que digan los otros, las dificultades a las que te enfrentes o el rechazo que pueda producir la decisión que tomes porque si crees en ello, entonces, algo sucederá, salvarás a una sola persona de su particular miseria y habrá merecido la pena y con ello también te habrás salvado a ti mismo. Sonidos de África. Sonidos del pasado y del futuro.

lunes, 23 de noviembre de 2009

La guerra del fútbol

A veces los motivos por los que se enfrentan los pueblos de manera encarnizada son tan absurdos que cuesta creer en la gravedad de los mismos. Tras la victoria de Argelia por 3-1 en el partido de clasificación para el Mundial de Suráfrica ante Egipto no pocos naturales del país de las pirámides recibieron la derrota como una afrenta bélica y recibieron al combinado nacional argelino con piedras, pitidos e insultos sin que la policía egipcia hiciera nada por protegerles. Cuatro de ellos tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos ya que los apedreamientos les causaron algunas brechas. A pesar de los esfuerzos por minar la moral de los jugadores visitantes la eliminatoria se resolvió con un empate que, ya en tierras sudanesas, propició la clasificación definitiva de Argelia y la no participación de Egipto. Hasta aquí todo podría quedar en una lamentable actuación de varios cientos de hooligans pero el asunto va cobrando un tinte peligroso por momentos. El presidente egipcio, Hosni Mubarak, ha caldeado los ánimos diciendo que su Gobierno no iba a tolerar "la humillación de sus hijos en el extranjero". Desde luego no está haciendo una llamada a la violencia sino una declaración de que el Gobierno tomará cartas en el asunto para evitar que los egipcios sean perseguidos pero... ¿qué pasa cuando son ellos quienes inician los enfrentamientos? ¿de quién se tienen que proteger, pues? En cualquier caso, cuando un presidente de un país interviene en este tipo de cuestiones debe ser muy cuidadoso con lo que dice porque sus palabras pueden dar pávulo a la actuaciones de fanáticos que conviertan en una guerra absurda lo que tan sólo es ocio, deporte, diversión, competitividad, fútbol. Todo podría quedar disuelto con el paso de los días como una fea pesadilla de no ser porque ambas selecciones volverán a enfrentarse próximamente en la Copa de África, quizá sea el momento de llamar a la cordura y al espíritu deportivo de ambas aficiones.

El imperio del mal

Cada vez somos más salvajes. No tengo ninguna duda. Lo de los piratas somalíes tiene un pase primero porque somos nosotros quienes les damos armas y segundo porque viven en el caos más absoluto. Es la lucha por la supervivencia pura y dura pero ¿y nosotros? Rosa Díez acaba de proponer que se instaure en España la cadena perpetua revisable. No digo que no haya muchos que se lo merezcan pero nuevamente estamos ante un vano intento de poner soluciones ante hechos consumados pero ¿cómo evitarlos? Sin embargo, lo que más me llama la atención es lo de los rabinos ultraortodoxos israelíes que justifican el asesinato de bebés gentiles, es decir, no judíos. Y es que, claro, si se trata del germen del mal ¿cómo no permitir su exterminación antes de que crezca y haga realidad su animadversión contra el pueblo elegido? Luego resulta que la culpa de todo la tienen los árabes que son unos salvajes que se inmolan y matan indiscriminadamente pero no son sus imames quienes les invitan a hacerlo, aunque pirados los haya en todas partes. El caso de Israel es distinto, sin duda, porque si ellos no se defienden con fiereza el "imperio del mal" puede tratar de aniquilarlos, no importa que para ello mueran niños o gente inocente. Parece que la lectura del holocausto sólo debe servir para proteger al pueblo judío y no para que ellos mismos traten de vivir en paz y no apuesten por el genocidio. Está claro que cualquier excusa vale para justificar la barbarie así que, gentiles, tened cuidado.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

El crimen de Fago

Si algo me ha llamado la atención del juicio que se sigue en Huesca por el crimen de Fago, en el que el alcalde de un pueblo de apenas 40 habitantes resultó asesinado, ha sido la declaración del único acusado: Santiago Mainar. [Mención aparte merece su abogado, Marcos García Montes, el perejil de todas las salsas, un abogado capaz de ganar dos juicios idénticos defendiendo cada vez a una de las partes]. Independientemente de la veracidad de los hechos narrados, me ha llamado la atención su forma de expresarse. Mainar dice que se autoinculpó por "altruismo" para "evitar que la sospecha recayese sobre todos los vecinos y pudiéramos vivir en paz". Hacía tanto tiempo que no escuchaba a alguien decir algo así... Estamos acostumbrados a escuchar a imputados que niegan los cargos, que culpan al vecino o que descargan su responsabilidad aduciendo consumo de drogas o de alcohol pero ahora no recuerdo a nadie que se refiriese a la moral, que hablase del valor de hacer las cosas por los demás, por ayudarlos. No hablo del crimen sino de nuestro egoísmo, de nuestra incapacidad de preocuparnos por los demás, de hacer el bien sin esperar un regalo, un pago, un beneficio a cambio. Lástima que sea en este contexto tan negro en el que se tenga que oír una declaración de este tipo.

martes, 17 de noviembre de 2009

La vida según Amable Fernández

- "Papá, ¿y si me equivoco? ¿y si este trabajo no es el que me conviene? ¿cómo sabes cuándo aciertas? Nunca me dijiste que hacerse adulto causaba tanta incertidumbre".
- "Ja, ja, ja. 30 años y a veces parece que sigues siendo pequeña. La clave está en dejarte llevar por tu instinto. Si este trabajo no te gusta, lucha por encontrar otro pero no desperdicies esta oportunidad. Tú sabes qué es lo mejor para tí".
- "Ya pero...."
- "Nada. A veces uno tiene tantos planes para sí mismo que hasta encontrar a alguien que te quiere se convierte en un problema. ¿Y si los sentimientos te hacen tomar un rumbo diferente? ¿Y si tienes que empezar a preocuparte por alguien más que tú mismo? En eso consiste la vida, en comprender que lo que hoy es seguro puede verse trastocado mañana por la aparición de esa persona tan especial. Tratar de controlar eso es tan absurdo como intentar calcular el momento de tu muerte. Muchas decisiones se toman cuando vienen, con calma, reflexionando, sin alocarse, pero cuando vienen. Además, ahora las comunicaciones son mucho más fáciles: teléfono, internet, aviones, trenes... A veces, la solución está en salir a la calle y airearse un poco para verlo todo con claridad porque lo difícil es aceptar que no todo depende de ti", Amable dixit.

Excéntrico Gadafi

Donde quiera que va le sigue la polémica, su excentricidad atrae a los medios de comunicación. Su seguridad personal recae en la guardia amazónica: femenina, virginal y experta en artes marciales y se hace acompañar por este singular séquito donde quiera que va. Tan sólo necesita un espacio abierto para plantar su lujosa jaima y crear su pequeño refugio y Muammar Al-Gaddafi está satisfecho. En la cumbre de la FAO tampoco ha pasado desapercibido, no es su estilo. Habló con una agencia de eventos para que le enviasen a 200 chicas: que midieran más de 1,70 metros, no llevaran minifaldas cortas ni grandes escotes y fueran guapas. Muchas fueron las candidatas, que por un puñado de euros debían frotarse las manos ante la sola idea de frecuentar un sarao al más puro estilo Berlusconi. No puedo decir que me sorprenda pero en ningún momento se informó a las asistentes de lo que allí iba a suceder: el líder libio, ni corto ni perezoso, se marcó una sesión de islamización al más puro estilo Vaticano y trató de convencer a las muchachas de que abrazaran esta fé prometiéndoles además que gozarán de "los mismos derechos que los hombres pero no de los mismos deberes". Al menos, va con la verdad por delante. Como colofón al evento se permitió obsequiarles con un ejemplar del Corán (traducido al italiano). En algunos países te juegas seriamente el tipo por hacer eso que se llama proselitismo, aunque tal vez con esta práctica a muchas se les hayan quitado las ganas de apuntarse a la moda del dinero fácil...

Lo que realmente importa

Quién sabe lo que será pero desde luego no es el hambre en el mundo por mucho que a todos se nos llene la boca pidiendo su fin cuando alguien nos pregunta al respecto. Esta semana se celebra en Roma la cumbre de la FAO y sólo han acudido 60 mandatarios. ¿Los ausentes? Todos los presidentes de los países en desarrollo excepto Berlusconi, obligado por su condición de anfitrión. Al fin y al cabo, ¿para qué vamos a ir si a nosotros no se nos muere de hambre nadie? Sin embargo, los presidentes de todos esos países que nosotros llamamos Tercer Mundo, que están en guerra, que aparentemente no se preocupan de nada, sí han acudido. ¿Aún nos creemos con derecho a levantar nuestro dedo acusador?

lunes, 16 de noviembre de 2009

Justicia en Iraq

El Comité Olímpico Iraquí ha disuelto la Federación Nacional de Fútbol por cometer irregularidades financieras y retrasar reiteradamente y sin motivo la convocatoria de elecciones internas. Esta noticia seguro que no ocupará las noticias más destacadas del día porque ya sabemos que Iraq es sólo guerra, talibanes, terroristas, islamistas... porque son nuestros enemigos y los enemigos no tienen Justicia, no ponen orden, no sienten ni padecen y no interesan si no responden a nuestras propias ideas, a nuestros esquemas.

Guerra en el mar

"Aquí en el Índico, y en el Pacífico, no hay permisos. Hay pesca y nosotros venimos aquí por ello y punto". Así explicaba un pescador atracado en las Islas Seychelles el porqué de esa "invasión" de atuneros españoles en unas tierras tan alejadas de casa como las que circundan Somalia, en el Golfo de Adén. Si te quedas sólo con las palabras piensas: "pobrecillos, lo que tienen que sufrir con estos locos piratas, ellos, que sólo quieren alimentar a su familia y vender atún". Pero, claro, ¿y si vamos más allá? ¿y si tenemos en cuenta que se trata de un país en guerra civil continua? Sin Gobierno, sin orden. Entonces, tal vez la piratería no sea tan terrible. Tal vez no sea más que una dramática forma de sobrevivir, de defender lo suyo puesto que no hay unas autoridades que establezcan esos límites, que soliciten esos permisos, que controlen la pesca para que no se sequen los caladeros. Los marroquíes bien que se encargan de controlar esas 12 millas para que nadie invada sus aguas interiores y no nos quejamos por ello, nos parece normal. ¿Por qué entonces no respetamos a Somalia? ¡Ah, claro! El Tercer Mundo. Lejos de tratar de establecer acuerdos ahora ponemos a ex militares a bordo de nuestros pesqueros -esos mismos que arrían la bandera española cuando entran en aguas internacionales- y les permitimos disparar a esos piratas si intentan atacar a los nuestros. ¿Alguien se ha parado a pensar en las consecuencias de ésta decisión? No estamos en una misión humanitaria ni tampoco en tiempo de guerra. Por el momento. ¿Qué pasará cuándo se mate al primer pirata somalí? ¿Tendremos atentados en España? ¿Le echaremos la culpa a Al Qaeda? ¿Y si comienza una guerra en el mar? Una vez más, reacción sin previsión. Pronto veremos las consecuencias.

¡Todos a tajarse!

¡Ah, sí! Ese va a ser el nuevo lema de la Justicia española porque ahora resulta que si matas a alguien y estás hasta arriba de alcohol o de coca se considera un atenuante. En la carretera no pero si tienes un cuchillo entre manos e intentas descuartizar a una pobre cría con la que intentaste acostarte pero que te dijo que no, entonces no se considera ni ensañamiento ni agravante ni nada porque, total, ya estaba muerta. La pobre llamó al 112 para pedir ayuda diciendo que la iban a matar pero eso no cuenta. No importa que ella fuera consciente del peligro, su asesino no sabía que la iba a matar, sólo pasó. Así que nada, todos a ponerse ciegos antes de limpiarle el forro a quien le estorbe o, simplemente, le diga no. A veces me planteo qué tipo de cosas hacen que un país sea considerado del primer mundo...

jueves, 12 de noviembre de 2009

Fecilitá

Medianoche. Luna llena. El mundo se para un instante. ¿Qué es la felicidad? Decenas de caminos esperan ser recorridos por cada uno de nosotros pero sólo uno es el que vale. La envidia. Hay gente que no entiende, que no vive, que no ríe, que espera agazapada el momento de fastidiar a los demás, de minar su camino aunque nada gane con ello. La bruja del cuento. El ambiente. Influye y trata de hacerse imprescindible pero no puede vivir por cada uno de nosotros. El miedo. Nos invade, nos protege, nos acuna, nos aísla del camino preservándonos de todo daño, alejándonos de toda felicidad. El reverso tenebroso. La familia. Nos protege, nos quiere, nos apoya, nos ayuda a levantar cuando caemos. La felicidad. No hay una receta única. Cada camino es personal e intransferible. Se construye día a día. No hay dos sentimientos iguales. Las mariposas. Revolotean en el estómago, no dejan vivir, no dejan pensar pero hacen soñar. ¿Serán la felicidad?

Foto de portada

Pocas veces un acontecimiento deportivo que no afecte a un combinado nacional es capaz de convertirse en la foto de portada de todos los periódicos pero la gesta del Alcorcón, o más bien la debacle del Real Madrid ante un Segunda B, bien lo merece. Nuevamente el equipo de los Galácticos ha demostrado que tienen muchos nombres y un presupuesto desorbitado pero que les falta lo esencial: ganas de jugar y espíritu de equipo. Si sus exagerados sueldos estuviesen sujetos a la consecución de objetivos fijo que serían verdaderamente galácticos. Mientras tanto, seguirán protagonizando ridículos como el de no pasar la primera ronda de la Copa.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Buscando en el baúl de los recuerdos

Eso, sin duda, es lo que han hecho Rajoy y Zapatero que para una vez que deciden ponerse de acuerdo en algo lo hacen para nombrar a un octogenario como presidente de RTVE. Sí, el hombre es muy culto, colabora con la SER, fue ministro y tiene un gran currículo como gestor pero... ¡tiene 81 años! Ya puestos, ¿por qué no repescan a Carrillo? Pero en este país lo de la jubilación es sólo para los pobres ¿no? Porque para nombramientos galácticos entran en la terna hasta los niños de la Guerra Civil. El mandato es por seis años aunque quién sabe si llegará a cumplirlos, puede que lo echen antes o que al hombre se le vaya la cabeza en el transcurso de los mismos. Ya puestos, si me hubieran preguntado hubiera votado sin pestañear por Punset: ex ministro, gran comunicador, interesado por la ciencia y el ser humano y no tanto por lo material y, sobre todo, conocedor del ente público. En fin, que más hubiera valido que se pusieran de acuerdo para sacar a alguien de la crisis y no para recolocar a un abuelete que debería estar leyendo apaciblemente al calor de la chimenea durante las frías tardes de invierno. Pero aún queda una pequeña esperanza, el Congreso deberá aprobar el nombramiento. A pesar del consenso PP - PSOE a lo mejor a algún diputado le entra la cordura en el último momento y vota en contra pero, claro, eso sería pedir demasiado...

martes, 10 de noviembre de 2009

Neuronas inactivas

Que te paguen por no hacer nada es el sueño de muchos. Nunca fue el mío. Cada vez que he estado en el paro he terminado trepando por las paredes muerta de estrés y aburrimiento. La inactividad no es para mí. Llevo un mes en mi nuevo trabajo y puedo decir sin temor a equivocarme que me pagan por no hacer nada. Paseíto por aquí, paseíto por allá, baja al comedor, madruga para ir al quinto pino y cuando den las seis, coge el abrigo y a casita. El resumen podría hacer saltar de alegría a más de uno, pero aquí estoy, escribiendo la quinta entrada del día en mi blog y con ganas de comerme a alguien para matar el hastío y el mal humor. El exceso de tiempo libre me hace darle demasiadas vueltas a todo: que si el invierno viene frío; que si las ranas criarán pelo alguna vez; que si el miedo puede ser patológico; que si seré eternamente inconformista; que si volverá la Nube Negra; que si hago la maleta y me voy a Madagascar a vivir en la selva o a Australia a criar koalas... ¡Uf! La una y media de la tarde. Hoy, para romper la rutina, mercadillo de ropa en las instalaciones del grupo. Prendas de presentadoras, semi nuevas y a precio de ganga. ¡Cómo mola la tele!

Justicia y manteros

Que hacer y vender copias piratas de películas y cd's musicales no está bien ya lo sabemos. Que todos tenemos al menos cincuenta de esos discos ilegales en casa es una realidad. Pero que los inmigrantes sin papeles que los venden en las bocas de metro o en plena calle cumplan cárcel por ello es demasiado. Por ello un grupo de actores y juristas españoles han creado una plataforma que busca recaudar donativos para pagar las multas que evitarán que vayan a la cárcel. ¿Lo mejor? Que esa pasta es, cómo no, para la SGAE. Es que esto es de traca. No sólo los tratamos como si no existieran, encarcelando a quienes optan por este tipo de "delincuencia" para sobrevivir, sino que no se castiga a los proveedores -los verdaderos infractores- y encima quien se beneficia es el de siempre, el colectivo ese de vividores que no hace sino fastidiar constantemente. Que llenen las cárceles de inofensivos manteros y tengamos a auténticos criminales en la calle porque los juicios se demoran años es una muestra más de que en este país la Justicia es ciega, sorda y absurda.

Regreso al futuro

Cierro los ojos y trato de volver, de visualizar de nuevo mi futuro pero no es posible. Todo aquello que siempre apareció nítido en mi mente se torna difuso, con niebla.
No es que, de repente, tenga dudas. Es sólo que dudo del hecho de que desear algo y poner de tu parte para conseguirlo sea suficiente. Desde que empecé la carrera adopté como lema ese que dice que: "el Periodismo es una carrera de fondo y gana quien persevera". Me pareció duro pero yo tenía claro lo que quería así que se convirtió en mi particular Ley de Murphy para todos los aspectos de mi vida. Hasta ahora me ha ido bien, no sin esfuerzo. Pero hay días en los que la niebla y las piedras boicotean mi camino y siento ganas de abandonar, de cambiar de deporte. Pero entonces, bebo agua, respiro profundamente y me digo que puedo avanzar unos kilómetros más. Tal vez la meta no esté tan lejos como parece...

Frikismo suancino

Sábado por la tarde. Llueve, graniza, se hace de noche antes de las seis. Al borde de los 30 o con ellos ya cumplidos una decena de amigos se reúnen en un hotel vacío. Con una cámara de video, algunos disfraces y mucha paciencia se montan una tarde-noche cinematográfica alrededor de una idea friki con ángeles y demonios como protagonistas. Nadie tiene prisa por ir a casa, por salir de fiesta.
Me encanta conservar este espíritu infantil que nos anima a estar juntos y no necesitar más. Es la mejor terapia ante los obstáculos de la incipiente madurez.
Muchas gracias por ayudarnos a dejar atrás a Peter Pan de una forma menos traumática, Quentin. ¡Estoy deseando repetir güey!

Ausencias

Ayer volvió a caer el Muro de Berlín y nosotros no estábamos. Al menos, no representados por nuestro Presidente porque periodistas españoles había decenas. ZP estaba en Polonia, solucionando el secuestro del atunero vasco 'Alakrana' ahora que se cumplen 40 días de retención en Somalia (¿?). Mientras, en la capital alemana estaban: Merkel, Brown, Sarkozy, Clinton, Walesa y Gorbachov pero no Zapatero porque, al fin y al cabo, Berlusconi tampoco estaba. Será que no era una cita tan importante...

jueves, 5 de noviembre de 2009

Caballeros

Los caballeros no tienen memoria. No presumen de sus victorias. Disimulan su cobardía y luchan por honor. Los caballeros no sufren. Pelean. Son orgullosos.
En torno a un café el caballero A desvela sus miedos. Suena el teléfono, es el caballero B que necesita hablar de su excepticismo con las damas, de cómo el compromiso se ha devaluado como virtud. Mientras, C se pavonea por los pasillos luciendo su armadura de sangre casi azul como si fuera el auténtico ideal de caballero: desmemoriado, desfragmentado, desubicado. Él es el más desdichado de todos porque es el único que desconoce el increíble poder de las emociones.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

El circo televisivo

Cuando pensaba que Gran Hermano ya no podía sorprenderme más, van y se descuelgan con esos tres indígenas de Papúa Nueva Guinea encerrados en Guadalix de la Sierra. Aún recuerdo los anuncios de la primera edición, cómo íbamos a estar ante "un experimento sociológico sin precedentes", pero esto me parece demasiado. Tantas asociaciones feministas, defensoras del menor, de los peces, de las termitas.. y ¿nadie se ha preocupado de estos pobres? ¿se ha parado alguien a pensar qué impacto psicológico puede tener el hecho de traer a estas personas, que nunca habían salido de su aldea, a España? ¿a una cultura tan distinta? Creo que alguien debería haber alzado la voz durante estas dos semanas que han permanecido sometidos al control de las indiscretas cámaras de GH pero, claro, tal vez alguien hubiera dicho que no somos suficientemente progres.... Espero que no tengan ningún tipo de trauma al regresar a su aldea, que no se gasten el dinero en alcohol, que no tengan depresiones ni nada que se le parezca aunque claro, teniendo en cuenta que el anuncio de una cadena de bocatas podía afectar psicológicamente a los agricultores del mundo, no quiero ni pensar qué sucederá con estos singulares participantes del reality español por excelencia.

martes, 3 de noviembre de 2009

La verdad oculta de Hollywood

Después de muchas charlas con Murphy y de un exhaustivo análisis de las vidas ajenas que me rodean he dado por fin con la respuesta al misterio: tenían razón quienes apuntaban a una conspiración judeo-masónica sólo que lo hacían en la dirección incorrecta. Tras varias décadas de celuloide se esconde el gran objetivo de políticos y productores que no es la de entretener o ganar dinero a espuertas con los bajos costes que proporcionan los efectos especiales, no. Lo que se pretende, el motivo que subyace, no es otro que el de bombardearnos hasta la saciedad con una realidad que no existe para que todos empleemos desesperadamente parte de nuestra vida en encontrar ese Grial, en hallar lo verdaderamente importante mientras dejamos que ellos se ocupen de lo único que les importa: el poder. No existe el príncipe de la Bella Durmiente, ese único hombre capaz de hacerla despertar de su centenario sueño; tampoco ese Príncipe Valiente enamorado locamente de su princesa Aleta de las Islas Brumosas; no hay ningún Richard Gere capaz de perder la cabeza por alguien como Julia Roberts; ni tan siquiera es cierto que Superman pudiera fijarse en Lois Lane. No. La realidad es más cruda, más fea, más triste, la realidad es que Meryl Streep encontró el amor del gran Clint Eastwood cuando ya nada era posible; que ‘Indi’ deja a la chica abandonada cuando vuelve de ‘La última cruzada’; que Superman necesita a otra kryptoniana para ser feliz –aunque su planeta explotó y él fue el único superviviente-; que Arturo jamás consiguió que Ginebra lo amara a él en lugar de a Lanzarote. La verdad es que por su culpa, S. entró en una crisis existencial y tiró su vida por la borda; N. decidió casarse por amor sin analizar ninguna otra cosa más; B. lo analizó todo y aún así apostó fuerte y K. se tira con paracaídas y un enemigo invisible trata de evitar que aterrice. Lo único cierto es que nos necesitamos pero no nos comprendemos, que los peros son menos pero más grandes, que ellos son más cobardes, que nosotras somos más entusiastas, que ellos tienen la razón pero nosotras daríamos la vida presente y la futura por perseguir ese sueño que, a pesar de todo, creemos ciegamente que es posible y nadie logrará desanimarnos o convencernos de lo contrario. La verdad es que nosotros somos los únicos capaces de materializar nuestros sueños, de boicotear nuestras vidas. La verdad es que si nos lo proponemos, podemos hacer que un ejército de magos adolescentes salve a los Muggles de la esclavitud.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Instantes

Deambulaba sin rumbo pero feliz. Caminaba con las manos en los bolsillos pensando en sus libros, su trabajo, sus historias. Era una apacible tarde de otoño y el sol se escondía por el horizonte. De repente, al doblar la esquina, una luz cegadora le sacó de sus pensamientos y le obligó a detenerse. Allí, en mita de la calle estaba ella. La mujer con la que siempre había soñado, aún más bella y sonriente de lo que esperaba. Miró a su alrededor y el mundo seguía su curso, nadie parecía percatarse de la energía que irradiaba, del hallazgo tan increíble que suponía aquel encuentro inesperado.
No habló, tan solo sonrió y le tendió la mano. En cuanto sus dedos se tocaron surgió ante él la imagen futura de la que sería su vida, aquella que tantas veces había soñado y que aún no había alcanzado. Entonces, ella dio unos pasos pero hubo de detenerse ya que él estaba inmóvil. Todo había sucedido tan deprisa que fue incapaz de moverse, la emoción le embargaba pero estaba totalmente paralizado por el miedo. Quiso gritar pero ni un sólo sonido salió de su garganta. Ella permaneció expectante, primero sonriente, luego con la tristeza dibujada en su rostro, comprendiendo. Le dio un beso en la mejilla y desapareció.
De eso hace ya mucho tiempo y no hay día en que él no se "pierda" por aquel mismo lugar con la esperanza de hallarla de nuevo pero dos veces sería tener demasiada suerte.

Estrés post-traumático

No creo que una mujer deba ir a la cárcel por tomar la decision de abortar pero tampoco me parece que esta decisión deba tomarse a la ligera. Como siempre nos centramos en la solución pero no tratamos de resolver el problema. Hay que proporcionar los instrumentos adecuados para que una niña de 16 años que decida mantener relaciones sexuales a tan temprana edad no quede embarazada ni se arriesgue a contraer cualquier enfermedad. Se trata de evitar las decenas de casos de niños que cada año se abandonan en nuestras calles nada más nacer; de que las parejas que sí quieran un bebé puedan adoptar en un plazo de tiempo razonable; se trata de educar a nuestros hijos para que sean responsables y consecuentes con sus actos. Creo que en este asunto el Gobierno se equivoca. Hay que tratar el origen, la causa del problema y no la consecuencia porque no es coherente que una niña de 16 años pueda comprar la píldora, tabaco o interrumpir su embarazo sin consentimiento paterno y sí lo necesite para trabajar, hacerse un piercing o ser fotografiada. Además, en todo este asunto se está obviando una parte crucial: las consecuencias psicológicas de dicha decisión porque la mente tiene a veces esas cosas. A veces, los efectos de una decisión de semejante envergadura no aparecen al mes ni al año, aparecen cuando esa adolescente toma la decisión madura de tener un hijo quizá cuando está en la treintena. ¿Qué haremos entonces? ¿Psicólogos gratis para todas? ¿Y si la adolescente que aborta tiene complicaciones y muere? ¿Deberá el estado indemnizar a sus padres? ¿Por qué tengo la sensación de que se legisla a golpe de reacción y no de previsión?