domingo, 26 de septiembre de 2010

Juego de espías


Siempre me ha gustado esta película. No sólo por sus protagonistas sino porque la historia me llega. No deja de ser una americanada más, lo sé, pero detrás de todas las barbaridades que pueda cometer el servicio de inteligencia de cualquier país, de las mil y una formas que tienen para manipular a la gente y conseguir sus objetivos, detrás de todo eso, parece que el alma humana continúa presente. Se trata de un canto a la amistad y la fidelidad, a los principios morales por encima del dinero, el poder o el patriotismo y eso, en los tiempos que corren, lamentablemente comienza a convertirse en un bien escaso. Por eso conviene que, de vez en cuando, recordemos, siquiera con una película, que nada importa si no tenemos con quien compartir nuestros éxitos, nuestras alegrías y nuestras frustraciones. Que el ser humano está siempre por encima de absolutamente todo.

jueves, 23 de septiembre de 2010

El príncipe persa

Mouad se ha levantado hoy con mal cuerpo. Lo de levantarse es casi un decir porque no pegó ojo en toda la noche. Su boda concertada con ese misterioso príncipe que le escribe cartas de amor pero que no es capaz de enviarle siquiera un retrato la tiene totalmente bloqueada. Hoy era el gran día, después de muchas semanas de espera, se había concertado por fin una cita con el heredero persa Aaster ibn Iskoh pero sus múltiples compromisos diplomáticos parece que van a confinarle a la torre más alta del castillo hasta que su alteza regrese. Y en los tiempos que corren, viajando en esos coches de caballos, reales sí pero insuficientemente rápidos, pueden pasar semanas. Todos dicen que es un gran partido pero la princesa no tiene apego alguno a lo material, quizá porque nunca le ha faltado, y sueña con un príncipe azul que responda a ese patrón romántico que su aya le muestra a través de las novelas. Está ansiosa por verle pero, al mismo tiempo, lamenta que tan inoportuna noticia le llegue cuando ya está a medio camino por lo que tendrá que esperar en el palacio del joven donde todos son extraños para ella. Sin embargo, aún queda bastante camino así que ya verá qué hace a su llegada... De repente, una piedra desestabiliza el carruaje y abre los ojos.... El tren se abre paso por el desierto de los Monegros a una velocidad casi supersónica pero imperceptible, una vez más se ha quedado traspuesta flotando por el mundo paralelo en el que sueña vivir. Si el príncipe aparecerá o no es todo un misterio aún a estas horas de la tarde. Tiene ganas de gritar de rabia e impotencia pero se hace cargo de la situación. La diplomacia es como los hijos, que te absorbe a tiempo completo. Empieza a estar cansada de esta situación. Tal vez vaya siendo hora de que actúe como una verdadera sargento....

lunes, 20 de septiembre de 2010

"Mulá Guardiola" vs "San Iker"

Empiezo a estar harta de tanta hipocresía. Hoy el diario Gol, en su edición catalana, incluía en portada un escueto y sensacionalista titular: "Criminal!", para referirse a la entrada que Ujfalusi le hizo a Messi, "el dios del fútbol", en el partido de ayer. Y entonces me acordé de la manipulación. Sí, ahí estaba. Esperando paciente a que algún incauto fuera presa de ella y creyera, a pies juntillas, cada uno de los mensajes que lanzaba. Y hete aquí que el defensa checo del Atlético de Madrid, resulta ser un "criminal" a los ojos del periodista de turno por enviar a "D10s" a la enfermería (empezamos bien, la moda es el ateísmo total pero en el fútbol tenemos algunos dioses, Maradona ya tiene su iglesia ¿la tendrá Messi algún día?). El texto es toda una mina de las metáforas manipuladoras que uno puede encontrar en la prensa si no se anda con ojo. Por ejemplo, aparte de llamarle "criminal", cosa que ni se llamó nunca a Farruquito, a pesar de haber un pobre hombre muerto de por medio; ni al fanfarrón Jesús Neira por conducir borracho y luego reírse en la cara de toda España dando las gracias a la policía por darle el alto; comienza a lanzar dardos envenenados contra el madridismo, como si de una secta vudista se tratara: "se han cargado a Messi, ya lo demandaba la prensa mesetaria". Así que por el precio de uno tenemos una acusación que afecta a la imagen de una persona y otra que tilda a todos los afines al madridismo de desear el mal ajeno. Ya está. Misión cumplida: el Madrid es malo, el Barça bueno. Pura lógica matemática de primaria. Luego compara las disculpas que ha recibido Messi con las que recibiría una mujer maltratada. ¡¡Como si el fútbol tuviera algo que ver con los malos tratos!! También le llama Anibal Lecter, así que el pobre Ujfalusi, además de un criminal, es un psicópata caníbal. Pero lo mejor es el lenguaje de corte islámico. Primero habla de prensa "talibana" de Madrid, que me explique el iluminado éste qué es una prensa talibana.... después se descuelga con un "mulá Guardiola", ahora resulta que si es aplicado a Guardiola, ser un estudioso del Islam mola un montón. No elige "papa" ni "su santidad" ni ningún otro término católico sino que elige un término que casi siempre se percibe como negativo, para aplicarlo al gran Guardiola. Supongo que también aquí hay que buscar una diferencia aunque eso suponga acercarse a una religión tan oscura como es el Islam. "Mulá Guardiola" frente a "San Iker". Bueno, pues nada, si es aplicado al fútbol, lo musulmán no debe parecernos tan malo, si no, lagarto, lagarto. Luego habla de la "carnicería" de Ujfalusi, como si estuviéramos hablando del carnicero nazi de Hannover. Total que el insigne periodista se sirve de la queja más zafia y de la lengua más viperina para hacer lo de siempre, llorar: "es tanta la presión que se ejerce desde Madrid para dinamitar al Barça, que enamora a todo el mundo del fútbol menos a ellos, que acaba sucediendo esto". ¿Que si mi lectura es sesgada? Seguro. Podría haber elegido un artículo de Marca pero como soy antiBarça... En definitiva hay una cosa que no debemos pasar por alto. Todos somos siempre parte interesada y, por lo tanto, el mensaje nunca llega inmaculado. Sólo con la "inocente" elección de unas palabras y no de otras, podemos transmitir una opinión e influir en el receptor de la misma. Así que lo que tenemos que hacer, es no dejarnos llevar por la pasión del titular "Criminal!" y tratar de ver más allá, ser más críticos y ver cómo lo que en el deporte es importante es un cero a la izquierda en la información general y viceversa. Por eso la cultura es determinante y es precisamente lo primero que aniquilan los tiranos. Sin educación es más fácil manipular al pueblo aunque incluso con ella, a veces, resulta más sencillo crear opiniones interesadas que quitarle un caramelo a un chiquillo.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Apesta (por Maruja Torres; EL PAÍS 16.09.10)


De tan obvio resulta exasperante. Los gitanos son delincuentes. Los sindicalistas liberados -y por qué no todos los sindicalistas- son vagos. Los musulmanes, fanáticos. Los inmigrantes nos quitan los trabajos. Los chinos se quedan con los mejores comercios. Todos los que no son como yo son peores que yo. Y no quiero tenerlos cerca. ¿Exagero? Espera y verás. Lee los comentarios que se realizan en este periódico en versión digital, al pie de informaciones sobre expulsión de extranjeros. Producen pánico. Va a ser que las naciones que componen esta Europa, que milagrosamente deseó estar unida, siguen siendo tan bordes como cuando iniciaron la I Guerra Mundial y mandaron a millones de hombres a perecer en las trincheras del continente por unos cambios de fronteras o la rebañina de un par de imperios. Ya no somos unas bestias analfabetas. ¿Lo eran ellos? ¿Aquella Inglaterra que había coronado su revolución industrial? ¿Aquella Francia repleta de intelectuales? ¿La tierra de Goethe o la del Dante eran países por desasnar? ¿Los gobernantes eran brutos iletrados? ¿La carne de cañón no amaba al prójimo? Unos plantaron la semilla del odio, los otros se la dejaron germinar. La cosa va más o menos de este modo. Introduce un eslogan simple en las mentes resentidas y mediocres, que siempre necesitan echar la culpa a los demás: florecerá. Son mayoría. Puede que las víctimas de la crisis de ahora sepan que los responsables están arriba. Pero ya que no les pueden echar, ¿por qué no un poco de racismo, para entretenerse? Berlusconi abrió la veda -y miramos hacia otro lado-, Sarkozy continúa, desvía la atención de sus escándalos financieros con deportaciones, y sus súbditos le aplauden. Desde su balcón de la Comunidad Autónoma de Madrid, la señora baronesa exige que a los liberados se les quiten los cruasanes. Lleva tiempo, el Gobierno de Madrid, asfixiando a los sindicatos. Esto huele a Chanel y a mierda que tumba.

lunes, 13 de septiembre de 2010

El Islam, la naturaleza y el demonio


Ahora que el mundo árabe, ese ente geográfico con el que designamos a una religión (la musulmana), en el que no incluimos a los bosnios por ser europeos, pero sí a los turcos porque son medio asiáticos, y en el que los iraníes (persas) y los afganos (de mayoría pashtún) son los enemigos a batir, se erige como el gran Maligno del que debemos protegernos, me viene a la cabeza el discurso que este verano pronunció el Príncipe Carlos de Inglaterra con motivo del 25 aniversario del Oxford Centre bajo el título ‘El Islam y el medioambiente’. Y es que, cuanto menos sorprende que un miembro de la realeza europea escoja semejante título para referirse a una religión que promueve el odio, el machismo y la violencia según esos millones de entendidos que, cada día y sin haberse leído una sola página de aquello que con tanto fervor critican, se asoman a nuestra caja tonta para decirnos que el Corán es poco menos que el libro del demonio y que no sólo debemos quemarlo sino que debemos someter a sus fieles al más férreo control para evitar que terminen por extinguir a la civilización occidental con sus retrógradas ideas. Entonces, releo de nuevo el discurso principesco y me encuentro con frases como: “El Corán se considera la ‘última Revelación’ pero claramente reconoce qué libro es el primero. Ese libro es el gran libro de la creación, de la Naturaleza misma, que ha sido demasiado ignorada en nuestro mundo moderno, dando por sentado que estará siempre ahí, y que necesita ser reinstaurada en su posición inicial”. Y ahí es donde surgen mis dudas: ¿cómo es posible que el demonio, encargado sólo de atraernos hacia el mal, tenga en cuenta a la Naturaleza? ¿por qué Carlos de Inglaterra nos insta a volver la vista hacia el Islam para tomar ejemplo de su relación con el medioambiente, con el planeta que habitamos? Realmente no sé a quién seguir. Si al científico Hawking que nos insta a vivir el presente porque tiene la certeza de que ya no hay nada que nos aguarde tras la muerte, o al príncipe Windsor que dice que “la forma, puramente mecánica y científica, de acercarnos a los problemas que nos rodean que se ha impuesto en la sociedad actual”, no ha sido sino una estrategia para “que dejemos de creer en el alma o, si creemos, para al menos no admitirlo públicamente por miedo a parecer anticuados o anti científicos”. Ambos plantean sus posturas de forma que pueden llegar a convencer a quien les oiga, sin embargo, mi corazón me pide que confíe en las personas, en los sentimientos, en el alma, en que si todos fuéramos más piadosos, de la manera en que cada uno mejor considere, tal vez el mundo fuera un lugar más acogedor. Porque tal vez las religiones, o su aplicación literal, no se adapten a los tiempos en que vivimos al cien por cien pero, desde luego, seguir sus enseñanzas no nos haría ningún mal: amar al prójimo; respetar, apoyar y amar a nuestra pareja; ser fieles; respetar a nuestros mayores; cuidar la naturaleza, que nos provee de todo lo que necesitamos; ser humildes; ayudar a los más necesitados; no aprovecharse de las desgracias ajenas ni realizar malas acciones y, por último, confiar en que, el día de mañana, nuestras acciones serán nuestra única carta de presentación y es que ya lo dice el dicho: “hechos y no palabras”. Si aplicáramos esto, terminarían las guerras, la solidaridad global sería una realidad, la riqueza estaría más repartida y la gente dejaría de ser el “daño colateral” resultado de nuestros desmesurados intereses económicos.

jueves, 9 de septiembre de 2010

¿Conspiranoicos?


Un pastor estadounidense un tanto pirado, por no decir algo más fuerte, se dedica estos días a fomentar la islamofobia entre sus cincuenta fieles para que el próximo sábado, 11 de septiembre, se conmemoren los atentados de Nueva York con la quema del libro sagrado de los musulmanes. Ante tanta intolerancia, líderes políticos y religiosos de todo el mundo han alzado la voz clamando por un poco de cordura. Ahora bien, la Interpol interviene diciendo que esto puede causar una ola de atentados de integristas islámicos después de que uno de los generales del Ejército destacados en Afganistán ya dijera que las posiciones aliadas allí destacadas podrían verse afectadas por ello. Y aquí es donde mis temores conspiranoicos empiezan a alcanzar unas cotas peligrosas. Semejante revuelo abre las puertas a un absoluto intervencionismo del Gobierno global que permita tomar cualquier iniciativa para adelantarnos a esos supuestos ataques. El fin último de los masones y los illuminati no es otro que el de controlar nuestros movimientos al extremo, haciendo de la población mundial poco más que meros títeres a los que dejar k.o. en un cajón cuando molestan. ¿Será posible evitar que corramos a sus brazos pidiendo auxilio ante una amenaza fantasma que ellos mismos crean y alimentan? ¿Seremos capaces de superar esta ficticia guerra de civilizaciones y dejar de temer al Otro que no es más que uno más de Nosotros? Inshallah.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Cuando la vida depende de una botella de agua

Leí esta semana que un subsahariano había sido rescatado en aguas de Ceuta a punto de ahogarse tras intentar alcanzar suelo español con un flotador de botellas de plástico atadas a su cintura y, de repente, regresé de nuevo allí. Vivir lejos de las cosas, de las gentes, de las sociedades hace que olvides rápidamente aquello que un día te impactó para cambiar tu punto de vista al respecto para siempre. La primera vez que pisé tierras caballas hubo un salto masivo de inmigrantes subsaharianos a través de la valla fronteriza y aún recuerdo la impresión que eso causó en mi, como les veía caminar con la mirada ausente por las calles de la ciudad con aquellos chándals verdes del Ejército y su cuerpo lleno de cicatrices, recuerdo eterno del sufrimiento padecido. Muchos de ellos fueron repatriados sin miramientos aunque la imposibilidad de determinar el origen de la mayoría les salvó de la deportación para darles un futuro ¿mejor? Todavía me lo pregunto. Cuando les veo intentar llegar a nuestras cosas ¡a bordo incluso de frigoríficos! en unas condiciones que parecen abocarles a la muerte segura no puedo evitar pensar si realmente escapan del infierno o se meten en la boca del lobo sin saberlo. Ni siquiera un niño intentaría flotar con varias botellas de agua atadas a su cintura y, sin embargo, su desesperación es tal que ahí están, jugándose la vida para darles a su familia un futuro mejor. Me da tanto coraje ver que cada día lo hacemos peor que cuando intento pensar en una solución sólo se me ocurre hacer borrón y cuenta nueva. Quizá así el mundo volvería a ser un lugar habitable.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Stephen Hawking y Dios


Cada vez que lo veo aparecer en la tele y compruebo que su deterioro físico prosigue sin descanso y escucho su voz a través del sintetizador, no puedo evitar pensar hasta qué punto es cierto que él, con sus impulsos cerebrales sea capaz de transmitirnos todo aquello que su prodigiosa mente encierra en su interior. No puedo evitar pensar que tal vez no sea sino el espejo tras el que se esconde algún otro científico menos brillante que se sirve de su prestigio para exponer sus teorías. Sea como fuere, Stepehn Hawking es, sin duda, el físico más conocido por la sociedad en general y sus teorías no dejan a nadie indiferente. Desde los inicios de la investigación científica, la religión y la ciencia han caminado de la mano ya sea para refutar o certificar la existencia de Dios. Hawking no ha sido alguien ajeno a todo esto y prueba de ello es su trayectoria investigadora y sus publicaciones. Aún recuerdo lo duro que me resultó leer "Breve historia del tiempo" y como, muy a mi pesar, tuve que dejarlo por imposible así que ni siquiera voy a intentar acercarme a su nueva obra, que saldrá a la venta la próxima semana. Sin embargo, no puedo por menos que sentir cierto desasosiego al comprobar que, en el transcurso de 18 años, ha pasado de afirmar con rotundidad que estaba muy cerca de conocer la mente de Dios a través de la ciencia a rechazar por completo su existencia basándose en ¡la generación espontánea!. Nunca fui una chica de ciencias así que mi conocimiento al respecto es más que superficial pero no puedo evitar pensar que cuando un científico no tiene explicación para algo, recurre a la generación espontánea. En realidad, todos lo hemos hecho, de pequeños, cuando algo aparecía inexplicablemente, véase una pintada en una pared o en un pupitre de la escuela, todos negábamos su autoría y asegurábamos que había aparecido sólo, por arte de magia, o lo que es lo mismo, por generación espontánea. Tal vez en aquel momento, las leyes de la física hicieron que el lapiz realizase ciertos trazos sobre la mesa sin que ninguno de nosotros hubiera intervenido. ¡Uf! No sé. Me parece demasiado traído con pinzas aunque, supongo, que esta polémica le hará vender tantos libros como la publicidad del Ipod o las explosivas declaraciones de Thilo Sarrazin sobre los musulmanes y su impacto en Alemania. Pero, si en el origen existía la nada, el vacío, ¿cómo se dieron las condiciones para el Big Bang? Si no había nada no había aire, ni oxígeno, nada, sólo un agujero negro sin energía. Para que haya generación espontánea supongo que tenga que haber alguna reacción química entre distintos componentes presentes siquiera de una forma caótica, pero, si no había nada, ¿cómo se generó un algo? Quizá mi ignorancia no me deje ver más allá pero me parece que esto de la generación espontánea es una forma simplista de concluir lo que ya sabíamos, que jamás llegaremos a obtener una respuesta certera y sin fisuras sobre el origen del universo, de la humanidad, desde el ámbito de la ciencia.

viernes, 3 de septiembre de 2010

El Otro, los Otros, Nosotros

Hoy no tengo muchas ganas de escribir, de pensar, así que he decidido copiar parte del texto que hoy publica El País en el blog de Ramón Lobo, un periodista con una gran capacidad de análisis, con una empatía realmente envidiable. Bajo el título "El Otro, mezquitas, Zona Cero" se expresa así: "
Ryszard Kapuscinski, cuya memoria algunos tienen en observación debido a un libro que le acusa de fabular en exceso (solo tendríamos que cambiar sus extraordinarios textos de la zona de no ficción a la de cierta ficción), sostenía que el mayor descubrimiento de la Humanidad es el Otro. Saberse acompañado, compartido, ¿amenazado? No es fácil gestionar el Otro, comprenderlo, aprenderlo y respetarlo. El miedo a lo desconocido, a lo diferente, a otro idioma, a otro color, a otro dios, y la falta de información o su agitación falseada, generan odio y el rechazo, la irracionalidad, como se expresa en este videojuego. No conviene olvidar que para el Otro nosotros somos otra Otredad. El problema es el mismo. Las guerras nacen de la manpulación de esos sentimientos, de esos temores. Los mitos solo sirven para justificarlas.
No es la guerra, pero el debate sobre la creación de un centro islámico con mezquita cerca de la Zona Cero de Nueva York, The Cordoba House en homenaje al espíritu de tolerancia de aquel califato, está agitando esos sentimientos de bajura. El diario The New York Times ha publicado una encuesta en la que más de dos tercios de los entrevistados se opone. El 60% admite tener sentimientos negativos respecto al islam después del 11-S. También hay declaraciones esperanzadoras, como las que recoge este vídeo.
La religión y la raza (inmigración) son las herramientas utilizadas para agitar, separar y ganar votos, y más en tiempos de crisis. Sarah Palin no perdió en julio la oportunidad de sumarse al movimiento anti-mezquita, un gesto que obligó a Barack Obama a una declaración de alto riesgo electoral y su posterior matización. Yes we can, sometimes. El virus de la intolerancia no solo afecta a Nueva York. [...]
No es necesario señalar a EEUU. La oposición a la construcción de mezquitas también afecta a Europa y a España con cada vez más frecuencia. En Arabia Saudí no hay debate ni polémica. Allí no se construyen iglesias cristianas. Nos diferencian los valores, la democracia, la tolerancia. Es lo que está en juego".
A veces es tan fácil hablar sin pensar en el Otro como uno de los nuestros que me aterra imaginar todo aquello de lo que seríamos capaces por "defendernos" de semejante amenaza.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Naufragando

Siempre he creido en eso de que la idea del bien va irremediablemente unida a la del mal, que las cosas tienen su razón de ser en sus contrarios pero ello supone que cuanto más alto llegas, más fuerte es la caída; que cuanta más dulzura sientes, más amargura recibes cuando la pierdes y no lo soporto. Creo que cada uno es dueño de su destino aunque no seamos capaces de controlar cada cosa que nos pasa, sin embargo, yo cada vez hago las cosas peor y no sé en qué fallo. Cuanto más optimista y entusiasta trato de ser, más amargura y tristeza consigo. Tal vez sea el momento de hacer caso a mi madre y empezar a ser conformista. Al fin y al cabo, el encefalograma plano es lo mejor que podría pasarme: cero quebraderos de cabeza. Tal vez deba empezar a quemar libros, comprar revistas de cotilleos, mascar chicle con la boca abierta y hablar como si nunca hubiera pisado un colegio. O tal vez deba luchar hasta morir exhausta para conseguir siquiera atisbar aquello con lo que siempre he soñado. Quién sabe.