lunes, 9 de abril de 2018

El timo de la invasión árabe

Cada cierto tiempo, cuando las noticias no nos ofrecen nada en contra del Islam o de los musulmanes, los medios se las ingenian para sacar temas que mantengan esa islamofobia bien latente en nuestras mentes. Hoy, El País se despacha con un artículo que, para empezar, es totalmente inexacto en sus afirmaciones y, para seguir, ofrece un análisis totalmente erróneo. El plumilla encargado del tema, no conoce nada de la historia de Al Andalus y menos aún de los arabistas y orientalistas y sus distintas tendencias. En la noticia titulada "El "fraude" que intenta tergiversar la historia de Al Andalus, el periodista se lanza a criticar, sin ningún rigor académico, la vertiente apoyada, entre otros, por Ignacio Olagüe, Américo Castro y, más recientemente, por Emilio González Ferrín de que lo de Al Andalus no fue una invasión ni la Reconquista fue tal pues se tardó en ejecutar nada menos que 8 siglos. 
Territorio conquistado en el siglo VIII

Ninguno de estos tres insignes arabistas niega la presencia árabe en España ni tampoco la del Islam, lo que afirman es que la tesis de que un grupo de árabes y bereberes cruzó el Estrecho de Gibraltar en barco en el año 711 y no solo nadie les vio llegar, en una travesía que no se hacía, precisamente, en una hora como en la actualidad, sino que, en tres años, ¡en tres años!, conquistaron casi toda la Península, es la cosa más absurda que se sostiene desde hace décadas entre los historiadores.

Si el redactor se hubiera molestado en leer antes algo sobre estos tres historiadores, entendería que lo que ellos exponen es que no es viable conquistar un territorio tan vasto en solo tres años por muy poca población que hubiera y que, siendo su entrada exclusivamente por vía marítima, no es asumible que no hubiera vigías que se percataran de tal invasión, es decir, de la llegada de decenas de barcos a sus costas, dispuestos a invadirles. Lo que ellos sostienen es que, primero, los musulmanes llegaron invitados por los propios visigodos, enzarzados en aquel momento en luchas fraticidas, y, en segundo lugar, que la gente, harta de los desmanes de sus gobernantes y viendo quizá, algunas bondades del Islam, pero, sobre todo, teniendo en cuenta que en aquella época el arrianismo aún tenía muchos adeptos, y que el Islam se le parecía mucho, se convirtieron voluntariamente a una fe nueva que suponía un soplo de aire fresco frente a los corruptos visigodos y que, además, enraizaba con unas creencias que muchos tenían todavía muy arraigadas. Nadie niega que Al Andalus surgiera ahí ni que hubiera unos árabes y bereberes que cruzaran el Estrecho trayendo esas nuevas ideas e instalándose en estas tierras y que propagaran el Islam que, por otro lado, apenas tenía 100 años. Lo que niegan es que esta influencia cultural, este punto de inflexión en la historia de España fuera fruto de la fuerza y se impusiera mediante la espada. Niegan también que los árabes vinieran de Oriente Medio pues el Islam apenas estaba empezando a expandirse en aquella época y el viaje era realmente largo y, por el camino, había que hacer frente a múltiples peligros, etc. Invadir y conquistar requiere tiempo pues si vences y te vas, la gente volverá a lo que tenía antes, fuera bueno o malo. Invadir y conquistar requiere asentamiento por lo que la travesía desde Oriente Medio, por todo el Norte de África, no pudo hacerse en menos de 100 años y dejando todo el territorio conquistado y sometido a su paso. Pero claro, había que construir el mito de la Reconquista, que es real que en 1491 los Reyes Católicos se alzaron, por fin, con Granada, pero que no lo es en tanto que no hubo una continua lucha de 8 siglos para expulsar a un invasor porque de ser así..... más que una heroicidad sería una vergüenza nacional. Además, de ser así, tendríamos que hablar también de reconquista en los pueblos americanos, cuando obtuvieron su independencia de las colonias, ¿o eso no cuenta?

Lo que afirma la historia oficial es que nosotros vivíamos aquí tan tranquilos y unos bárbaros cruzaron el Estrecho con nocturnidad y alevosía, se recorrieron España de cabo a rabo en tres años, nos robaron los caballos para llevar a cabo tal empresa y sometieron a 3 millones de españoles con menos de 30.000 hombres ¡menudos genios!

Lo que estos tres historiadores plantean es que estos argumentos son absurdos y los van desgranando poco a poco hasta hacernos entender que la historia oficial no encaja con la realidad de la época pero, claro, había que construir el mito de la Reconquista y salvar el honor patrio, ¡aunque fuera con ocho siglos de retraso!
Nadie niega que Al Andalus existiera, ni que gran parte de lo que somos hoy sea gracias al esplendor de una época en la que toda Europa se hallaba sumida en las tinieblas intelectuales más absolutas, lo que se niega es el demérito que se le concede a esa época, el oscurantismo de nuestros libros de Historia que pasan de puntillas por uno de nuestros periodos más grandiosos y todo por no querer reconocer que el Islam no es esa bestia ignorante e intransigente que nos quieren vender hoy. Por no querer reconocer que bajo el paraguas de la España musulmana floreció la Escuela de Traductores de Toledo, se produjo una auténtica convivencia pacífica entre las tres religiones monoteístas y surgieron los más importantes científicos y médicos musulmanes, pero también judíos, de la historia.

Así que, estimado periodista de El País, negar la invasión de Al Andalus no "es lo mismo que afirmar que las pirámides las construyeron los extraterrestres", es reconocer que la entrada de los musulmanes en tierras españolas fue gracias a los visigodos, que les llamaron y les invitaron a venir y que la gente se convirtió progresivamente al Islam no por obligación (como hicieron los Reyes Católicos, obligando a la gente a convertirse al cristianismo o desterrando y desposeyendo a judíos y musulmanes de su propia tierra; porque estos eran igual que tú y que yo, no eran árabes ni extranjeros, eran españoles descendientes de romanos, de visigodos y tal vez de algunos bereberes, que cambiaron de religión pero cuya sangre y rasgos seguían siendo los mismos que cuando sus antepasados eran cristianos) sino por voluntad propia, ya fuera para beneficiarse de exenciones en el pago de ciertos tributos o porque las ideas de esta nueva religión calaron profundamente en sus almas.

Esta es una más de las mentiras que nos cuela la historia para beneficiar versiones que ocultan el esplendor de una religión, en este caso el Islam, o que, directamente, buscan tener el control de la gente desposeyéndola de sus creencias para, una vez totalmente desprotegidos, que caigan en brazos del poder económico o político buscando la seguridad que antes les proporcionaba la religión y que ahora, después de haber matado a Dios, necesitan encontrar en otros brazos. De ahí que la teoría de la evolución, siendo solo una teoría sin comprobar, se haya elevado a los altares de la religiosidad ateísta como un dogma de fe.

sábado, 17 de febrero de 2018

Free Tariq Ramadan

Hace ya 17 días que el profesor Tariq Ramadan fue detenido en París y, desde entonces, permanece encarcelado y sin posibilidad de mantener ningún tipo de contacto con su familia. La presunción de inocencia tirada por la ventana. De repente, hemos sabido que el profesor padece esclerosis múltiple desde hace 3 años y que no tiene acceso a su tratamiento médico en la cárcel, lo que, de prolongarse podría ocasionarle quién sabe qué consecuencias. Ha pedido su excarcelación al juez habida cuenta de su enfermedad, teniendo en cuenta que ni siquiera ha sido juzgado y el juez, ha decidido demorar su decisión una semana más. Mientras tanto, su mujer, siempre en un discreto segundo plano, ha concedido una entrevista en la que expresa su preocupación por la salud de su marido, por la falta de garantías de que vaya a recibir un tratamiento justo por parte de la Justicia francesa y mostrando su apoyo sin fisuras a un hombre "cuyo retrato facilitado por las denunciantes y los medios, no se corresponde en absoluto al hombre, al padre, al marido, al amigo que conocen sus allegados".




El caso de este gran erudito del Islam contemporáneo es un ejemplo claro de lo que Allah afirma en el Corán:


"Y tened por cierto que os pondremos a prueba con temor, hambre, pérdida de riqueza, personas y frutos. Pero anuncia buenas nuevas a los pacientes. Aquéllos que cuando les ocurre alguna desgracia dicen: "De Allah somos y a Él hemos de volver. Bendiciones de su Señor y misericordia se derramarán sobre ellos. Son los que están guiados" (Sura de la Vaca, 2: 155-157). 

"Os pondremos a prueba en lo que afecta a vuestras riquezas y personas. Y por cierto que oiréis mucho mal por parte de los que recibieron el Libro antes que vosotros y por parte de los asociadores; pero si sois pacientes y teméis (a Allah), eso es parte de las cosas para las que se requiere determinación" (Familia Imrán, 3: 186).


Son numerosos también los hadices del Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean sobre él, en los que se reconoce que aquellos siervos de Allah más queridos por Él, serán los que tengan que atravesar las pruebas más duras en esta Dunia:


De Abu Huraira, que Allah esté complacido con él, que dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean sobre él: "A quien Allah quiere bien, le envía una prueba (en su salud, dinero o seres queridos)" (recogido por Al Bujari).

De Anas, que Allah esté complacido con él, que dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean sobre él: "Cuando Allah quiere un bien para su siervo, le castiga por sus faltas en esta vida como prueba. Y si quiere un mal para él, lo deja para castigarlo en la otra vida hasta que pague por ella en el Día del Juicio. Continuó diciendo el Profeta, Allah le bendiga y le de paz: "La recompensa será del tamaño de la prueba. Y cuando Allah quiere a una gente, la pone a prueba. Pues contará a favor de quien la logre pasar con paciencia y contará en contra de quien se desespere y encolerice" (recogido por At Tirmidi).

De Abu Huraira, que Allah esté complacido con él, que dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean sobre él: "Si la desgracia (prueba) acompaña al creyente y la creyente en su salud, hijos y riqueza, llegará al encuentro con Allah sin que tenga que rendir cuenta de ninguna de sus faltas" (recogido por At Tirmidi).

jueves, 1 de febrero de 2018

Atentar contra el honor

A veces me da vergüenza ser mujer en Europa. Otras, pienso que cada cual responderá por sus actos y que eso a mi no me tiene que afectar ni avergonzar ni nada pero...
El asunto de Tariq Ramadan me entristece mucho. Sé que Allah le protegerá y hará que florezca la verdad pero él y su familia tienen que estar pasando unos momentos muy difíciles por mucho que sepan la verdad y confíen en que Dios es Todopoderoso. Porque, al final, también ellos viven en esta sociedad, ven la tele y tienen que aguantar miradas, comentarios y quién sabe qué más. Dice Allah en el Corán:

"Y los que ofenden a los creyentes y a las creyentes sin que lo que dicen sea cierto, habrán cargado con una calumnia y un delito indudable" (Sura de los Coligados, 33:58).

Una de las cosas que ha traído consigo la "liberación de la mujer" y el "feminismo" es la "discriminación positiva" es decir, ante la duda, la mujer. Y esto, en el ámbito judicial es más que palpable. Hoy en día, la presunción de inocencia no es más que un enunciado vacío de significado, al menos, en la esfera social y mediática. La justicia nada puede hacer por evitar el juicio y linchamiento, inocente o malintencionado, de quien es acusado de abusar o agredir a una mujer. Y eso no es correcto. Porque, por desgracia, hay muchas mujeres, por supuesto no todas ni tan siquiera una mayoría, pero sí algunas, que mienten cuando dicen que su pareja, su jefe o su vecino ha abusado de ellas. Muchas veces se trata de mentiras para obtener la custodia de los hijos, otros para obtener indemnizaciones y otras más, simplemente, por fastidiar. En el caso de Tariq Ramadan, está claro que el objetivo es minar su credibilidad y, por ende, infligir un duro golpe a los musulmanes europeos porque él es un erudito, una persona que, a pesar de los múltiples intentos de sus "enemigos" (como él les llama), nunca ha sido pillada en ningún renuncio, ni siquiera cuando le han acusado de tener un doble discurso. Así que tener a un intelectual musulmán paseándose por platós de televisión, dando conferencias por todo el mundo y clases en las universidades más prestigiosas (incluyendo Oxford, de la que se ha tomado una excedencia para solventar este asunto) y que sea un hombre practicante, que no se mueva por dinero, ni por fama, ni por nada mundano, que vaya por ahí educando a los musulmanes europeos es algo malo, muy malo. Y el poder no se puede permitir que, de repente, la gente empiece a ver las bondades de una religión que promueve la tolerancia, el conocimiento, que rechaza la usura, el consumismo, el hedonismo de nuestra sociedad. No vaya a ser que se conviertan todos en masa y empiecen a ser una sociedad informada y exigente. Mejor que sigan teniendo el estigma de terroristas, que sigan siendo musulmanes culturales, que se sientan una minoría incapaz de reunir la fuerza necesaria para reivindicar sus derechos.
Las dos mujeres que más han intentado dañar la imagen de Tariq Ramadan (una de ellas es la que ha dado la cara con la denuncia) no son más que marionetas al servicio de intereses oscuros y, sobre todo, personas de dudosa reputación moral que solo buscan sacar beneficio mediático y económico de esta situación. Según publican varios medios franceses, Henda Ayari intentó en 2013 extorsionar a un hombre proponiéndole relaciones sexuales y amenazándole con denunciarle por violación si no lo hacía. Esto dice muy poco en favor suyo, la verdad. Y en el caso de Caroline Fourest, bueno, ella es una periodista y escritora francesa que se ha hecho famosa a base de criticar a Tariq Ramadan y cuya carrera no existe al margen de sus continuos esfuerzos por aparecer en los medios "destapando su cara oculta".


La cuestión es que cuando se ha enfrentado en un plató a él, ha quedado más que manifiesto que todo lo que dice son tonterías sin fundamento y con el único afán de obtener notoriedad y atentar contra el honor del profesor.
Claro que habrá hombres poderosos y de aparente moral intachable que oculten hechos vergonzosos y delictivos pero también es cierto que es muy fácil que la justicia admita cualquier denuncia en esta materia y que, de pronto, la maquinaria mediática se ponga en marcha para arruinar tu imagen y tu carrera. Sinceramente no creo que el profesor Ramadan haya cometido tales atrocidades que incluyen no solo violaciones sino agresiones físicas pero es que la reputación de sus acusadoras es tan sospechosa que no me merecen ni la más mínima credibilidad. Estoy segura de que, al final, Allah hará que florezca la verdad y protegerá a este hombre que tanto bien está haciendo a los musulmanes de todo el mundo y, sobre todo, a los que viven en Occidente. Sin embargo, mientras ese momento llega, el mal trago lo tiene que pasar. Que Allah le de paciencia y paz de espíritu, profesor. In sha Allah todo se aclare todo muy pronto.

lunes, 15 de enero de 2018

La falacia de la liberación de la mujer

Cada vez que oigo hablar de la liberación de la mujer me mareo. Creo que es la mentira más difundida del siglo XXI. ¡Y hay que ver cómo nos la creemos! Los requisitos básicos para ser una mujer liberada son: ser económicamente independiente, ir con la cantidad mínima de ropa y máxima de maquillaje, parecer una eterna adolescente aunque tengas 60 años y sobre todo, no tener tiempo ni para respirar. ¡Ah, sí! Cuantas menos cosas de mujeres hagas y más espacio "masculino" conquistes, más liberada estás. 

Así creemos que somos cuando en realidad...

Leo en la prensa la semana pasada un artículo que me hace sentir escalofríos: "Hay empresas en España que ya ofrecen, dentro del convenio laboral, la financiación de la congelación de óvulos para aquellas mujeres que no quieran que la maternidad interrumpa su carrera profesional". ¿Cómo os habéis quedado? ¿Patidifusos? Si no es así... tal vez deberíais revisar un poco vuestras prioridades.
O sea que las empresas, en lugar de facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral, lo que nos ofrecen es jugar a ser Dios y detener nuestro reloj biológico hasta que nos venga bien. Lo primero, congelar tus óvulos no garantiza que luego te vayas a quedar embarazada, por muchas técnicas de reproducción asistida que haya, eso es algo que aún depende exclusivamente de Dios y de los planes que tenga para nosotros. Lo segundo, ¿en serio queremos retrasar la maternidad hasta los 45 o 50 años? No entiendo el sentido. Si para una mujer, detener su prometedora carrera laboral a los 30 es una faena, no sé por qué lo iba a ser menos a los 45 o los 50, de hecho, yo no veo más que desventajas. Obviando el hecho de que serías una madre-abuela, si reincorporarte al mundo laboral a los treinta y tantos te parece difícil, piensa cómo sería a los 50 y tantos, imposible. Si vas a hacer uso de una excedencia, te da igual la edad que tengas porque el derecho al reingreso es el mismo y el riesgo de perder tu puesto no es tal. ¿Entonces? ¿Qué sentido tiene? Realmente ninguno. Esto es solo una forma más de manipulación de nuestras mentes y nuestros cuerpos pero de una forma tan sofisticada que no somos capaces de verlo. Pero ahí está el futuro. Bueno, ahí o en la maternidad subrogada, que esa es otra. La prostitución 3.0 porque hasta el oficio más viejo del mundo ha sabido adaptarse a los tiempos. Ahora ya no hace falta ensuciarse por unos míseros 30 euros sino que todo es mucho más limpio ¡y hasta científico! y además, socialmente está bien visto, tanto comprar un niño así, a la carta; como vender a tu hijo como si fueran los tomates de tu huerto ecológico. Escandaloso y triste.

somos así

Grupo de Whatsapp. Mensaje en cadena. Título: ¿quién es tu mamá? Ideas principales: "es ese cohete tan rápido que va por casa disparado y está en todas partes al mismo tiempo [...], malabarista que pone lavadoras con el abrigo puesto mientras le abre la puerta al gato con la otra mano, sostiene el correo con la barbilla y me aparta del cubo de la basura con el pie [...], forzuda capaz de coger en un solo brazo mis 15 kilos mientras con el otro mete el carro lleno de compra [...], esa señora con el pelo de dos colores que cuando tenga otro huequito, solo otro, irá a la pelu [...], mamá es esa sonámbula que puede levantarse dormida a las cuatro de la mañana, cambiarme el pañal, darme un poco de agua y ponerme el chupete, todo a oscuras y sin despertarse [...]". En resumen, mamá te cría sola porque aunque tienes un papá, él, con trabajar tiene bastante. Pero, cuidado, que mamá es una ¡súper mamá! Mamá, cariño, lo que es, es tonta, y papá.... papá solo se sabe lo que es la sunna del Profeta Muhammad (salla Allahu aleihi wa sallam) para decirte que no te quites los mocos en la mesa, para que digas alhamdulillah cuando estornudas y para jugar contigo si no está demasiado cansado. Lo de lavarse su ropa y remendársela, lo de preparar la comida o colaborar en lo que sea menester, subhana Allah, eso no lo tienen tan claro. ¡Qué casualidad que todos flaqueen por el mismo costado! 
Si hay algo que me gusta de la civilización occidental frente al mundo musulmán -árabe o no- es, precisamente, esto. Las madres educan mejor a sus hijos en lo de compartir tareas y muchos, aunque no lo vean en casa, lo aprenden de mayores pero los musulmanes de origen.... supongo que es tan difícil encontrar a uno que entienda de verdad lo cansado y frustrante que es ser esposa-madre-ama-de-casa las 24 horas del día como encontrar a una mujer europea que cocine un plato excepcional con cuatro cosas y para veinte personas en veinte minutos.
Así que, no, ser una super mamá como esa no mola. Nada. Eso no es estar más liberada, es la cárcel de la mujer pero claro, si tenemos dinero en el bolsillo y salimos por ahí con nuestras amigas, parece que sí lo somos. PERO NO.
Ser una súper mamá es ser un hacha de las finanzas domésticas y gestionar el sueldo de tal modo que no parezca que falta el dinero y nadie sienta estrés o frustración por ello; ser una súper mamá es absorber las preocupaciones y la mala leche y la tristeza sin que se filtre ni una gota a tus pequeños y ellos vivan felices y ajenos a cosas que ni entienden ni pueden solucionar; ser una súper mamá es cocinar súper rápido y tener tiempo para jugar; ser una súper mamá es hacer manualidades, reciclar ropa, quitarte la comida de la boca para dársela a tu hijo, inventarte una canción o un cuento y ser capaz de sanar el dolor más intenso con la lactancia o con un dedo con saliva sobre la zona dolorida. Eso es ser una súper mamá, ser capaz de sacrificar tu egoísmo, tus infinitas ansias de independencia para que tu vida gire en torno a tus pequeños para que ellos formen parte de tu ocio y no les dejes por ahí aparcados a la mínima porque te molestan en tus planes de soltera. Ser una súper mamá es adecuar tu vida a entornos baby friendly para que no se acostrumbren a los malos hábitos desde la cuna, para que no les tengas pasando frío en una terraza porque tú quieres fumarte un cigarro y tomarte una cerveza con tus colegas como si aún tuvieras 20 años. Ser una súper mamá no es renunciar a tu vida, ni a tus intereses ni ser solo ama de casa y tener las inquietudes de una ameba. Ser una súper mamá es sentirte también frustrada por no llegar a todo, sentirte mal contigo misma porque te aburra monumentalmente llevar a tus hijos al parque, quitarle horas al sueño para trabajar un poquito desde casa porque aunque lo primero son ellos, sigues queriendo estar en el mundo y sigues siendo esa mujer con inquietudes y aspiraciones que eras antes de la maternidad. Ser una súper mamá es renunciar a lo que te apetece por hacer lo que realmente quieres y crees que es mejor aunque sea tremendamente agotador. Ser una súper mamá es dedicarte a la educación y crianza de tus hijos para que el día de mañana se parezcan algo a lo que querías enseñarles.
Fuente: Maitena, estados alterados.

Lo demás es ser una pringada, es ser una criada sin cofia, sin sueldo y sin conciencia de serlo. Es estar sola aún estando acompañada. Es el mejor ejemplo de la falacia de la liberación de la mujer y de como el hombre, una vez más, te deja sola ante el peligro, aunque eso sí, si es musulmán, añadirá una preciosa coletilla: "Piensa en todas las hassanat -recompensas- que obtendrás, in sha Allah, por tanto sacrificio". ¡Como si ellos fueran sobrados de puntos y no necesitaran más! No nos hacen falta tantos puntos, somos generosas y queremos compartirlos. Nos hace falta más compañía, más comprensión, más empatía, más ayuda, menos exigencia y más educación porque a al final, todo se reduce a eso, a la educación. Eduquemos a nuestros hijos para que, in sha Allah, sean unos buenos compañeros de viaje.