viernes, 23 de diciembre de 2016

El Nobel de la Paz

Fuente: diario Público.

Ojalá fuéramos niños eternamente. Ojalá pudiéramos mantener esa inocencia, esa fuerza que defiende el bien y rechaza el mal con una energía y una convicción que a los mayores nos dejan boquiabiertos mientras pensamos "qué inocente, como si todo fuera blanco o negro". En el fondo, la gama de los grises es algo que nos hemos inventado para que lo malo no sea tan malo, para aceptar cosas que, de otro modo, nos harían saltar los ojos de las órbitas.
Los premios Nobel. Vaya timo. Mira que yo, que estaba entusiasmada con la elección de Obama, me quedé de una pieza cuando le concedieron el Nobel de la Paz nada más asumir el cargo. ¿Qué había hecho Barak Obama por la paz cuando apenas llevaba una semanas en el cargo? 
Para empezar, los premios se constituyeron con los fondos de un ingeniero sueco llamado Alfred Nobel que fue el inventor de la dinamita que me temo que ha segado más vidas de las que haya podido alimentar con su uso en explotaciones mineras, por ejemplo. Así que, un hombre que inventa un producto que sirve para matar ¿deja instrucciones para constituir un premio de la paz? Yo no le encuentro el sentido. Vale que quiera destacar otras mentes privilegiadas en diversos campos de la ciencia o la literatura pero ¿la paz?
Entre los galardonados a lo largo de la historia reciente están, por ejemplo, Henry Kissinger, un judío que fue secretario de Estado de los EEUU y que fue premiado por sus esfuerzos en acabar con la guerra de Vietnam, un genocidio llevado a cabo por EEUU, entre otros, en el que murieron más de 3 millones de civiles y que desangró Vietnam durante 20 años. Pero este mismo señor, está acusado de haber apoyado el golpe de Pinochet en Chile o su implicación en la Operación Cóndor que, durante los años 70 y 80 se ocupó de mantener en su puesto a los dictadores sudamericanos. Anwar el Sadat, el presidente egipcio que firmó los acuerdos de Camp David, trayendo la paz con Israel y siendo pues, el primer país árabe que reconocía la existencia de Israel. Bonito ¿no? Pero claro, esta paz con Israel supuso un enfrentamiento directo con todos los países árabes pues se rompía la unidad de los países de la OLP en cuanto a su postura de apoyo incondicional a Palestina. Sadat veló sólo por los intereses de su país con tan molesto vecino y abandonó a su suerte a sus hermanos palestinos. ¿Cómo no habría de premiarse tal actitud, favorable al pueblo judío?
Otro controvertido premiado es Al Gore, candidato a las elecciones presidenciales de EEUU frente a George W. Bush que ha sabido labrarse un futuro "pensando en verde". Y es que el tipo participa en campañas alertando del cambio climático y se ha creado una imagen fantástica de filántropo cuando, en realidad, lo que ha hecho es comprarse un montón de empresas de energías renovables que, sorprendentemente, han firmado acuerdos estatales para el fomento del uso de paneles solares, etc. Éste no ha necesitado que le hicieran una puerta giratoria, ya se la buscó él solo.
Lo de que se haya premiado a la Unión Europea con el Nobel de la Paz porque hace más de 60 años que no estamos en guerra, entre nosotros, claro, me parece vergonzante. Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España están entre los principales exportadores de armas de la Unión y sus clientes son tan selectos como EEUU, Israel, Myanmar, Pakistán o Colombia. Así que, por un lado mandamos a nuestros soldados a mantener la paz en Líbano y Afganistán y por otro, ponemos nuestro granito de arena en la destrucción de Siria, Irak, Palestina, el pueblo colombiano o los Rohingya en Myanmar (Birmania). Y éste punto es ya el definitivo. Tenemos a la activista de la paz Aung San Suu Kyi, la tipa esta que ha estado más de 20 años en arresto domiciliario por cuestiones políticas. ¡Incluso declinó la opción de salir libre a condición de no regresar nunca al país y eso le costó estar separada de su familia! Hasta aquí todo estaría bien si no fuera porque jamás se ha pronunciado en contra de la masacre que el ejército birmano lleva a cabo sistemáticamente contra los Rohingya, la minoría musulmana. 

("Querida Suu Kyi, todos somos SERES HUMANOS, por favor, actúa como si fueras uno).
Fuente: BBC.com

El asunto es claro, Myanmar es un país de mayoría budista (¡a ver quién dice ahora que los budistas son todos pacifistas!) y ella no quiere mojarse por unos pocos musulmanes que viven en el norte y al que no se les reconoce como ciudadanos birmanos. Los rohingya, por su parte, reclaman que su estancia en el país se remonta al siglo VII aunque luego haya habido una oleada más reciente de rohingyas llegados desde la vecina Bangladesh en el siglo XIX. Sea por lo que sea, no se le puede premiar a alguien contribuir a la paz cuando es una paz sesgada, cuando no se defiende a todos los pueblos por igual porque entonces, esta señora es tan pacifista como cualquiera que media en una discusión en la que está su familia y llega a matar por ellos. Eso no es pacifismo, eso es interés, es nacionalismo, es etnocentrismo, es pacifismo selectivo, racismo, pero no pacifismo a secas, no pacifismo global. Pero ahí la tienen, su gobierno masacrando a civiles (me da igual que sean ilegales o no) y ella bien calladita a ver si logra alcanzar sus aspiraciones políticas.

viernes, 25 de noviembre de 2016

La gran manipulación de las emociones

Hoy se celebra el viernes negro, la nueva fiesta del consumismo, una de esas fechas que, en dos o tres años, parecerán tan imprescindibles como el día de la calabaza que ahora ¡invade hasta los colegios! Leo por casualidad que la denominación de este día se debe a la muerte de tres mujeres opositoras al régimen dominicano de Trujillo que fueron asesinadas en 1960. Hasta ahí parece lógico que se le denomine viernes negro. Lo que no me parece tan lógico es que se haya elegido esta fecha como día contra la violencia de género porque, para empezar, esta denominación me parece bastante injusta. El tipo que es violento, el que zurra a su mujer, no la pega por ser del género femenino sino porque es la persona más cercana sobre la que puede ejercer su superioridad física. Es probable que también se le vaya la mano con los niños, aunque tal vez no con la misma fuerza y frecuencia. Este tipo de sujetos, son violentos en todo momento lo que pasa es que no suelen ser tan idiotas como para dejar que se les note en entornos donde le conocen o donde puede haber otros que ejerzan contra él una violencia mayor. Este tipo de hombres que no se quieren a sí mismos ni se aceptan tal cual es, no soportan que les lleven la contraria o que les hagan sentir pequeños, tampoco toleran la felicidad ajena, por ello tienen la imperiosa necesidad de pisotear a los que tienen más cerca, porque sólo así se sienten importantes. No pegan a su mujer porque odien a las mujeres. Si así fuera pegarían a todas las mujeres de su familia y no es así. Pegan a su mujer porque necesitan desahogarse, porque así se liberan de sus frustraciones y se sienten menos pequeños. Pero los medios, los políticos, se empeñan en convertir esto en una guerra de sexos y no creo que sea así en absoluto. Esas tres mujeres dominicanas no murieron por ser mujeres. Murieron por oponerse a un régimen dictatorial como tantas otras personas en el mundo. Eso no es violencia machista. La mayoría de los hombres que matan en España a sus mujeres lo hacen porque están desesperados, y que conste que no lo justifico, pero no comparto las razones que se dan para este "fenómeno". Lo primero es que no hay tal fenómeno. Esos hombres no matan a sus mujeres por ser mujeres sino porque no saben controlar su rabia ni ven solución a sus problemas, ya sean estos de celos, económicos o del tipo que sean y la única salida que encuentran es la del homicidio. Muchos de esos hombres están en vías de separación o ya divorciados y ahí entra en juego el factor económico: pensiones muy elevadas, dificultades para ver a los hijos... muchos de estos hombres se ven abocados casi a la ruina y se ven en la calle de la noche a la mañana aunque sus mujeres trabajen. Después tienen que soportar que ellas rehagan su vida con otros hombres que pasan a vivir en su casa, con sus hijos y viviendo a costa de su dinero pues, al no haber un nuevo matrimonio, la mujer no pierde la pensión. Que sí, que en teoría es por los hijos pero si esa fuera la única razón, hay muchas formas de mantener a un hijo sin tener que dar dinero: puedes encargarte de comprarles la ropa o llevar tu mismo el carro de la compra pero siempre hay que apoquinar. No es de extrañar que algunos hombres, una inmensa minoría si tenemos en cuenta la tasa de divorcios, piensen que si matan a sus mujeres se les acaban los problemas. Pues, como digo, muchos pierden su casa y con su sueldo no les da para vivir de alquiler y comer así que vuelven con sus madres a los cincuenta. Realmente patético. De verdad es tan incomprensible que les de por ahí. Yo creo que no. Nadie tiene derecho a tomar la justicia por su mano y menos aún a sesgar una vida. Ni siquiera aunque toda la sociedad estuviera de acuerdo en que lo merece. Pero somos humanos y tenemos emociones y somos capaces de empatizar y de entender cosas que no son justas ni racionales y la violencia es una de esas cosas. Veamos algunos datos del Instituto Nacional de Estadística.

Nulidades, separaciones y divorcios - Año 2015

Valor
Variación anual

Total de procesos de disolución
101.357
-4,3
Divorcios
96.562
-4,2
Duración media de los matrimonios
1
16,2
2,7
Custodia compartida
2
24,6
16,1
1.             Valor: Número de años hasta la fecha de la sentencia. Variación anual: diferencia respecto al año anterior
2.             Valor: Porcentaje sobre el total. Variación anual: diferencia respecto al año anterior


Así pues, tenemos que en 2015 se produjeron 101.357 disoluciones matrimoniales tras una media de 16 años casados y sólo en el 24,6% de los casos se concedió la custodia compartida. Lo que quiere decir que sólo uno de cada cuatro hombres divorciados o separados obtiene la custodia a medias con su ex mujer.
Vayamos ahora a la tabla que elaboró el diario El Mundo. Sólo el 5% de los hombres tiene la custodia única siendo las mujeres las que se quedan con los hijos en el 70% de los casos. Ahora viene el rollo de que los hombres no quieren quedarse con los hijos o no valen para ello como las mujeres y bla, bla, bla. Pues hay de todo como en botica. Es verdad que los casos no abundan pero yo conozco más de un viudo que ha criado sólo a sus hijos con la ayuda de las abuelas y los niños no se han muerto ni son discapacitados emocionales. Pero es mucho más cómodo decir que "el hombre no sabe criar a un hijo solo". Bien es cierto que tradicionalmente el hombre delega el rol de la crianza en la mujer pero eso no quiere decir que no sepan hacerlo si llega el caso y, desde luego, aunque no supieran cómo hacerlo, no quiere decir que no tengan interés en sus hijos ni en su bienestar. 

Sigamos con la violencia de género.

Violencia doméstica y violencia de género - Año 2015
Violencia de géneroViolencia doméstica
Victimas1,227.6247.229
Personas denunciadas1,327.5624.981
Personas condenadas3,424.2655.358
Personas absueltas3,46.7681.458
    • Se refiere a asuntos incoados en el año de referencia
    • En violencia de género solo se puede referir a mujeres. En violencia doméstica se puede referir tanto a hombres como a mujeres
    • En violencia de género solo se puede referir a hombres. En violencia doméstica se puede referir tanto a hombres como a mujeres
    • Se refiere a sentencias firmes en el año de referencia, que pueden haberse incoado ese mismo año o en anteriores
En el año 2014 murieron a manos de sus parejas o exparejas 54 mujeres, al igual que en 2013,  en el que también se produjeron 54 víctimas mortales.
Tan sólo 17 de las víctimas mortales (el 31,5% del total) habían denunciado a su agresor y únicamente 4 víctimas mortales (el 7,4% del total) tenían medidas de protección en vigor cuando se produjeron los hechos.
Según relación entre la víctima y el agresor, en 36 casos eran pareja (cónyuges, compañeros sentimentales o novios) y en 18 casos eran expareja o estaban en fase de ruptura. Los porcentajes de una y otra circunstancia representan, respectivamente, el 66,7% y 33,3%.
La víctima y el autor convivían en el momento del homicidio en 36 casos (el 66,7% del total) y no había convivencia entre ambos en 18 casos (33,3%).
Según grupo de edad, las víctimas mortales con 30 o menos años fueron 5 (lo que representa el 9,3% del total), las que tenían entre 31 y 64 años fueron 42 (el 77,8%) y las de 65 o más años fueron 7 (el 13%).
De las 54 víctimas mortales registradas durante 2014, 37 (el 68,5%) tenían nacionalidad española y 17 (el 31,5%) eran ciudadanas extranjeras.
La comunidad autónoma en la que se produjeron más víctimas mortales por violencia de género fue Cataluña con 12 casos. Andalucía aparece en segundo lugar (10 víctimas mortales en 2014). Las víctimas mortales de estas dos comunidades autónomas representan el 40,7% del total.

Este último texto también procede del INE (7.2 Víctimas mortales por violencia de género) y corresponde a 2014 porque no hay informe de 2015. Pero en 2015 murieron 57 mujeres. 27.624 denuncias y 57 muertas. Ya sé que en muchos casos las fallecidas no denuncian pero, claro, no se puede hacer una estadística si bien el Gobierno de España facilitó en 2013 una información en la que se decía que el 80% de las mujeres que sufren violencia no denuncia lo que quiere decir que habría, en realidad, 138.120 mujeres sufriendo el maltrato y de ellas murieron 57, éstas suponen el 0, 04% de las víctimas. No digo que no sea lamentable pero... ¿en serio esto es un problema nacional?
Sigamos con el INE a ver qué encontramos....
Cada persona tiene su propio motivo para el suicidio pero... 3.870 es casi 68 veces más que las 57 mujeres muertas por violencia "machista". ¿A nadie le interesa ver por qué se suicida la gente? Y son la causa principal de las muertes en el 40% de los casos de muertes externas de las personas entre los 10 y los 39 años. ¿De verdad no es importante saber por qué un niño, un adolescente, un joven o un treintañero deciden acabar con su vida? ¿Esto no merece una campaña estatal? ¿El sistema sanitario no tiene aqui nada que opinar ni en qué ayudar? En esta franja de edad, se incluyen personas que no tienen cargas económicas ni grandes responsabilidades a su cargo, ¿qué les hace perder las ganas de vivir?

Por no hablar de, por ejemplo, las negligencias médicas que en 2015 fueron de 806 personas. Pero, supongo, que es más importante hablar de 57 mujeres que murieron a manos de sus salvajes maridos que de los 806 pacientes que murieron en el sistema sanitario público y que, por lo tanto, nos pueden tocar a cualquiera y sobre lo que, dicho sea de paso, todos podemos y debemos opinar puesto que nosotros pagamos a esos médicos que no hacen bien su trabajo en ocasiones. ¿Alguien sabe por qué? Se trató de simple mala suerte, de la estadística y los riesgos propios de un trabajo en el que cualquier pequeño error cuesta una vida o se trata de médicos con conocimientos deficientes, de malos profesionales, pues no lo sabemos, porque a nadie le interesa celebrar el día contra las negligencias médicas...
Termino con una charla fantástica de Pilar Baselga con reflexiones sobre estos temas y otros muchos más...


Después de todo, me sigo preguntando algo. Mueren tres mujeres políticas en República Dominicana y 56 años después decimos que las mataron por ser mujeres y, para conmemorarlo, ¿las tiendas hacen grandes descuentos? Hoy en día ya no se respeta nada. Cualquier cosa es excusa para hacer negocio.

sábado, 5 de noviembre de 2016

Bebés envueltos para dormir, una alternativa tradicional al consumismo

El consumismo, base del sistema capitalista, tiene como principio activo satisfacer una necesidad que previamente ha creado e insertado en la mente del consumidor de modo que éste empieza a pensar que no puede vivir sin tal o cual producto que facilitará su vida o le concederá el éxito o la felicidad. La cuestión es que, en la mayoría de las ocasiones, ese producto no es tan imprescindible y, en los pocos casos en los que sí lo es, es casi seguro que tenemos a nuestro alcance una alternativa igual de efectiva pero, eso sí, mucho menos glamurosa. Acaba de salir al mercado una cuna milagrosa que sirve para garantizar el sueño de los bebés en sus primeros meses de vida y de los padres que tan necesitados suelen andar de un buen descanso cuando una criatura llega al hogar. El aparato en cuestión es exactamente igual que los que ya conocemos pero incorpora algo novedoso, un saco que se ata a los extremos interiores del moisés y en el que posteriormente se introducirá al pequeño, impidiendo por completo su movilidad y garantizando, por su parte, el merecido descanso nocturno de todos los miembros de la familia.
Fuente: Expansión.com.

Fuente: Expansión.com.

La tontería cuesta la friolera de 1200 euros y no está exenta de polémica pues hay quien dice que no es más que un moderno potro de tortura para un recién nacido. Si uno lo piensa sin más, hay que reconocer que la cosa da escalofríos pero vista la táctica en acción la cosa cambia.
La buena noticia es que se pueden obtener los mismos efectos sin tirar el dinero a la basura de esa manera. Sólo hace falta echar un vistazo a la otra orilla del Mediterráneo para encontrar una alternativa más ecológica y gratuita, al alcance de absolutamente todas las familias. Es lo que en Marruecos se denomina tegmat y consiste en envolver al chiquitín en un pañuelo grande con los brazos y las piernas bien extendidas y pegadas a su cuerpecito, por supuesto la cara queda al descubierto, a gusto del consumidor queda el envolver también la cabeza por detrás abriendo el hueco de la cara o, simplemente, envolverlo a partir de los hombros. Para que no se desenvuelva durante la noche, bastará con atarlo con un trozo de tela a modo de cinturón no demasiado apretado y ¡voilà! obtenemos el mismo resultado. 

Cierto es que las primeras veces la cosa resulta un tanto impactante y el corazón se te encoge de tal manera que crees que estás sometiendo a la criatura a un daño irreparable pero, inexplicablemente, la criatura deja de llorar y se duerme plácidamente durante más tiempo del que suele hacerlo cuando no está envuelta de este modo. Obviamente esta técnica ni es una forma de castigo ni se utiliza durante mucho tiempo, tan sólo durante los dos o tres primeros meses de vida, hasta que se desarrolla un poquito y comienza a dormir de noche durante periodos un poco más largos y funciona.


  

Bebés envueltos para dormir, una alternativa tradicional al consumismo

El consumismo, base del sistema capitalista, tiene como principio activo satisfacer una necesidad que previamente ha creado e insertado en la mente del consumidor de modo que éste empieza a pensar que no puede vivir sin tal o cual producto que facilitará su vida o le concederá el éxito o la felicidad. La cuestión es que, en la mayoría de las ocasiones, ese producto no es tan imprescindible y, en los pocos casos en los que sí lo es, es casi seguro que tenemos a nuestro alcance una alternativa igual de efectiva pero, eso sí, mucho menos glamurosa. Acaba de salir al mercado una cuna milagrosa que sirve para garantizar el sueño de los bebés en sus primeros meses de vida y de los padres que tan necesitados suelen andar de un buen descanso cuando una criatura llega al hogar. El aparato en cuestión es exactamente igual que los que ya conocemos pero incorpora algo novedoso, un saco que se ata a los extremos interiores del moisés y en el que posteriormente se introducirá al pequeño, impidiendo por completo su movilidad y garantizando, por su parte, el merecido descanso nocturno de todos los miembros de la familia.
Fuente: Expansión.com.

Fuente: Expansión.com.

La tontería cuesta la friolera de 1200 euros y no está exenta de polémica pues hay quien dice que no es más que un moderno potro de tortura para un recién nacido. Si uno lo piensa sin más, hay que reconocer que la cosa da escalofríos pero vista la táctica en acción la cosa cambia.
La buena noticia es que se pueden obtener los mismos efectos sin tirar el dinero a la basura de esa manera. Sólo hace falta echar un vistazo a la otra orilla del Mediterráneo para encontrar una alternativa más ecológica y gratuita, al alcance de absolutamente todas las familias. Es lo que en Marruecos se denomina tegmat y consiste en envolver al chiquitín en un pañuelo grande con los brazos y las piernas bien extendidas y pegadas a su cuerpecito, por supuesto la cara queda al descubierto, a gusto del consumidor queda el envolver también la cabeza por detrás abriendo el hueco de la cara o, simplemente, envolverlo a partir de los hombros. Para que no se desenvuelva durante la noche, bastará con atarlo con un trozo de tela a modo de cinturón no demasiado apretado y ¡voilà! obtenemos el mismo resultado. 

Cierto es que las primeras veces la cosa resulta un tanto impactante y el corazón se te encoge de tal manera que crees que estás sometiendo a la criatura a un daño irreparable pero, inexplicablemente, la criatura deja de llorar y se duerme plácidamente durante más tiempo del que suele hacerlo cuando no está envuelta de este modo. Obviamente esta técnica ni es una forma de castigo ni se utiliza durante mucho tiempo, tan sólo durante los dos o tres primeros meses de vida, hasta que se desarrolla un poquito y comienza a dormir de noche durante periodos un poco más largos y funciona.


  

jueves, 20 de octubre de 2016

Multiculturalidad involutiva

Mezquita Foz do Iguaçu, Paraná (Brasil).

Si atendemos sólo al mundo que aparece en nuestros medios de comunicación, tendremos una visión sesgada e incompleta del mismo. Si, además, nuestra falta de conocimiento de idiomas extranjeros nos impide contrastar ese conocimiento sesgado con el de otros países, entonces, estamos irremediablemente perdidos en manos de los dueños de la prensa y ya se sabe que si algo no aparece en la tele o en el periódico, es que directamente no existe.
El tema islámico es el aperitivo perfecto para cualquier fiesta que se precie. El éxito está asegurado. Sube la audiencia y la gente compra la polémica como tema de conversación imprescindible en su café en el bar o en la tertulia con los compañeros de trabajo a la hora de comer. Francia, ese país vecino al que generalmente odiamos más que amamos, se convierte de repente en nuestro referente más próximo a pesar de ser el que peor gestiona la multiculturalidad y eso que han tenido cuatro o cinco generaciones de inmigrantes para enmendar sus errores o, al menos, aprender de ellos.
El burkini, el hiyab, los musulmanes en general... se convierten en el principal enemigo a batir por la sociedad española porque así lo es para los franceses, que tienen demasiados intereses pro judíos como para dejar que los musulmanes vivan tranquilamente, no vaya a ser que hagan una revolución, o peor aún, que la gente conozca el Islam y pierda el miedo a convertirse y así, se les acabe el negocio.
Podríamos mirar un poco más allá, a Canadá, ejemplo de país tranquilo, de mente abierta y con un sistema democrático y una seguridad en las calles que ya quisieran otros para sí, y ver que hace ya tiempo que consintieron que la policía montada contara con una versión musulmana del uniforme oficial femenino o como la policía escocesa también contempla esta opción.

Mujeres de la Policía Nacional de Indonesia.
Con respecto a los sijs, la legislación en algunos lugares va mucho más allá, la policía provincial de Ontario tiene permitido el uso de este turbante entre los funcionarios que profesan esta religión tan desconocida en España, ¡nada menos que desde 1990!
En el Reino Unido, ¡están exentos de llevar casco en todos los lugares de trabajo aunque eso afecte a su seguridad! Y aquí, salimos con mentiras y absurdos como que las mujeres están oprimidas y hay que obligarlas a quitarse el velo para liberarlas de sus familiares varones para justificar una actitud islamófoba que, como vemos, puede gestionarse de muy distintas formas dependiendo de a qué país de nuestro entorno queramos mirar. ¿O acaso nadie se dio cuenta de que en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 había azafatas musulmanas perfectamente uniformadas con su hijab a juego, a pie de pista, cerca de los atletas?

Boris Johnson junto a algunos voluntarios de Londres 2012.



Pero no. Magnificamos pequeños actos protagonizados por musulmanes y etiquetamos a los 1.500 millones que profesan esta religión en todo el mundo de la misma manera: extremistas, violentos, terroristas.
Musulmanes de Dearborn (Michigan, EEUU) contra el ISIS.




Lo decimos por activa y por pasiva pero nadie parece querer establecer la diferencia. ¿Hay musulmanes machistas? Sí. A raudales. Pero eso no lo aprenden del Islam aunque ellos se inventen que muchas de las cosas que hacen aparecen en el Corán. Las menos de las veces se trata de interpretaciones literales de algunos versículos, las más, no hay base alguna en el Corán y ello sólo les sirve para manipular a aquellos que son analfabetos y carecen de su propio criterio para discernir lo que viene en el Corán o en la Sunna del Profeta (saws) y lo que no. Es triste pero es así. A todo esto hay que sumar que el machismo del mundo árabe bebe directamente de las manos de las madres. Sí. Por muy increíble que parezca ésa es la principal fuente creadora de machistas. Las madres. Esas mujeres abnegadas que defienden a capa y espada que el papel de la mujer es el de la ama de casa plegada a los caprichos de los hombres, sean niños o adultos. ¿Acaso hay aprendizaje que marque más que el de la infancia? Somos lo que aprendemos en casa en un porcentaje demasiado alto como para desdeñarlo, para bien y para mal.
Si enseñamos a nuestro hijo que cuando abre la boca y pide algo, sea lo que sea, estemos ocupadas o no, nos lo diga de buenas maneras o con tono autoritario, dejamos lo que sea que estemos haciendo para responder a sus deseos, ¿qué tipo de hombre será cuando sea mayor? ¿Uno que ayude a recoger los platos? ¿Uno capaz de ver que su esposa está agotada porque trabaja las 24 horas del día ya sea como esposa, como mujer, como madre, como profesional de lo que sea o como todo ello a la vez? Sin duda los milagros no son algo frecuente aunque haberlos, haylos. Pero eso no es el Islam. Es más. El Islam, que habla absolutamente de todo: la familia, las relaciones sociales, la comida, la higiene, la vestimenta, el ocio, el trabajo, el estudio, los impuestos, el matrimonio, el divorcio, el nacimiento, la muerte, de todo lo que se nos ocurra; decía que el Islam también habla del trato hacia las mujeres, de que el hombre debe ayudar en casa, de que no se debe dar por supuesto que la mujer es la única responsable de la limpieza del hogar. ¿Sorprendidos? Por desgracia, gran parte del Islam que nos llega a España lo hace de manos de inmigrantes sin estudios, que viajan por primera vez al extranjero, que cogen por primera vez un avión, que en muchos casos ni siquiera han abierto jamás un libro. No podemos esperar de ellos que sean el mejor ejemplo de musulmanes pues, si no son capaces de leer y cultivarse por su cuenta, si no tienen la curiosidad o los medios necesarios para investigar en profundidad su religión, tan sólo nos mostrarán ese Islam cultural que se transmite de padres a hijos y que, por desgracia, siempre ha tenido a la mujer como una posesión o un elemento más del decorado familiar pero, desde luego, no como un igual, no como una compañera, menos aún como alguien a quien hablar de tú a tú, con el que crecer juntos a lo largo de esta vida. En estas circunstancias, ¿cómo podemos juzgar al todo por la parte? Pero esto, por supuesto, no es exclusivo del Islam. Tampoco podemos juzgar al resto de culturas o naciones por lo que aquí nos llega porque, en la mayoría de los casos, lo que viene, ya sea mediante turismo alcohólico de masas o mediante mano de obra barata y sin cualificar, no tiene por qué ser, precisamente lo mejor sino todo lo contrario.
Hecha la pertinente aclaración, volvamos al asunto inicial. Nosotros que hemos estudiado, que tenemos más medios de información, que gozamos de una mejor calidad de vida, que tenemos unos estándares mínimos de confort, ¿cómo podemos ser tan necios como para pensar que todo el Islam es igual? ¿Que es lo mismo el Islam de un afgano de las montañas, que el de un malayo, que el de un qatarí, que el de un marroquí, que el de un español?
Miremos más allá. Quitémonos las gafas de cristales oscuros que sólo nos dejan ver a un determinado tipo de musulmanes y seamos capaces de ver el Islam pacífico, el que no es una amenaza sino una riqueza, el que convive en paz con nosotros y entre nosotros, el Islam de los nuestros.

Cristina Fernández participa en los actos de final de Ramadán.


lunes, 3 de octubre de 2016

En mi nombre no, gracias

Podría comenzar contando mi historia o desgranando mi currículo para justificar lo que quiero exponer pero la brevedad se impone: soy española y musulmana.
Para quienes ya se frotan las manos pidiendo mi expulsión, les diré que soy española de pura cepa, al menos hasta donde alcanza la memoria familiar. Soy una de esas rara avis que eligió hacerse musulmana para escándalo, por supuesto, de mi propia familia.
Soy licenciada en Periodismo, políglota y tengo un fortísimo carácter y mucha seguridad en mí misma. No oculto mi cuerpo por miedo a ningún varón propio o ajeno ni por ningún tipo de complejo. No estoy calva, ni obesa, ni tan siquiera soy fea como para querer disimular mi falta de belleza. Más bien al contrario, pero eso no importa. Antes de hacerme musulmana, antes de cubrir mi cabello, antes de “hacer cosas raras”, era aquella a la que en mi entorno señalaban por ser: buena estudiante, una hija responsable, una chica segura de sí misma que pasaba de modas y del qué dirán y que siempre luchaba por conseguir lo que quería. Hasta que me hice musulmana; entonces, me volví idiota y oprimida en un solo minuto.
No sé qué pasa con el Islam que despierta una ternura infinita, que invita a todo el mundo a querer proteger a las indefensas musulmanas. Pobrecitas, tan tapadas, en este mundo en el que la mujer moderna es libre para aumentarse el pecho para atraer a los hombres y en el que las presentadoras y las actrices dejan sus rostros inexpresivos en aras de la eterna juventud, mientras ellos engordan y pierden pelo al mismo ritmo que pasan los años. Pero somos nosotras las que no somos libres. Claro que hay mujeres que no lo son, claro que hay maridos o padres que cometen abusos y atrocidades en nombre del Islam pero eso no es el Islam. Hay gente en todo el mundo que no es libre y no nos importa lo más mínimo pero en lo tocante al Islam… se nos llena la boca de argumentos vacíos propios de quienes jamás han puesto un sello en su pasaporte. El 41% de los musulmanes españoles tiene la nacionalidad, lo que quiere decir que no tiene un país al que volver, porque esta España también es nuestra.
No necesito protección ni tampoco nadie necesita protegerse de las que son como yo. Al igual que la mayor parte de la gente, quiero vivir en paz, en democracia, en un país en el que se pueda confiar en las fuerzas de seguridad, en el que no haya problemas de sanidad ni tampoco una justicia corrupta, quiero llegar a fin de mes sin sudar la gota gorda, que mis hijos estudien y se labren un futuro, quiero poder irme de vacaciones y tener un coche grande y una casa con jardín. Pero también quiero alcanzar el paraíso y ganar la vida eterna y para ello, me visto, como y me comporto, en la medida de mis posibilidades, según dicta mi creencia cuya máxima principal es no imponer la religión a nadie y respetar a todos, creyentes y no creyentes.
Lo que se le debe exigir a un extranjero (musulmán o no) es que conozca la lengua, respete las leyes del país y sea leal a la patria en la que reside, a partir de ahí, lo de la integración es una tontería más que nos hemos inventado sólo para los musulmanes. Si integrarse es comer cerdo ¿qué hacemos con los vegetarianos? Si es hablar español y sentirse español, ¿qué hacemos con los nacionalistas? Si es no llevar pañuelo, ¿qué hacemos con las abuelas del norte? Porque ellas, las que viven en las montañas, han llevado pañuelo toda la vida.
Mi religión no me recorta derechos ni me hace peligrosa, ni tampoco me hace perder inteligencia. Lo que realmente me afecta es que mis políticos, tan trajeaditos ellos, me roben; que mis referentes artísticos o deportivos defrauden a Hacienda; que con mis impuestos se paguen sobrecostes a productoras, se financien películas que no ve nadie y mis hijos no tengan unos dibujos verdaderamente educativos que ver. Lo que me afecta es que si mi marido me pega, es probable que me mate sin que la justicia haya hecho nada por evitarlo. Me afecta que no exista la conciliación laboral, que no haya ayudas sociales, que tenga que elegir entre criar a mis hijos o tener un trabajo. Me afecta que tener un título universitario ya no sea garantía de nada, que un enchufe valga más que los méritos propios y que llevemos más de seis meses sin gobierno. Sin embargo, todo se reduce a si me tapo el pelo porque el moro me obliga o a si uso demasiada licra para bañarme.

*Tribuna abierta publicada el 2 de septiembre de 2016 en El Diario Montañés (ed. impresa)

sábado, 1 de octubre de 2016

Cuando ser talibán es lo mismo que ser de izquierdas

Si hay algo que caracterice a los temas de moda es que sirven para todo tipo de situaciones y son empleados por todo tipo de personas, incluso por aquellas que, antes de la moda, jamás habían escuchado hablar del asunto en cuestión.
El Islam se ha convertido, sin pretenderlo, en tema de conversación casi diario en las sobremesas españolas, poco importa que nada sepamos sobre esta religión y lo que predica, con lo que nos cuentan en la tele nos basta para crear nuestra propia opinión "informada". Pero lo verdaderamente grave no es que el carnicero o la ama de casa crean que saben de qué hablan cuando critican a los musulmanes, lo que es ciertamente preocupante es el hecho de que el periodista que presuntamente informa a sus lectores o telespectadores tiene el mismo conocimiento que ellos y que no se ha preocupado ni lo más mínimo por investigar en detalle aquello sobre lo que se lanza a opinar.
Cuando ya pensaba que la osadía estaba llegando a sus máximas cotas, me encuentro con una noticia que va un paso más allá al comparar, sin ningún pudor, al régimen talibán con los llamados "Gobiernos del cambio". No lo escribe un don nadie de un periódico de provincias o un boletín digital, no. Lo escribe nada menos que el experto en Oriente Medio de uno de los periódicos de tirada nacional con más solera de nuestro país. Cierto es que su ideología ya debería darnos algunas pistas pero... no sé en qué momento de la historia, tener ideología estuvo reñida con ser un periodista riguroso.
El tal experto, que supongo que es el que más veces a viajado a Oriente Medio de todo su diario, afirma sin rodeos que las posturas de los gobiernos municipales de Madrid, Barcelona y Valencia no hacen sino evidenciar su afinidad con los talibán, cuyo único propósito cuando alcanzaron el poder fue prohibir e imponer. No seré yo quien defienda un régimen opresor que fijó su interés especialmente en la mujer pero de ahí a hacer afirmaciones falsas va un trecho. Para empezar, dice que el burka es un precepto islámico, llegados a este punto mejor hubiera sido que no siguiera leyendo pues dicho "experto" no tiene ni la más remota idea de lo que dice el Islam, y nótese que no digo nada de la aplicación que de este hacen los musulmanes. Si supiéramos tanto de la sharia islámica como se supone que sabemos, saldríamos a la calle enfurecidos a exigir a nuestros gobernantes que la aplicasen sin demora pues su único objetivo es la armonía, la paz y la cohesión social. Se acabarían los corruptos, pues las penas se aplicarían con rigor y equidad, sin importar el apellido o la cuenta corriente del infractor; nadie sufriría por no llegar a fin de mes, pues los alquileres sociales serían una realidad al alcance de muchos y los bancos no aplicarían usura para quienes optasen por la compra de una vivienda; podríamos dejar que nuestros hijos encendieran la tele a cualquier hora, sin temor a que encontrasen imágenes o expresiones verbales inapropiadas para ellos; se respetaría más el concepto de familia: no habría niños abandonados, ni adulterio constante ni tampoco ancianos abandonados a su suerte en centros geriátricos; no se podrían dejar herencias a los animales, ni tampoco se permitiría el comercio de productos ilegales y nocivos para la salud; se respetaría la pluralidad religiosa y se destinarían los impuestos al bienestar común y la familia volvería a ser el eje sobre el que se asienta la sociedad. Sin embargo, parece que estamos muy cómodos sabiendo que, simplemente, es una religión que un grupúsculo de gente que tuvo acceso al poder en Afganistán, manipuló a su antojo para aplicar la injusticia y el abuso a la sociedad.
Si éste es el producto del conocimiento de alguien "experto", no quiero ni imaginar qué es lo que opinará la gente corriente...

miércoles, 14 de septiembre de 2016

La perversión de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

Pobre Libertad. Todos quieren apropiarse de ella, ser sus custodios, defendiendo posturas antagónicas y cometiendo abusos en su nombre sin siquiera revisar el origen de su nombre.
Nos pasamos la vida clamando por la libertad, siendo injustos con otros en su nombre y haciendo caso omiso o, tal vez, desconociendo por completo el contenido de aquello que consideramos que nos permite actuar del modo en que lo hacemos. Exigimos a los demás el respeto a la libertad pero somos incapaces de reconocer que cada uno tiene su propia percepción de la misma y que su ejercicio puede no sólo ser distinto sino totalmente opuesto al de la mayoría. Estamos tan acostumbrados a la uniformidad de la masa, que con poner una nota de color ya nos pensamos diferentes de tal modo que cuando realmente aparece alguien que es completamente distinto, que no encaja en el perfil, lo tememos y queremos, a toda costa, uniformizarlo para que la armonía vuelva a su ser.
El artículo que publicó ayer Deia sobre la libertad y la tolerancia es una bofetada para todos aquellos que se visten con el traje de una libertad con camino de ida pero no de vuelta.

viernes, 17 de junio de 2016

¿Y si Occidente hubiera desencadenado el nacimiento de Dáesh?

En 2016 se cumplen cien años de la firma de los acuerdos Sykes-Picot, por los que Francia y Reino Unido se reparten los Estados Otomanos y crean los Estados de Oriente Medio, un eterno polvorín y cuna del Califato terrorista.

jueves, 9 de junio de 2016

La usura y sus perjuicios (I)



* Artículo escrito por Dr. Mohammed Rateb Nabulsi (traducido a partir de la versión inglesa)


En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso

El dinero es un medio de transacción para satisfacer las necesidades del hombre

Dice Dios en el Corán:

"Los que lucren con la usura saldrán [de sus tumbas el Día del Juicio] como aquel al que Satanás ha poseído dejándolo trastornado. Esto porque dicen que el comercio es igual que la usura; pero Allah permitió el comercio y prohibió la usura. A quien le haya llegado de su Señor la prohibición [de la usura] y se haya abstenido arrepintiéndose podrá conservar lo que haya ganado, y lo que cometiere luego de esto estará en manos de Allah. Y si reincide se contará entre los moradores del Fuego, en el que sufrirá eternamente".
Sura de la Vaca, aleya 275

Queridos hermanos,

La humanidad solía hacer trueque, es decir, intercambiaba un bien por otro para satisfacer sus necesidades; por ejemplo, se daba trigo a cambio de carne. Esta práctica ya no está en usa y ha sido reemplazada por formas más prácticas de llevar a cabo esas transacciones que salvaguardan las necesidades del hombre, siendo el dinero el medio para ello.
Si, por ejemplo, trato a un paciente, seré pagado con dinero; si enseño, recibiré dinero y si compro ropa, la pagaré con dinero. Así que el común denominador que evalúa el esfuerzo de cada persona es el dinero, ya sea oro, plata, un cheque o dinero en metálico.
Así, el dinero define el esfuerzo humano y quienquiera que haga un gran esfuerzo recibirá más dinero y viceversa, es decir, que cuando alguien quiera comprar un producto muy caro deberá pagar una gran cantidad de dinero por el trabajo realizado (para manufacturar dicho producto).


El dinero es el resultado del esfuerzo del hombre

Este papel en nuestras manos es dinero, el resultado del esfuerzo del hombre y el símbolo de su empeño. Dios, Exaltado sea dice:

"Fue arraigada en el corazón de los hombres la inclinación por los placeres: las mujeres, los hijos, la acumulación de riquezas en oro y plata, los caballos de raza, los rebaños y los campos de cultivo. Ese es el goce de la vida mundanal, pero Allah les tiene reservado algo más bello".


Sura de la Familia de 'Imrân, aleya 14

La humanidad ha sido diseñada para amar la riqueza y se dice que el dinero es el alma de los deseos pues no puedes hacer nada sin él. No puedes comprar comida sin él ni tampoco vivir en una casa agradable ni conducir un coche que te lleve de un lugar a otro y tampoco puedes ejercer el poder sin él. Así pues, el dinero juega un papel fundamental en la vida del ser humano y es más, Dios, el Más Elevado, ha hecho que el dinero sea la espina vertebral de la vida. 
Veamos un ejemplo: un hombre se compra una casa, se casa, crea su propia familia y consigue una posición. ¿Cómo consigue todo esto? Con un ingreso constante de dinero que él utiliza para obtenerlo. Así pues, el dinero juega un rol preponderante en la vida del hombre y, como consecuencia de ello, el hombre debe controlar su relación con él.

Formas de ganar dinero

Queridos hermanos, prestad atención a esto. Hay dos formas de ganar dinero:

1. A través de una actividad comercial: 

Dios, Todopoderoso, quiere y legisla los negocios que originan dinero, que hacen que el dinero circule entre la gente. 
Tomemos como ejemplo a alguien que quiere abrir una tienda. Necesitará un empleado que abra por las mañanas y esté allí todo el día. Por supuesto, esta persona recibirá un salario, lo que requiere contabilidad. Necesitará un almacén para su mercancía y allí necesitará a alguien que la vigile y la organice. También necesitará libros de facturas, para lo cual deberá tratar con una imprenta así que, antes de que se de cuenta, estará contratando a decenas de empleados. Por lo tanto, el negocio produce dinero y un tercio del capital invertido en un determinado proyecto circula entre la gente en forma de "gastos".
Así pues, a través de Su legislación, Dios Todopoderoso quiere que el dinero circule, asegurando de este modo una sociedad sana, agradable, justa, sabia y agradecida. Por el contrario, si el dinero se concentra en las manos de unos pocos ricos, la sociedad se tornará corrupta y perversa. Dios, el Más Elevado, dice:

[...] Esto es para que el botín no sea un privilegio de los ricos. [...]
Sura 59, El Destierro, aleya 7