jueves, 19 de diciembre de 2013

Proyecto MK Ultra

Últimamente, lea donde lea, me encuentro con este enigmático proyecto en todas partes. No estoy todo el día leyendo sobre conspiraciones, ni muchísimo menos, pero lo cierto es que el Proyecto MK Ultra sale una y otra vez a mi encuentro. Todo empezó con una aburrida lectura por las noticias más insustanciales de la edición de hoy de El Mundo, y me encontré con una folclórica octogenaria diciendo que Rajoy era masón. Un par de paseos ciberespaciales y me encuentro de nuevo con el proyecto que supuestamente está detrás de los nuevos iconos del pop, la moda y el cine de este siglo XXI, y empiezan los escalofríos. Encontré un video sobre el tema producido por Cuatro, hasta que vi que era de Cuarto Milenio y traté de buscar una fuente que me pareciera menos friki y más creíble incluso para mi misma. Alhamdulillah lo encontré. Canal Historia. Primera parte.



Vamos ahora a por la segunda......


Escalofriante. ¿Puede alguien imaginarse lo que sería de él si no recordase nada de su vida anterior? Eso es lo que nos hace ser nosotros. Sin recuerdos, sin memoria, ya no somos la persona que solíamos ser, nuestros familiares no nos reconocen ni nosotros a ellos. Nuestras relaciones cambian porque los lazos afectivos que nos unían ya no están por lo que empiezas a relacionarte con ellos de cero y tu percepción sobre ellos cambia. Ya no quieres a tu madre porque es tu madre sino que es una extraña con la que puede que no tengas nada en común. No reconoces aquello que te enamoró de tu marido y puede que tus hijos te parezcan unos niños insoportables..... Subhana Allah y todo ello porque unos científicos chiflados ¡¡¡¡querían jugar a ser Dios!!!!

.... Última parte....



Ufff, así que éste es el siniestro origen de las manipulaciones actuales.... 
No sé si es tan fiero el león como lo pintan pero... pensar que nada de esto es real y que todo es pura ciencia ficción es un ejercicio supino de ingenuidad. Yo no entiendo nada de illuminatis, masones y conspiraciones pero me interesa el tema y soy consciente de que nada sucede por casualidad. La obra de Dios no es casual y la obra del hombre, por desgracia, tampoco. Somos demasiado primarios, nuestra naturaleza es así y si no le ponemos freno, que sucedan cosas como estas no debe extrañarnos. Es por ello que debemos asumir que Allah está por encima de todo y someternos sólo a él. En nada le beneficiamos ni le perjudicamos con nuestro comportamiento, sólo a nosotros mismos. No nos exige nada que nos perjudique, todo lo contrario, nos aleja de lo que es nocivo para nosotros, incluso cuando nosotros pensamos que es algo bueno. Y nos insta a pensar, a estudiar, a ser críticos, a utilizar la inteligencia de la que nos ha dotado para no dejarnos embaucar por bonitos trucos de magia. 
Sin embargo, hoy en día, nuestra soberbia nos impide reconocer que somos insignificantes frente al poder de Dios, que somos criaturas suyas y no semejantes ni iguales a Él. Así que ningún poder oculto va a decirnos libremente que le sigamos, porque no lo haremos. La estrategia es pues, sencilla. Disfrazar de libertad la manipulación más oscura para que seamos nosotros mismos los que nos roboticemos, los que cedamos nuestros derechos en aras de una mayor seguridad para nosotros y, sobre todo, para nuestros hijos. Si has llegado hasta aquí, vamos con una muestra palpable de esa manipulación rodeada de focos y glamour......




sábado, 30 de noviembre de 2013

Conspiraciones interminables

Es curioso como, a veces, uno termina leyendo cosas que no andaba buscando en internet. Eso es lo que me fascina de esta herramienta. La posibilidad de ir tirando del hilo, de ir saltando de un tema a otro con tan sólo un click y terminar en las antípodas del texto primigenio.
Hace días que no leo la prensa española. Lo estoy dejando. He aprovechado mi exilio africano para desvincularme de toda la basura informativa que consumimos que arroja luz sobre temas banales dejando de lado los importantes. No sé si de este modo me nutro de mejor información pero, al menos, dejo a un lado la basura. Sin embargo, ayer, di con una noticia de El País en la que se hablaba de las divas del pop y de cómo éstas, supuestamente, servirían para fines ocultos de los Illuminati. Leyendo los comentarios llegué a un interesante blog sobre teorías de la conspiración y de ahí terminé en otro blog en el que se desmonta el atentado del maratón de Boston. Ya sé que habrá quien piense que esto de las conspiraciones es una locura demasiado extrema, que es mejor no pensar en lo que sucede más allá de lo que nuestra vista puede alcanzar y bla, bla, bla. Pero, precisamente eso es lo que los conspiradores quieren. Si te aburres de teorías extrañas, te crees lo que te dice el Gobierno porque "es el Gobierno" y aceptas todas sus propuestas "en aras de tu propia seguridad", terminarás comiendo de su mano o con un chip electrónico bajo la piel que delate tu posición a cada instante o te reste tiempo de vida como en la cutre-peli protagonizada por Olivia Wilde y Justin Timberlake In time.
Puede ser una paranoia y que justo estas explicaciones para el caso concreto de Boston, por ejemplo, no sean ciertas. Sin embargo, es tan fácil crear una ficción hoy en día.... El cine es el séptimo arte por algo, se invierten miles de millones de dólares al año en una industria que no sólo sirve para entretener sino que, permite el desarrollo de tecnología y recursos que bien pueden servir para la vida real. ¿Acaso no vemos la increíble transformación de los actores para sus papeles? En muchos casos, si no nos dijeran que son ellos, no sabríamos ver bajo esas máscaras de látex o esos excesos de peso o esas caracterizaciones a actores que nos resultan tan o más familiares que algunos miembros de nuestra propia familia.
Hoy en día crear una identidad es tan sencillo como disponer de algunas fotos, jugar con el Photoshop y colgarlas en Facebook para que haya una actividad que denote que estamos ante un ser vivo. Ya está. Si estás en Facebook existes. Si no, no. Es por eso que yo, en realidad, no existo.
Ya sé que no se puede poner todo en tela de juicio pero.... ¡qué narices! ¡Claro que sí! La información, en cualquiera de sus formas, es la principal mercancía que nos venden hoy en día y ya se sabe que un vendedor puede llegar a decir cualquier cosa con tal de colocarte tu mercancía. Así que, yo, por si acaso, voy a poner todo aún más en cuarentena de lo que ya lo pongo.
Es que nos la cuelan a cada instante. Juegan con nuestros miedos, con nuestras emociones, y hacen con nosotros lo que quieren. Se acabó. Nada es lo que parece. Hay que empezar a medir las cosas por sus contrarios: Osama bin Laden era malísimo, pero lo creó la CIA (¿habéis visto la saga de Jason Bourne?); sin embargo, Lady Gaga es fantástica, un ser andrógino, esperpéntico, que promueve el libertinaje y el exceso.... Los musulmanes son peligrosos, rezan todo el día, oprimen a sus mujeres (a mi no me oprime nadie); sin embargo, los judíos son el motor económico del mundo, los que se esconden tras los bancos que nos dejan en bancarrota, los que venden las armas que alimentan las guerras, los que invaden territorios que no son suyos alegando historias previas a la aparición de la Biblia... ¿O sea que rezar a Alá es de fanáticos pero ocupar Palestina alegando que el pueblo de Israel es el pueblo elegido por Dios es de gente progre?
El mundo al revés.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Fauna namibia

 
El oryx, una especie de antílope, es el animal más emblemático de Namibia,
tanto, que incluso aparece en el reverso de los billetes de 100 dólares namibios.
A pesar de que sólo llevo tres meses por aquí y aún no conozco nada de este país (la hora del turismo llegará pronto), lo que si puedo decir es que, como dice el dicho, "unos crían la fama y otros cardan la lana". ¿Es conocida Namibia en España? Estoy segura de que la mayoría de la gente no sabe ni siquiera que es un país. Y es que de África nos llega poco y casi siempre en forma de desgracias. Todo es hambre, guerra, dictadura y salvajismo pero no. Ya lo he dicho muchas veces, tenemos mucho que aprender de los africanos. Muchísimo. Pero hoy no hablaré de esto sino del África que no conocemos. Pensamos que Kenia y Tanzania son los destinos por excelencia de los safaris, que fuera de ellos no hay más que un puñado de indígenas hambrientos. Nada más lejos de la realidad. Hambre hay, claro, pero hay muuuucho más.
En Namibia, por ejemplo, hay dos desiertos: el Namib, que discurre paralelo a la costa, y el desierto del Kalahari que se localiza principalmente en Botswana pero que también ocupa parte de territorio namibio y sudafricano. La arena roja del Kalahari es frecuentemente retratada en las revistas internacionales de viajes pero nada se dice del Namib que, si bien no tiene una composición tan espectacular, tiene una ubicación que te deja boquiabierto. La costa atlántica está separada del desierto por la carretera que une Walvis Bay con Swakopmund.
 
 
Este desierto alberga las famosas Duna 45, en Sossusvlei, y Duna 7, apenas a diez kilómetros de mi casa y que aún no he tenido la oportunidad de visitar.
Pero no sólo el paisaje es maravilloso y apacible, lejos de cualquier marabunta turística, sino que la fauna es variada como no sospechaba.







Para empezar, la bahía de Walvis Bay alberga desde flamencos y pelícanos hasta delfines, focas y unas enormes y fascinantes medusas rojas. 
 
Aunque la ciudad no tiene playa, ese honor se lo reserva Swakopmund, cualquiera que quiera disfrutar de una escapada naútica en busca de esta variedad animal tiene que venir a Walvis Bay. Aquí encontrará también algunos pequeños restaurantes de cara a la bahía en los que podrá degustar el magnífico pescado que se recoge en estas aguas y que, curiosamente, es casi imposible encontrar a la venta para su consumo doméstico.
                                                                           
 
Otra cosa increíblemente sorprendente es encontrar, de camino a la capital, Windhoek, animales a pie de carretera. De una carretera nacional, con un tráfico intenso para estar en el segundo país con menos densidad de población de la tierra y en la que los camiones (cargados de mercancías o que trabajan en las excavaciones mineras próximas) y los vehículos con las ruedas reventadas por el calor (en los casi 400 km que separan Windhoek de Walvis Bay, la temperatura puede pasar de los 19 a los 34 grados) son vecinos más que molestos para un animal salvaje. Bueno, pues sea como fuere, y teniendo en cuenta que no hay bosques ni montes cercanos, decenas, si no cientos, de monos y jabalíes pastan tranquilamente en el arcén impasibles ante el constante circular de vehículos. Los jabalíes ni se inmutan si detienes el coche a su lado para hacerles una foto; siguen pastando tan tranquilos. Los monos, sin embargo, se adentran entre la maleza (por llamarlo de alguna forma) para evitar que se les retrate.

 
 
 
¿Aún hay alguien que piense que no hay nada que ver en Namibia? Esto no ha hecho más que empezar...
 
Jabalí namibio (facóquero común), versión en carne y hueso de Pumba.
 

lunes, 11 de noviembre de 2013

Un Día del Cordero en Walvis Bay

Ahora que tengo los documentos gráficos, me explayo un poco más en la celebración que tuvo lugar hace ya casi un mes en la mezquita de Walvis Bay. Estábamos ansiosos por compartir con la comunidad local una de las dos fiestas más importantes para los musulmanes y lo cierto es que no quedamos en absoluto decepcionados. Aquí, al igual que en Marruecos, celebramos la fiesta un día más tarde, tal y como también lo hace Sudáfrica, llevando así la contraria a la mayor parte del mundo musulmán, pero consideraciones políticas aparte, la fiesta fue realmente estupenda.
Aunque en este pueblo cuesta ver salir el sol debido a la bruma del mar, lo cierto es que a eso de mediodía los rayos mostraban todo su esplendor con un día cálido y claro, digno de cualquier celebración. La cita fue a las ocho de la mañana. Momento en el que se rezaban los dos rakaats previos al comienzo de los sacrificios de los animales. La concurrencia no era excesiva. En la sala de las mujeres apenas éramos una veintena aunque sí había muchos niños y los hombres nos triplicaban en número. Cosa curiosa. En España, también suele haber más hombres que mujeres pero los números están más equilibrados porque muchos de ellos, aunque vengan solos, terminan casándose con españolas conversas. Sin embargo, en Walvis Bay, hay musulmanes de origen (que rondan la cuarentena) pero también hay muchos musulmanes conversos, que apenas pronunciaron la shahada hace un año o dos, que tienen menos de treinta años y que están aún solteros.
En España lo llamamos Eid (fiesta), pero por estas latitudes lo llaman Qurbani que en árabe quiere decir sacrificio. Tras el rezo, pues, comenzó el qurbani: una vaca y cincuenta cabras y ovejas. Ahí es nada. ¿La organización? Impecable. La mezquita, además de tener una pequeña escuela y albergar la casa del imam, tiene mucho espacio libre para realizar los sacrificios en las mejores condiciones (con su toma de agua, su desagüe para la sangre, un espacio para poner los animales sacrificados...) ¡nada que ver con la logística tan precaria que hay en España! donde cada cual, si puede matar al animal en persona, tiene que ingeniárselas para llevarlo a cabo: el jardín, el patio trasero, el monte, ¡o incluso la bañera de casa!
Mientras un grupo sacrificaba a los animales pronunciando las palabras Allahu Akbar (Dios es grande), otro se encargaba de colgarlos para despellejarlos. Para esta tarea, se había contratado una cuadrilla de muchachos que hacía mucho más ágil el trabajo. 
 
 
 Una vez que estos despellejaban los animales, era el turno de trocear la carne, separar las vísceras y dejarlo todo listo para que las mujeres macerasen lo que luego comeríamos a la brasa, porque allí mismo, en la mezquita, había tres enormes parrillas para cocinar carne. No sé cuánto comeríamos pero todo lo demás, se repartió entre el vecindario, tal y como exige Dios en el Corán.
 
La experiencia fue preciosa, muy distinta a lo vivido anteriormente. En ciertos aspectos fue más auténtica porque se mataron muchos animales (mis experiencias anteriores habían sido ver matar dos o tres corderos o traerlos ya directamente sacrificados por terceros) y se juntó mucha gente, la pequeña comunidad de Walvis Bay. Sin embargo, eché de menos las caras amigas, el calor de las amistades forjadas tan lejos de aquí y deseé, por un instante, que todos estuvieran aquí con nosotros, disfrutando de una experiencia tan enriquecedora, tan multicultural.
 

lunes, 21 de octubre de 2013

Mi yihad personal

 
 
Aún recuerdo mi primer encuentro con una conversa. Era una mujer joven, delgada, locuaz y muy simpática que hablaba con un entusiasmo sorprendente del Islam. Recuerdo que aunque me pareció el tipo de persona con el que podría hacer buena amistad, muchas de las cosas que me explicaba me parecían como de otra galaxia. Como si, a pesar de hablar en el mismo idioma, no fuera capaz de comprender el significado de las palabras que utilizaba. Decía que el Islam era la ley que imperaba en su vida, de la que intentaba no salirse por difícil que resultara y que su mayor pena era ver que después de más de quince años, sus padres siguieran sin haberse convencido de que ésa era la única forma de ganar la vida eterna. Me hubiera reído ante estas afirmaciones de no ser porque su mirada, su discurso, transmitían la tristeza de quien dice algo plenamente consciente de la gravedad de lo que encierra. Recuerdo que pensé, "¿será cierto lo que dice? Aún en el caso de que me hiciera musulmana alguna vez, no creo que llegue nunca a sentir algo así". Supongo que me parecía una actitud demasiado "salvadora" para con los que me rodeaban, como si una cosa fuera una opción personal y otra bien distinta, querer exportarla a todos mis conocidos.
Pero ¡ay! una nunca deja de sorprenderse a sí misma y tres años después empiezo a ver en mi algunas de las actitudes de aquella fantástica mujer. En el Islam está bien claro: "No hay obligación en la religión", dice Dios en el Corán. No importa si se trata de un padre, un hijo, un marido.... nadie puede obligar a otro a convertirse al Islam por mucho que estés convencida de que es el único camino que nos hará evitar el infierno, si Dios quiere.
 
La vida nos distrae continuamente de la verdadera esencia de nuestra misión en esta vida. Del hecho de que, tarde o temprano, sea a los veinte, a los cuarenta o a los noventa años, moriremos, y tiempo después, cuando Dios así lo tenga decretado, asistiremos todos a un juicio en el que cada una de nuestras acciones será examinada y calificada y si el saldo es positivo, podremos disfrutar del bienestar eterno pero si no...... el infierno más terrible que podamos imaginar será nada comparado con el padecimiento al que serán sometidos los habitantes del fuego eterno. Y la vida, con sus cosas cotidianas, y aquellos que se empeñan en sacarnos del buen camino para tener compañía en el infierno, nos aleja del Paraíso incansablemente. Somos nosotros los que debemos hacer un esfuerzo, en ocasiones sobrehumano, para recuperar la buena senda. Y es que, aunque no estamos en los primeros años del Islam y, gracias a Dios, nuestra vida no peligra por el hecho de proclamar que somos musulmanes, son muchos los retos a los que debemos enfrentarnos. Siendo para mí, el más duro, el de enfrentarse a los que te quieren, a los que te conocen. Porque reinventarse a sí mismo en un entorno extraño, nuevo, es sencillo. Nadie te conoce. Nadie espera nada de ti. Sólo lo que tú les muestres. Esa será la versión de ti misma que conozcan así que tienes una excelente oportunidad para ser esa persona que quieres ser. Pero.... ¿qué hacer con el pasado? ¿con aquellos que ya te conocen? ¿cómo explicarle a los que te quieren que vas a dejar de hacer determinadas cosas? ¿cómo cubrirte el pelo ante tus primos sin que se sientan ofendidos o te crean una marciana? ¿cómo enfrentar la mirada de sufrimiento de un padre o un abuelo cuando te ve tan tapada por la calle? ¿cómo explicarle a un conocido que no vas a darle dos besos cuando te lo encuentres? ¿cómo decirle a un amigo que no es correcto hablar con él por teléfono o quedar para tomar un café? Ésta es la verdadera yihad de hoy en día. Cambiar, elegir el camino correcto sin que el dolor del cambio sea tan profundo como para que prefieras quedarte como estás, cerrando los ojos a un futuro que, por desconocido, resulta fácil ignorar. Cuando me enfrento a estas situaciones, me acuerdo de aquella primera conversa y pienso, yo también quiero que ellos sean musulmanes. Quiero que todos se salven, que todos entiendan el por qué del cambio y no sólo lo acepten de buen grado y sin rencores sino que, además, se convenzan y lo asuman como propio. Es curioso ver cómo ni siquiera podemos controlar quienes somos nosotros mismos, cómo aquello que dábamos por sentado, de repente ya no es y tú te encuentras cómodo en la nueva situación a la que te enfrentas. Ahora, cada vez que alguien se muestra abierto a hablar del Islam, aunque sea desde una perspectiva cristiana, cada vez que veo que los demás muestran interés por mi nueva vida y me preguntan siquiera para luego concluir que el cristianismo es mejor porque es menos exigente, deseo con todo mi corazón que el islam ilumine su camino. Puede parecer una locura pero..... el año pasado conocí a una mujer española que, a sus casi 70 años, había abrazado el islam. Pero lo más increíble era que su hija, hacía dieciséis años que era musulmana, y desde que ella y su marido se convirtieron, le habían seguido tres hermanos y su madre. Así que ahora, en la familia sólo faltaban por convertirse dos hermanos y el padre. Subhana Allah, ¿puede alguien imaginar esto? Una familia en la que poco a poco cada uno de sus miembros se va haciendo musulmán. ¿Puede alguien imaginarse a su abuela diciendo que es musulmana y tapándose el cabello? Nadie sabe nunca lo que le va a suceder mañana, por eso yo no dejo de desear que aquellos a los que hoy me cuesta enfrentarme, a los que he ido dejando atrás, puedan ser un día miembros de esta umma y traten, día a día, de conseguir alcanzar el paraíso del modo en que yo lo hago. 

jueves, 17 de octubre de 2013

Namibia: de la jungla a la civilización

Tan sólo unas breves líneas con algunas impresiones para que mis fieles lectores no crean que me ha tragado la tierra.
Esta experiencia africana está siendo tan reveladora que no tengo palabras para expresar la mezcla de sentimientos en la que me veo sumergida. Una tiene ideas fantasiosas sobre África: leones y antílopes en la sabana y gente cazando semidesnuda, sin zapatos, como si el hombre blanco fuera el único sobre la faz de la tierra con las claves del éxito, el dinero y la civilización. Y entonces.....
entonces, llegas a África y recibes un sopapo de civismo que te hace sentir vergüenza no sólo de tus prejuicios sino de tu propio comportamiento.
Aquí no hay cartero que vaya por las casas repartiendo el correo. Un inconveniente. Sí pero hasta cierto punto. Tienes la obligación de contratar un apartado postal porque te lo piden para todo. Tenerlo alquilado durante un año te cuesta menos de 40 euros. Si te llega algo importante te llaman por teléfono para decírtelo pero es que, si te llegan demasiadas cartas, te cierran el apartado para que te acerques a una ventanita donde gentilmente te dan una bolsa con tus cartas o tus paquetes.
Tampoco hay pasos de cebra y cuando llegas a un cruce te encuentras con cuatro stops así que todos paran y pasa el primero que ha llegado. Claro, el tráfico aquí no es el de Madrid pero no ves ni un frenazo ni un pitido ni, por supuesto, una voz más alta que otra. Los únicos cláxones que suenan son los de los taxistas buscando clientes.
La gente aquí es tan civilizada que da vergüenza ajena ser europea. Los alemanes y afrikaners, tan educados en Europa, están un poco asilvestrados, y son los autóctonos, los negros y mestizos, los menos adinerados, los que hacen gala de una hospitalidad, simpatía y educación de la que deberíamos aprender.
Ayer celebramos el Eid al Kebir, el Día del Cordero, con un día de retraso con respecto al resto del mundo musulmán. Cosas de estas latitudes. Se mataron los corderos en comunidad, se comieron en comunidad y se compartieron en comunidad. Actitudes como ésta deberían exportarse a través de los medios, en lugar de tanto documental sobre la pobreza africana. Ellos son ricos, muy ricos por dentro aunque el dinero lo tengamos nosotros. Como se dice por aquí: "vosotros tenéis los relojes, nosotros el tiempo".

lunes, 9 de septiembre de 2013

Acabando con la mentalidad colonial

Estoy sorprendido porque algunos de nuestros conciudadanos están descontentos con el movimiento patriota que nuestro presidente Hifikepunye Pohamba ha iniciado para renombrar las antiguas Lüderitz y Caprivi. Ambos términos tienen connotaciones coloniales y los males coloniales aún están demasiado frescos en nuestras mentes, la mayoría antiguamente oprimidos.
Los alemanes vinieron a este nuestro país como si no hubiera gente viviendo aquí y renombraron algunos lugares para satisfacer sus ambiciones coloniales.
 
Lema (en alemán): cantar, jugar, aprender e investigar.
 
De acuerdo con los jefes coloniales blancos, el país donde no había blancos fue visto como una tierra virgen o un lugar donde, aparentemente, no había gente. Por eso, semejante país fue dado a los colonos blancos de acuerdo con la infame Conferencia de Berlín de 1884-1885 que es conocida como la “Escapada hacia África” por los poderes imperialistas y colonialistas occidentales.
En 1883 nuestra área costera fue adquirida por Adolf Lüderitz como si no hubiera gente viviendo aquí. Sin embargo, esa zona tenía sus propios nombres en lengua local y gente viviendo en ella Adolf Lüderitz, sin embargo, tuvo la audacia colonial de renombrarla como Lüderitz Bay. El 24 de abril de 1884, el canciller alemán Otto von Bismark declaró a nuestro país protectorado.
Los Nama, que vivían en el sur, lucharon heroicamente contra la ocupación de sus tierras. Hendrik Witbooi fue uno de los primeros jefes Nama que luchó contra los ocupantes alemanes. Por eso nunca hubo un tiempo en que la gente de este país estuviera de acuerdo en que Adolf Lüderitz nombrara ese lugar.
Es por ello lógico y apropiado que la gente de Namibia renombre el lugar y le de su denominación original para que podamos hacer justicia, esa es no obstante la política de reconciliación nacional.
Incluso tenemos una montaña y un río que llevan el nombre del canciller Bismark. Eso es, de hecho, molesto e inaceptable. Nosotros tenemos nuestros héroes coloniales como Hendrik Witbooi, Samuel Maharero, Nehale Lja Mbingana, etc. que lucharon heroicamente contra el poder colonial alemán pero no hay siquiera una pequeña calle en Alemania en honor a alguno de estos héroes. ¿Por qué deberíamos conservar en la independiente, libre y democrática Namibia áreas que llevan el nombre de gente que nos mató y nos convirtió en esclavos? Es por eso justo para la Namibia independiente que se cambien esos nombres. Algunas personas han tenido incluso la osadía de quejarse cuando lo que estamos haciendo es corregir las injusticias y los males del colonialismo al renombrar los lugares que nos fueron arrebatados por la fuerza por los asesinos coloniales. Eso es llevar la reconciliación nacional demasiado lejos.
Esos lugares deben tener los nombres que tenían antes de que las terribles reglas del colonialismo fueran impuestas en nuestro país. Si no, podemos darles nombres cuyo uso no sea ofensivo para la gente libre.
El presidente Hifikepunye Pohamba debe ser reconocido y bendecido por renombrar algunos de esos lugares para que no se nos recuerden constantemente los males del colonialismo que fue perpetrado en nuestro país.
¿Por qué debemos recordar a los asesinos coloniales cada vez que oímos los nombres de los lugares que ellos mismos denominaron?
Algunos de nuestros compatriotas blancos se sorprenden cuando la gente negra no habla sus idiomas a pesar de que ellos mismos ni siquiera hablan alguno de los idiomas africanos. ¿Por qué piensan que la gente negra es la única que debe aprender sus idiomas y ellos no intentan hablar idiomas africanos?
En Tanzania, tanto si quieren como si no, esa gente blanca tiene que hablar hoy kiswahili.
Ha llegado el momento de acabar con la mentalidad colonial en nuestro país. Como gente oprimida nunca nos vengaremos pero nos reservamos el derecho de corregir las injusticias del colonialismo que nos fue impuesto. También tenemos que cambiar cosas en interés de la gente del país por respeto a su pasado y a su origen étnico o tribal.
El esfuerzo liberador que luchamos tan heroicamente no solo fue para permitirnos colgar banderas y mantener el status quo.
El esfuerzo fue para traer un cambio a todas las esferas de la vida de nuestro país  y nuestra gente y para eliminar los restos del colonialismo en esta sociedad.
Me pregunto si esos “algunos residentes” de la antigua Lüderitz realmente prefieren el nombre colonial de la ciudad en lugar del nombre original del pueblo Nama, que fueron los primeros en asentarse en aquel lugar.
Uno no puede evitar sentirse forzado a concluir que esos “algunos residentes” se oponen a la total y significativa independencia de este país y anhelan los viejos días coloniales. Es una desgracia que esos “algunos residentes” se inclinen a apoyar al notable colono Adolf Lüderitz antes que a los Nama que se convirtieron en víctimas del genocidio alemán y de la guerra que destruyó a nuestro país y a nuestra gente.
Swapo liberó a este país de la ley colonial, por eso, es justo que el gobierno Swapo no escuche a esos “algunos residentes” que anhelan y apoyan los nombres coloniales que nos recuerdan las atrocidades cometidas por Alemania contra nuestro país y su gente.
*Dr Ngarikutuke Tjiriange es antiguo secretario general de Swapo y asesor del actual ministro de Interior e Inmigración de Namibia.
(Publicado el 16/08 en el periódico New Era)  

sábado, 7 de septiembre de 2013

Vivir en Namibia: cosas del día a día

Mapa de Walvis Bay
Aunque en muchos aspectos vivir aquí es como vivir en Europa, o al menos no es tan primitivo como solemos asociar a lo africano, lo cierto es que Namibia tiene grandes diferencias con respecto a la vida en España.
El capítulo de la conducción merece un post independiente y, además, no me he estrenado todavía con lo que mis impresiones son más de peatón desorientado que otra cosa. Esperaré a tener la visión completa cuando me ponga al volante y hablaré sobre ello.
Comenzaré por una pregunta que ya he contestado un par de veces: sí, es cierto que el agua gira al revés cuando se cuela por el sumidero. Así que, aunque sólo sea por eso, soy consciente de que estoy en el hemisferio sur del planeta. El país es realmente curioso porque conserva muchas cosas de sus distintos colonizadores y, lamentablemente, eso le ha costado perder parte de su identidad por el camino. De los británicos, tiempo ha, les quedó la conducción por la izquierda, con su consiguiente giro a la izquierda para todo (el cierre de las cerraduras y pestillos, los numeritos de la encimera y el horno, el encendido de los enchufes….); los enchufes con tres patas en forma de triángulo y el sistema de pago por recarga de la electricidad. Todos los enchufes de la casa cuentan con un pequeño interruptor que corta por completo la electricidad para no consumir ni un watio de más. Es extraño y un tanto estresante porque ahora me paso el día dándole al interruptor para que no haya ni un pilotito encendido pero, por otro lado, y visto como nos timan las compañías eléctricas en España, está muy bien. Recargas lo que quieres, con lo que controlas el consumo. Si bajas el automático porque te vas de vacaciones, no pagas ni un céntimo hasta que vuelvas y reconectes tu vida y la de tus electrodomésticos. Y si, aún así te pasas con el consumo, puedes hacer un mejor ejercicio de economía doméstica y un uso más racional de la energía.

Walvis Bay, ayer a las 18.30 horas.
Los horarios aquí nada tienen que ver con los nuestros y creo que esto es copia de los alemanes. En primaria, los niños van al cole de 7.00 am a 12.00 am y no vuelven por la tarde. En realidad, no hay mucha gente por la calle, en general. La gente trabaja de 8.00 am a 5.00 pm y luego se va a su casa. Para ir al súper, en coche. Al cole, en coche. Al trabajo, en coche. Al banco, en coche. A la cafetería… Nadie va por ahí a tomar café. La comida es de 1.00 a 2.00 pm. Los restaurantes se llenan y se vacían puntualmente por lo que hacer horarios a la española tiene sus ventajas. A las cinco de la tarde se acaba la vida por aquí, excepto los supermercados que sí hacen horarios patrios y abren incluso los domingos todo el día. Para lo demás, tienes que utilizar tu hora de comer para hacer gestiones o tener un jefe majo que te deje ir al banco, alquilar casa o ir al médico y, además, comer.
 A la hora de buscar casa, he notado diferencias sustanciales con España. Para empezar, los agentes inmobiliarios te llevan y te traen en coche (¡desde el hotel o tu trabajo!) para enseñarte las casas. No te piden un mes de comisión sino que ésta va incluida en el precio del alquiler mensual por lo que su ganancia está más repartida aunque, eso sí, también los hay que intentan pasarse de listos. Las casas, por muy pequeñas que sean, tienen mínimo dos habitaciones, cada una con su propio baño. Si hay más habitaciones, la principal tiene baño propio y las demás comparten uno que está en el pasillo. Les va mucho el rollo cocina americana y salón aunque los espacios son muy amplios, nada de micro pisos. La oferta de pisos amueblados no es tan amplia como la de pisos vacíos pero cuando se dice amueblado quiere decir que tienes desde hervidor de agua hasta sábanas, toallas y mantas. Nada de racanearte electrodomésticos. Muchas de ellas incluyen en el precio los gastos, incluida la tele por cable y la limpieza de la casa una vez por semana, aunque no es nuestro caso.

Cartel informativo de la policía local.
Otra cosa diferente es que aquí aunque no tengas jardín, las casas tienen un montón de puertas exteriores que no siempre se conectan entre sí. Una para salir a la calle y dejar el cubo de la basura desde la cocina; la puerta principal; otra puerta que conecta con el garaje donde está también la lavadora; una cristalera corredera en la habitación que da a un pseudo jardín… Las opciones son variadas pero la verdad es que es poco funcional y te deja muy expuesto porque aquí lo de las persianas es algo que no existe. La intimidad de las casas suele cubrirse con estores de metal más que con cortinas. Los suelos de azulejo, casi imposible encontrar de madera o enmoquetado y aunque no estemos en el Polo, el frescor del invierno y la humedad de la costa te hacen pasar frío en cuanto cae el sol. La puerta principal suele ser de cristal o de madera tan fina como si fuera la puerta de un establo lo que me haría sentir insegura si viviera sola. Afortunadamente, éste es un país con una tasa de delincuencia inapreciable.
 
Cosas curiosas: en el banco tienes que firmar un registro de entrada y el guarda de seguridad se encarga de que nadie pierda su turno ni se olvide de sus objetos personales; te cobran por sacar dinero incluso en efectivo ¡y por ingresarlo aunque sea tu propio banco! Sólo hay cuatro entidades bancarias y cada una tiene una única sucursal por lo que las colas son gloriosas. Hay muy pocos cajeros automáticos pero todos ellos tienen a un vigilante sentadito en una silla cuidando de la máquina las 24 h del día. No quiero ni pensar lo que cobrarán por ello. Los taxistas se pasan la vida pitando a cada persona que ven caminando por la acera para ofrecerles su servicio. Es raro que alguien camine más de cien metros: ni por deporte ni por necesidad. La moneda local es el dólar namibio, por un euro, en un buen día de cambio, te pueden dar trece de ellos. Pero aunque Namibia es independiente desde hace más de 20 años, el rand sudafricano también es moneda de curso legal aquí y tiene la misma equivalencia y es que los vecinos del sur fueron los últimos ocupantes extranjeros del país. De hecho, Walvis Bay, que se está convirtiendo en el puerto de mercancías más importante de esta zona del continente, aún estuvo bajo dominio surafricano dos años después de la independencia, hasta que el nuevo gobierno exigió la devolución íntegra de todo su territorio.
 
La comunidad blanca de aquí no se mezcla demasiado entre sí, afrikáans, por un lado; alemanes por otro e ingleses por otro. Es como la vida de cualquier pueblo, todos se conocen y son como una pequeña mafia que puede colocarte entre los terratenientes o condenarte a la plantación eterna de lechugas. Aunque incluso en este último caso, tendrías a una cuadrilla de negritos trabajando casi gratis mientras oteas el horizonte desde tus tres carros de tierra.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Aterrizaje en Namibia

Parecía que no llegaría nunca pero ya está, ¡estoy en Namibia! Del hemisferio norte al hemisferio sur, de Europa a África, del blanco al negro, del verano al invierno, del interior a la costa y todo por el módico precio de tres aviones y una hora menos, como en Canarias. La primera impresión ha sido muy buena aunque no exenta de sorpresas: desde el aeropuerto, ubicado en medio del desierto, hasta la planificación urbanística o el paisaje. Pero será mejor que acompañe la explicación de fotos que sean muy ilustrativas.
 A vista de pájaro lo primero que atisbas de este vasto país de la costa Atlántica es más o menos así: una gran extensión terrosa o arenosa con algún que otro accidente geográfico no demasiado reseñable y con una predominancia de los tonos marrones y rojizos. No se ve nada verde ni grandes ríos ni tampoco animales salvajes. jejejeje. A estas alturas del viaje quedan menos de diez minutos para aterrizar y no se ve ningún núcleo de población ni ninguna carretera que nos indique en qué lugar vamos a aterrizar. Empiezo a temer que vayamos a aterrizar en mitad de la nada....
 
Vale, tal vez decir que aterrizamos en medio de la nada no es lo más justo porque había una pista de aterrizaje pero.... El aeropuerto está a medio camino entre Swakopmund /suakopmund/ (25 km) y Walvis Baai /güolfis bay/ (10 km). Tiene una pista de aterrizaje bastante grande a través de la cual caminas hasta un pequeño edificio al lado del cual el antiguo Parayas era Barajas y te detienes ante un mostrador. Los aviones que aquí llegan están operados por Air Namibia y tienen como destino la capital, Windhoek, o las surafricanas Johanesburgo y Cape Town (Ciudad El Cabo). En el mostrador presentas el visado, que no es más que un fax con una lista de nombres que no conoces y en el que aparece también el tuyo, y te estampan el sello de entrada. Cada vez que quiera entrar o salir del país tendré que llevarme el fax a cuestas porque no son tan modernos como para estampar un visado en el pasaporte. Pasas el mostrador y te encuentras en un recinto acotado de unos 30 metros cuadrados en el que esperas las maletas. Detrás de la cinta separadora están los que vienen a recoger a los pasajeros así que puedes saludarles mientras esperas. De repente ves venir el carrito de las maletas. Se para en un lateral del edificio, el personal de tierra, ayudado por la policía militar, descarga a mano las maletas y las pone en el centro del recinto, maleta que ves, maleta que te llevas. De vez en cuando separan alguna maleta para inspeccionar su contenido. Las nuestras pasan el corte. Nos recogen y ponemos rumbo a Walvis Bay. 
La carretera sólo tiene dos carriles y se conduce por la izquierda, no sé que me impresiona más, si ver tanta arena a ambos lados o los enormes trailers que circulan por mi derecha y me hacen pensar que estoy haciendo un mal adelantamiento. Hace sol pero no calor. Estamos en el invierno namibio. Calculo que tengamos unos 18 grados de temperatura. Llegamos al hotel. El Protea Pelican Bay está situado al pie de la bahía de Walvis Bay, junto al puerto deportivo y tiene unas vistas espectaculares......

El objetivo era la independencia


Anteayer fue el Día de los Héroes en Namibia. El 26 de agosto de 1966, en el norte, cerca de la frontera con Angola, el ejército paramilitar de la SWAPO se alzó en armas en contra los colonos para clamar por la independencia del país, a la sazón bajo control sudafricano con una denominación tan impersonal como África del Suroeste. Un año antes, en 1965, el primer grupo  del SWALA (South West Africa Liberation Army) abandona el campo de entrenamiento en Tanzania y se desplaza a Zambia. Desde ahí se introducen en el norte de Namibia y comienzan a construir todo tipo de estructuras con fines defensivos. Ya en 1966, los primeros soldados de la SWAPO completan su entrenamiento militar en Tanzania. Comienza la lucha. 45 miembros destacados de la SWAPO son detenidos y enviados a la prisión de Robben Island (Ciudad  El Cabo), donde también estuvieron retenidos otros líderes de la lucha anti-apartheid como Mandela. Aún tardarán casi 30 años en obtener su ansiada independencia.

El actual presidente, Hifikepunye Pohamba, que cederá el puesto a su Primer Ministro a comienzos del año próximo, fue uno de los héroes de aquella guerra y cumplió estos días 78 años, para lo cual todos los periódicos del país insertaron felicitaciones institucionales. Visto desde fuera resulta curioso e incluso cómico ver las páginas de los diarios llenas de referencias a este buen señor y de felicitaciones de toda índole por su cumpleaños. Sin embargo, si atendemos a su participación en la liberación del país (Namibia es independiente desde 1990), a la transición de poder pacífica (y aceptada por la población) que tendrá lugar el próximo otoño namibio (se da la circunstancia de que el actual presidente es miembro de la principal tribu del país y que su sucesor pertenece a otra tribu minoritaria) y a sus denodados esfuerzos por librarse de la huella colonial (está cambiando los nombres africáans y germanófilos de las ciudades por otros más acordes con la esencia namibia nativa) tal vez no resulte tan absurdo desearle la bendición de Dios por los favores prestados a la patria. 

martes, 13 de agosto de 2013

Mi gran aventura africana

Poco más de 48 horas e in shaa Allah mi gran año de aventura dará comienzo. Mil y un documentos y ropa de verano e invierno conforman el grueso de una maleta que empieza a ser realidad tras varios meses de planes inconclusos. Ponemos rumbo a Namibia, a la costa atlántica surafricana, tan al sur que estaremos más cerca de la fría Antártida que del verdor de la tierruca. Estoy súper emocionada ante tamaña andanza. Siempre soñando con vivir en el extranjero con aspiraciones tan domésticas como Inglaterra o Francia y ¡resulta que empiezo en el África subsahariana! Masha Allah!!
Mis crónicas, por supuesto, seguirán siendo vikingas pero con un sabor más a desierto y naturaleza no tan masificada como por estos lares aunque creo que no será tan virgen como ahora pueda pensar.
Así que vamos con un poco de geografía. El país es más extenso que España (nosotros ocupamos el puesto 52 con poco más de 500.000 metros cuadrados y Namibia el 34 con más de 800.000) pero tiene infinitamente menos población, apenas 2 millones de habitantes, algo menos que las Islas Canarias. La capital es Windhoek, que pronunciado suena algo así como /vintuk/, y tiene poco más de 200.000 habitantes aunque nosotros viviremos en Swakopmund, en la costa, rodeados de mar y desierto. La ciudad es pequeñíiiisima, con menos habitantes que Soria aunque parece que hay bastantes extranjeros viviendo por la zona. No en vano en el pasado fue colonia holandesa, británica, alemana y sudafricana así que parece que, aunque a nosotros nos suene remoto, es un territorio acostumbrado a la diferencia étnica aunque no sé si con un saldo positivo para el hombre blanco...
El país tiene paisajes de toooodo tipo, desde desiertos de tierra roja hasta parques naturales de un verde frondoso llenos de grandes mamíferos que hacen las delicias de quienes pretenden hacer un safari no tan turístico como el de Kenia. También tiene una larga línea de costa donde espero poder pegarme algún chapuzón al tiempo que tal vez aviste delfines, focas y ballenas. Si convenzo al farero, tal vez nos desmarquemos con la práctica de algún deporte naútico...
En cuanto a infraestructuras... no creo que vaya a echar de menos nada de por aquí, hay de todo aunque supongo que menos desarrollado, pero incluso hay un tren de lujo que atraviesa el desierto y une Swakopmund con Windhoek en 20 horas e incluye paradas para ver animales en pleno hábitat natural!!!
Por si las moscas, jejejejjeje, hay que ponerse varias vacunas, no tanto para entrar en Namibia sino para moverse por la zona norte, donde puede haber malaria (para lo cual llevamos unas pastillitas que te protegen sólo durante unas horas), fiebre amarilla, fiebre tifoidea o hepatitis. Hay que ser previsores y pedir cita en el centro de vacunación internacional (en Madrid el hospital Carlos III tiene una unidad especializada, los miembros del servicio son muy simpáticos y te cobran menos porque algunas vacunas entran por la seguridad social) con más de un mes de antelación porque, a pesar de la crisis, los españoles viajan mucho a zonas endémicas y es posible que te entre el estrés del siglo por no conseguir un hueco antes de tu viaje. Supongo que en destino también puedes vacunarte pero creo que es mejor hacerlo aquí por si acaso.
Pedir el visado tampoco es cosa rápida teniendo en cuenta que Namibia no tiene embajada en España y que nuestro servicio consular es el de París. Afortunadamente se puede hacer todo a vuelta de correo y no hay que desplazarse al país vecino.
Y qué decir del viaje..... España es el único país del entorno que no tiene conexión con Sudáfrica. Podemos salir desde Lisboa, Londres, Frankfurt, Munich, Berlín, Milán o París pero desde Madrid.... niente! Aunque es Alemania quien más conexiones tiene con los vecinos del sur e, incluso con la propia Namibia a través de Namibian Airways con vuelos directos. Nosotros realizaremos nuestro periplo vía Munich: Madrid-Munich-Johanesburgo-Walvis Bay. Espero tener una conexión a internet lo suficientemente libre de sobresaltos como para seguir escribiendo.
Ons sien in Namibië, in shaa Allah!!! ("Nos vemos en Namibia" en idioma afrikáans).
 
 

 


miércoles, 24 de julio de 2013

Los intereses de la guerra


Decía el otro día Tariq Ramadan, en un análisis profundo que hacía del panorama internacional, que a EEUU no le interesa la paz en Siria porque así el conflicto actúa como desestabilizador de la región, porque la lucha pasa de ser entre judíos y musulmanes para ser entre musulmanes, entre naciones, entre hermanos. Y hoy se publica un informe del Pentágono en el que se dice que intervenir en Siria (donde se masacra a la población desde hace dos años) no sale a cuenta. ¿Cómo es posible que no se les caiga la cara de la vergüenza? Así que no sólo tardan dos años en reaccionar, como si no hubiera aún suficientes muertos, sino que dicen públicamente que pararle los pies a Al Asad iba a costar mucho dinero!!! Subhana Allah! Realmente la desvergüenza ha pasado a ocupar un lugar preponderante en esta sociedad. ¡Y aquí estamos todos, siguiendo con nuestras vidas, sin inmutarnos! Entramos corriendo en Libia para repartirnos el gas; dejamos a Egipto jugar a ser mayor hasta que ganaron los que no nos gustaban y por miedo a que hicieran bien las cosas instigamos un golpe de Estado; le damos un toque a Argelia (por el Sáhara, por el gas y por si acaso) con el secuestro de los extranjeros en el desierto; apoyamos la insurgencia de Mali para parar a los musulmanes y tener un aliado cerca de Argelia; y mientras, ¡¡¡¡¡nosotros tan campantes!!!! EEUU y Europa ya se aburrieron de Líbano, la población civil no da para más, ya no se les puede exprimir; lo de Israel no conviene así que mantenemos las brasas en Siria y de paso enfrentamos a Arabia Saudí, a Irán.... chiíes contra suníes. ¿Para qué mancharse las manos de sangre si podemos azuzar a unos y a otros y sentarnos a disfrutar del espectáculo?
No puedo soportar tanta barbarie, ojalá pudiera hacer algo más que lanzar un grito ahogado a través de este blog. Ojalá pudiéramos todos vivir en paz. Ojalá alcancemos pronto el paraíso y cada uno reciba exactamente lo que se merece, ni un átomo de menos.

jueves, 18 de julio de 2013

Egipto en primera persona

Aprovechando que tengo un contacto en Egipto, he decidido explotar su talento para obtener crónicas ocasionales de cómo se está viviendo allí el golpe de Estado, para conocer, de primera mano qué es lo que realmente está sucediendo, sin recibir la información con el filtro que a los medios de comunicación occidentales más les interesa.
"La verdad es que estoy un poco decepcionada con Egipto. No sabía que el Islam tuviera la misma mala fama que en occidente, que les acusan de terroristas, etc. pero, claro, la prensa hace un gran trabajo porque la sombra de Mubarak todavía está aquí.
En el mismo momento en que los militares arrestaron a Morsi, cortaron la emisión de los canales de tv islámicos egipcios y detuvieron a sus trabajadores con la excusa de que los ulemas -sabios- de estos canales podían crear más confusión y violencia llamando a la gente a salir a la calle para defender a Morsi. También cortaron las líneas de teléfono en la zona donde estaban los manifestantes pro Morsi y pegaron a los reporteros de la CNN, la única prensa que estaba allí porque los reporteros de Al Jazeera también fueron detenidos.
Milagrosamente, un día antes del golpe de estado, ya funcionaba la electricidad y había gasolina, que había dejado de venderse en la última semana porque la robaban y la gente estaba enfadada con Morsi por ello.
Yo soy pesimista, no creo que las manifestaciones de apoyo sirvan de mucho, y menos con los militares de por medio. Seguramnte el gran error de los Hermanos Musulmanes fue meterse en política. La gente los apoyó porque habían ayudado mucho al pueblo en el pasado (mediante obras caritativas, etc) pero creo que gobernar Egipto les ha venido grande....
Además, el gran problema es que toda esa gente que estaba en Tahrir no busca lo mismo: unos ya no estan contentos con Morsi aunque lo votaron; otros simplemente no quieren un gobierno islámico; a otros no les gustan los Hermanos Musulmanes porque se han tragado todas las mentiras y rumores que han vertido durante el último año los medios de comunicación fieles a Mubarak y a los que Morsi no ha callado (decían, por ejemplo, que eran terroristas); otros son cristianos y, que conste, a estos Morsi les ha dado mas beneficios de los que el islam "permite"; otros son fieles a Mubarak; también están los que apoyan la ideología del ex presidente Nasser.... En fin un poti poti que no ayudará a que el país siga una línea coherente.
Vamos a ver si hay elecciones en seis meses o, igual que después de la primera revolución del 2011 tardan más de un año en convocarlas después de muchas manifestaciones. Morsi es el primer presidente surgido de elecciones democráticas. Aunque esto es culpa de él también ya que debería haber hecho limpieza de militares, policías, jueces y medios de comunicación y haber creado un equipo de gobierno de Hermanos Musulmanes como hizo Mubarak durante 30 años. Pero claro, un año es poco tiempo.

Hay manifestaciones a favor de Morsi por todo el país pero no se reflejan mucho en los medios porque el Ejército anda siempre por ahí. El otro día nos pararon dos veces en el bus (mi marido lleva barba y como eso es un signo de que eres musulmán automáticamente eres de los Hermanos Musulmanes y, por lo tanto, sospechoso). También es verdad que algunos del Ejército apoyan a Morsi y en la península del Sinaí hay problemas porque también lo apoyan. Los opositores a los Hermanos Musulmanes advierten a la población de que muchos terroristas y criminales se van a vestir de militares para atacar a la gente y crear una guerra civil y que hay que tener cuidado. ¡¡¡¡Tooooomaaa yaaa, disfrazados!!! jajaja.

El análisis político de muchos medios internacionales es preocupante ya que el mismo pueblo que eligió a Morsi ha sido el que ha facilitado el golpe de estado. ¿Qué futuro le espera a Egipto si son ellos mismos los que no aceptan la democracia?

Como dice un amigo egipcio, los egipcios finalmente no han hecho nada. Hicieron una revolución para destruir el régimen de Mubarak y cuando tienen democracia hacen otra revolución para que vuelva el régimen militar...".

Mar G. Romero
Licenciada en Filosofía y Criminología, master en RRII
El Cairo

miércoles, 17 de julio de 2013

La democracia no es para los musulmanes

Con este título tan directo Isaac Rosa desgrana en eldiario.es lo que está pasando en Egipto, la doble moral con la que analizamos los acontecimientos internacionales y como hoy me he levantado un poco vaga, reproduzco íntegramente el texto, que no tiene desperdicio:

Decía un asesor del presidente Mursi, Esam Hadad, en las horas previas al golpe en Egipto, que el mensaje que los golpistas lanzarían al mundo es el de que "la democracia no es para los musulmanes". Y tanto que lo han lanzado, pues ha prendido rápidamente, sobre todo por estos lares. Ayer era el tópico más extendido en la calle, en las redes sociales y en tertulias de medio pelo: que los musulmanes no están preparados para la democracia, que el Islam es incompatible con un régimen democrático, y que esos pueblos están tan acostumbrados a la tiranía que es inútil insistir en que vivan en un régimen de libertades que no se hizo pensando en ellos. Algunos lo dicen con todas las letras; en otros se adivina bajo los rodeos retóricos con que justifican el golpe militar en Egipto.

La democracia parlamentaria, ya se sabe, es una patente registrada por ciertas elites estadounidenses y europeas. Ellas son las que tienen la propiedad intelectual y autorizan o no su reproducción, obteniendo a cambio un pago por sus derechos, claro, fijando las condiciones de funcionamiento, y reservándose el derecho de adminisión.

En el caso de los países musulmanes, tan convencidas están esas elites de que aquellos ciudadanos no están preparados para la democracia, que se la niegan una y otra vez: apoyando regímenes tiránicos; patrocinando ejércitos que controlan el país; haciendo la vista gorda ante los golpes de Estado; quitando gobiernos elegidos si no se ajustan a lo esperado; o en algunos casos concediendo la democracia pero en régimen de franquicia, en modo “llave en mano”, con gobernantes teledirigidos y manteniendo el control en la sombra, previo bombardeo y ocupación del país para dejarlo en condiciones democráticas óptimas.

Ahora le tocó a Egipto. Hace un par de años el país parecía tan preparado para la democracia que el ejército egipcio, amigo de esas elites occidentales, apartó al dictador Mubarak, también amigo de esas elites occidentales, y se hizo cargo de la puesta en marcha de la franquicia. El plan salió mal, porque faltó que el pueblo eligiese un gobierno igualmente amigo de esas elites, pero no pasa nada: lo intentamos otra vez, a ver si esta vez votan como deben.

Los Hermanos Musulmanes no son demócratas, no hace falta que nos expliquen más. Llamándose musulmanes está todo dicho, encaja en nuestros prejuicios. Un golpe de Estado tampoco es democrático, vale. Pero cuando esas elites ponen en su balanza moral un golpe de Estado en un platillo, y unos musulmanes brutos en el otro, el fiel se equilibra. Por eso nos dicen que este es un golpe democrático, ciudadano, revolucionario y cualquier adjetivo que le quite hierro. Sí, han sido los militares, y además suspenden la Constitución, y quitan un gobierno y ponen otro, y detienen dirigentes políticos y cierran medios, y tutelan el proceso resultante. Pero es un golpe de Estado contra musulmanes, ¿hace falta decir algo más?

A ver si los egipcios tienen más suerte y en las próximas elecciones aciertan. Si hace falta, no descartamos ilegalizar a los Hermanos Musulmanes, o ponerles dificultades para ir a las elecciones, no sea que los egipcios se equivoquen otra vez. Y es que no es nada fácil acertar: si en vez de a los Hermanos, eligen un gobierno qué se yo, que le da por nacionalizar recursos o cambiar el alineamiento internacional del país, otra vez tendría que venir el Ejército a pulsar el “reset” y empezar de nuevo. Nadie dijo que la democracia fuera fácil.

Los musulmanes no son los únicos que no están preparados para esta democracia. En Latinoamérica, por ejemplo, se han equivocado muchas veces, y durante décadas ha habido que enderezarlos con dictaduras militares, golpes de Estado, terror, operaciones desestabilizadoras y lo que haga falta para que acierten. Todavía hoy algunos países se equivocan y votan presidentes estrafalarios que pretenden volar por encima de Europa sin pedir permiso.

También a los ciudadanos europeos hay que meternos en vereda de vez en cuando, que nos creemos que hemos nacido demócratas y qué va. Y no hablo solo del pasado, de nuestras dictaduras y guerras recientes. Hoy mismo nuestra competencia democrática es más bien dudosa, que estamos todo el día pensando en derechos, igualdad, justicia y demás zarandajas. Por eso los administradores del invento democrático nos lo están dosificando, retirándonos soberanía y capacidad de decisión sobre las cosas fundamentales, no sea que también nos equivoquemos.



viernes, 5 de julio de 2013

Me indigno luego pienso

En el fondo me encanta ser como soy. No digo que sea perfecta, ni de lejos, pero estoy contenta con la personalidad que he desarrollado a lo largo de los años, con las ideas que he ido asumiendo como propias, con las vueltas que le doy a la lavadora un día sí y otro también, con esa indignación supina que ahora sé que no me abandonará jamás. Alhamdulillah. Sí, gracias a Dios. Porque ése es el motor que me lleva a seguir adelante, a intentar mejorar cada día, a luchar por lo que quiero hasta el último aliento, a ser una eterna inconformista y una eterna estudiante de cualquier cosa que llame mi atención. Con esa particular forma de ser, como de morder hielo; con esa ácida locuacidad que me caracteriza; con esa absoluta falta de peloteo y esa sinceridad, casi brutal, en mis afectos y en mis desafectos; creo que he llegado bastante lejos, al menos hasta donde me he ido planteando de momento, que no es poco, aunque tampoco es, ni de broma, la parada definitiva. Sin embargo, gracias a este pertinaz inconformismo, a esta fuente inagotable de paciencia cuando se trata de conseguir algo que quiero, Allah me ha permitido arribar al faro con el que tantas veces soñé y que ahora, por fin, es de verdad mi único refugio (the coolness of my eyes), ése al que ansío volver tras una aburrida jornada de trabajo; tras una alegre charla con las amigas; tras una copiosa comida con la familia o tras una interesante conferencia.

Y es que ya lo dice el Corán, que Allah está con los pacientes; y desde luego conmigo así ha sido. También dice que éste no es el mundo perfecto ni lo será jamás porque no ha sido creado para ello, así que, lejos de dejarme vencer por el desaliento, sólo me queda seguir su dictado, su consejo, su mandato, y hacer el máximo bien en esta vida (sabiendo que nunca será suficiente para cambiar el destino de este mundo) para alcanzar el paraíso, el yanna, ese lugar cuyas características están fuera de todo lo imaginable por nuestra mente (por mucho que nos esforcemos) y que, in shaa Allah, no sólo tendrá las características de perfección que somos capaces de soñar en este instante sino muchísimas más que ni siquiera sospechamos.

Dentro de apenas cuatro días, in shaa Allah, comenzará el mes de Ramadán. Mes de ayuno, recogimiento, solidaridad y alegría por excelencia. Será el tercero para mi, el primero en familia, ¡¡masha Allah!!. Durante ese mes, se encadenan los demonios y no pueden hacernos ningún mal, luego todo lo malo que hagamos será única y exclusivamente fallo nuestro. Que Dios acepte nuestras súplicas, nuestro ayuno, nuestro esfuerzo, y nos recompense en esta vida y en la otra. Amén.

jueves, 9 de mayo de 2013

Aborto sí o no

Parece que la capacidad de desviar la atención de lo verdaderamente importante es todo un arte. Por burdo que sea tiene su efecto. Discusión en la oficina. Que si una diputada echa en cara a no sé quien que compare los mejillones con los bebés. No sé de qué habla ni me interesa. No creo que la cosa tenga que simplificarse tanto. Es decir, que nadie compara moluscos con humanos. Al menos así lo veo yo, que soy de las antiguas que creen que lo del lenguaje sexista es una tontería para tenernos entretenidos al igual que el fútbol y los programas de cotilleo. Pero volvamos a lo esencial. Descartados los tres supuestos legales, reconocidos inlcuso por la derecha más recalcitrante (violación, peligro para la salud física o mental de la madre y malformación del feto), aún me pregunto yo las razones por las que se arma tanto jaleo. No estamos en la edad media, métodos para evitar el embarazo los hay a montones luego quien se queda embarazada hoy en día es porque le da la gana (vayan incluidas aquí las adolescentes más inconscientes). Creo que habría que hacer más tarea de prevención, dar más información a los jóvenes y dejarse de historias porque esto del aborto, lemas feministas aparte, es cosa muuuuy seria. 
Siempre que leo noticias sobre el aborto, me pregunto por el perfil de las mujeres que optan por esta vía. ¿Adolescentes? Pijas, supongo, porque mi barrio está lleno de madres adolescentes que tuvieron el crío y fueron educados por sus abuelos. Ahora que recuerdo, conocí de pasada una chica en la universidad que empleaba las clínicas privadas como medida de prevención. No entiendo por qué habría de ampliar los supuestos legales. ¿Alguien se ha parado a analizar las consecuencias físicas y psicológicas que esto conlleva para la madre? Me gustaría que alguna de estas mujeres que abortó, que hoy es adulta y tal vez tenga hijos, contara cómo se encuentra ahora, qué siente, si lo volvería a hacer, si duerme por las noches, si se imagina la cara que tendría ese niño hoy...
Tal vez haya quien piense que soy una antigua pero lo que soy es intransigente rato largo. No soporto que las pijas y las progres se sirvan de su cuerpo (por muy suyo que sea) para acabar con una vida cuando les parece. Existen pastillas, parches, profilácticos y mil métodos más para evitar llegar a esta situación. ¿O acaso hablamos de gente que se queda embarazada a ver qué pasa y luego, se lo piensa mejor y decide que ya no lo quiere? Vale que cada uno hace lo que quiere con su vida pero la cuestión es que, en temas de embarazo, no se trata de una sóla vida sino de dos. 
Hace poco vi un documental fantástico sobre las etapas de la gestación: cómo se van formando los miembros; cómo los bebés tienen memoria auditiva; cómo se cambian de postura si la madre expone la barriga al sol; etc... A los cuatro meses de gestación, Dios insufla el alma y escribe nuestro destino así que no creo que sea ninguna barbaridad que la ley vele por los derechos de ese no-nato al que su madre, por capricho, inmadurez, inconsciencia, egoísmo o simplemente porque sí, quiere impedirle su nacimiento.