jueves, 28 de mayo de 2009

Enredos

Sólo la esperanza vana de quien aguarda, de quien aún ama, es capaz de dejar de lado los sentimientos, las heridas, y esperar agazapada a que ocurra el milagro. Pero éste casi nunca llega. Al menos no de la forma esperada. Un día te levantas, te lanzas al abismo del desamor y le pides una segunda oportunidad, entonces, te das cuenta de que mientras uno pensaba que realmente érais amigos, el otro tan sólo aguardaba el momento de recuperar lo perdido. Pero nunca hubo un tren que pasara por delante de la misma puerta hasta el infinito a la espera de que aquel cuya vista permanecía nublada, de repente se viera iluminada por la luz del corazón y se diera cuenta de que aquél, y sólo aquél, era el tren que le conduciría al destino que más necesitaba.

1 comentario:

Anónimo dijo...

David
Creo que lo he entendido, me ha costado un poco, es tan críptico. El amor o es o no es, da igual lo que intentes, da igual que busques el plan inverosimil 314,los encuentros casuales o ser la persona perfecta. es algo que no puede imponerse por sumas o cuadras a la otra persona o no, cuando la cosa va bien, todo funciona y cuando no, ya sabes a distanciarse aunque resulte jodido. Aunque estar enamorado es lo más creativo que nos pueda pasar.
Pd odio tus tormentas, Nube negra