sábado, 1 de octubre de 2016

Cuando ser talibán es lo mismo que ser de izquierdas

Si hay algo que caracterice a los temas de moda es que sirven para todo tipo de situaciones y son empleados por todo tipo de personas, incluso por aquellas que, antes de la moda, jamás habían escuchado hablar del asunto en cuestión.
El Islam se ha convertido, sin pretenderlo, en tema de conversación casi diario en las sobremesas españolas, poco importa que nada sepamos sobre esta religión y lo que predica, con lo que nos cuentan en la tele nos basta para crear nuestra propia opinión "informada". Pero lo verdaderamente grave no es que el carnicero o la ama de casa crean que saben de qué hablan cuando critican a los musulmanes, lo que es ciertamente preocupante es el hecho de que el periodista que presuntamente informa a sus lectores o telespectadores tiene el mismo conocimiento que ellos y que no se ha preocupado ni lo más mínimo por investigar en detalle aquello sobre lo que se lanza a opinar.
Cuando ya pensaba que la osadía estaba llegando a sus máximas cotas, me encuentro con una noticia que va un paso más allá al comparar, sin ningún pudor, al régimen talibán con los llamados "Gobiernos del cambio". No lo escribe un don nadie de un periódico de provincias o un boletín digital, no. Lo escribe nada menos que el experto en Oriente Medio de uno de los periódicos de tirada nacional con más solera de nuestro país. Cierto es que su ideología ya debería darnos algunas pistas pero... no sé en qué momento de la historia, tener ideología estuvo reñida con ser un periodista riguroso.
El tal experto, que supongo que es el que más veces a viajado a Oriente Medio de todo su diario, afirma sin rodeos que las posturas de los gobiernos municipales de Madrid, Barcelona y Valencia no hacen sino evidenciar su afinidad con los talibán, cuyo único propósito cuando alcanzaron el poder fue prohibir e imponer. No seré yo quien defienda un régimen opresor que fijó su interés especialmente en la mujer pero de ahí a hacer afirmaciones falsas va un trecho. Para empezar, dice que el burka es un precepto islámico, llegados a este punto mejor hubiera sido que no siguiera leyendo pues dicho "experto" no tiene ni la más remota idea de lo que dice el Islam, y nótese que no digo nada de la aplicación que de este hacen los musulmanes. Si supiéramos tanto de la sharia islámica como se supone que sabemos, saldríamos a la calle enfurecidos a exigir a nuestros gobernantes que la aplicasen sin demora pues su único objetivo es la armonía, la paz y la cohesión social. Se acabarían los corruptos, pues las penas se aplicarían con rigor y equidad, sin importar el apellido o la cuenta corriente del infractor; nadie sufriría por no llegar a fin de mes, pues los alquileres sociales serían una realidad al alcance de muchos y los bancos no aplicarían usura para quienes optasen por la compra de una vivienda; podríamos dejar que nuestros hijos encendieran la tele a cualquier hora, sin temor a que encontrasen imágenes o expresiones verbales inapropiadas para ellos; se respetaría más el concepto de familia: no habría niños abandonados, ni adulterio constante ni tampoco ancianos abandonados a su suerte en centros geriátricos; no se podrían dejar herencias a los animales, ni tampoco se permitiría el comercio de productos ilegales y nocivos para la salud; se respetaría la pluralidad religiosa y se destinarían los impuestos al bienestar común y la familia volvería a ser el eje sobre el que se asienta la sociedad. Sin embargo, parece que estamos muy cómodos sabiendo que, simplemente, es una religión que un grupúsculo de gente que tuvo acceso al poder en Afganistán, manipuló a su antojo para aplicar la injusticia y el abuso a la sociedad.
Si éste es el producto del conocimiento de alguien "experto", no quiero ni imaginar qué es lo que opinará la gente corriente...

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