viernes, 27 de abril de 2012

La educación de los padres


En la red, al igual que en todo en esta vida, hay muchas cosas que no valen para nada y muchas otras que te aportan ideas y conocimiento. Nuestra tarea está en discriminar, en saber encontrar lo bueno entre tanto vídeo idiota e intrascendente. Son muchos los telepredicadores que se dejan caer por el ciberespacio o los canales de radio y televisión piratas. Excéntricos hombres vestidos a veces con túnicas extravagantes que, subidos en un podio, jalean al público gritando las excelencias de un dios que nos ama y nos amenaza con un castigo terrible si no hacemos lo que debemos. Llegados al punto del castigo, el orador suele elevar el tono y gritar desesperado como queriendo transmitir la tortura que podríamos experimentar de no hacer lo que ese dios nos ordena. Sin embargo, aparte del discurso, que resulta tan amenazante que elimina cualquier posibilidad de ser atractivo, casi nunca nos dicen cómo lograr ese paraíso que nos prometen, más allá de conminarnos a ser buenos creyentes y a rezar cuanto podamos. 
Lo bueno que tiene el Islam, lo que a mi me resulta más atractivo, es que, queriendo transmitirte el mismo mensaje: Dios Todopoderoso espera nuestro rezo, nuestro sometimiento, para ganar el Paraíso; te da las claves para lograrlo con propuestas cotidianas. No se trata sólo de rezar cinco veces al día ni de vestir de una determinada manera, se trata de asumir un comportamiento ejemplar hacia los que nos rodean, hacia nuestra propia familia, de modo que ésta sea un reflejo de la sociedad. En este vídeo, le habla fundamentalmente a los hombres, tan necesitados de explorar su lado más sensible, de superar las barreras que los mantienen alejados de cualquier emotividad para evitar sentirse vulnerables, y les invita a prestar más atención a la familia, especialmente a los hijos, dejando de lado ese tópico de que los sentimentalismos son para las madres y retándoles a asumir el papel que les corresponde para que sus hijos no sean producto de los males de la sociedad en la que vivimos. "Si la sociedad no funciona, tenemos que mirar las familias porque éstas tampoco funcionarán, porque la sociedad es el reflejo de la familia y no al revés", afirma rotundo Nouman Ali Khan. El mensaje es un llamamiento al cambio, a la recuperación de una escala de valores que hemos perdido, a la asunción de las responsabilidades que cada uno tenemos dentro de nuestra familia y de la sociedad. Y eso es válido para todos, creyentes y no creyentes.

7 comentarios:

Mario (AKA El Soltero) dijo...

Vero, hablas constantemente de los valores que hemos perdido... y realmente no sé a cuales te refieres porque al menos yo creo que tengo los mismos desde pequeñito. Y bien sencillos, no sé.

Estás por aquí, ¿no? Por cierto, te recuerdo que te envié un correo y no me hiciste ni p*** caso ;-) Aún estás a tiempo de contestarme, jeje.

Besucos!

Kbro dijo...

La familia es parte fundamental en la formacion de una persona,nos enseña los valores y conductas para enfrentarnos al mundo real.
En cuanto a la religion no creo que sea necesaria para nada si se ha recibido la educacion apropiada,que es algo tan simple como diferenciar lo bueno de lo malo y en la medida de lo posible elegir lo bueno.

Nubenegra dijo...

A ver, a ver que se me solivianta la parroquia.. Punto número uno, Mariele, no he recibido ningún mail tuyo, ¿has cambiado de dirección? Si me llega al spam, lo he tirado seguro porque borro todo y no lo miro. Punto número dos, no digo que antes no tuviera valores. ¡Leñe! Que parece que mis padres lo hubieran hecho todo mal. ¡Ni mucho menos! Sólo digo que hemos perdido muchos valores, que el consumismo y el dinero nos han vuelto más interesados. Por eso llevamos a los abuelos a los asilos, nos divorciamos a la mínima, nos ponemos los cuernos... A ese tipo de cosas me refiero. No digo que todo el mundo lo haga pero sí que ya no está socialmente mal visto y, por lo tanto, nos creemos con derecho a actuar en función de nuestros deseos y punto. Que nadie se sienta aludido más de la cuenta!!

Nubenegra dijo...

Decía mi amiga Lola el otro día, vía mail (que es asidua lectora pero mantiene el anonimato), que el catolicismo también comparte esos valores con el Islam. ¡Claro! Es que Dios es el mismo para todos. La diferencia es que la Iglesia católica se salta los valores conforme haya dinero de por medio y el Islam, cosa criticada por muchos, ha mantenido sus principios inmutables desde los orígenes. Justo esta semana, escuché en una radio pirata en la tierruca, a un locutor sudamericano que hablaba sobre la necesidad de que los cristianos se volviesen hacia la familia, supongo que sería Radio María o algo así. Así que, claro que los valores son los mismos en esencia, es sólo que en el catolicismo la gente va a su bola, ya sé que uno puede aplicarlo todo a rajatabla si lo prefiere y no hace falta cambiar de religión pero ésa no es la cuestión. Una no se ha cambiado de religión porque el Islam tenga unos valores distintos sino porque la unicidad de Dios es inequívoca(nunca entendí el tema de los santos ni la Trinidad) y porque la comunidad es un estamento que se cultiva día a día, que se palpa en la gente. Porque la gente evita hacer el mal por miedo a no ir al Paraíso, por miedo a no conseguir el premio, mientras que en el catolicismo todo se arregla con un "lo siento" a última hora o pidiéndole la absolución a un señor que es tan de carne y hueso como cualquiera.

Anónimo dijo...

Vecinuca!! Vaya forma de guardar mi anomimato... ;)

Nubenegra dijo...

jejejejje
Es para que superes el miedo escénico!!!

Yo dijo...

Pues te lo mandé desde la dire de gmail, creo ¬¬ Ya no sé cual es la que tenías antes, porque como he cambiado tantas veces ;)
Cuando me acuerde te lo reenvio y te aviso por aquí.

Y respecto a lo otro... qué no me refiero a tí! Lo digo en general. Es inevitable que algunas cosas cambien. Por ejemplo antes en los pueblos tiraban con piedras a los mariquitas y ahora los respetan más ;)

Besucos!