Una intensa niebla se cierne ahora sobre mi cabeza. Después de muchos días de tormentas ocasionales y esperando ansiosa la llegada del sol cegador, parece que los claros no terminan de llegar y una fina niebla se acerca por el horizonte. Cambiar de aires. ¿Qué hacer cuando nada sale como esperabas? El miedo acaba de instalarse en mis entrañas, un escalofrío recorre mi cuerpo ante el rumbo inesperado que toman los acontecimientos. Toca de nuevo hacer la maleta, decidir qué te llevas y qué se queda por el camino, ojalá que entre tanto jaleo no me deje lo más valioso...
3 comentarios:
Enhorabuena, en serio.
Uno jamás se deja lo más valioso... Si algo se queda por el camino, a pesar de que pueda ser muy valioso, es porque supone un peso y no puede -ni debe- acompañarnos.
Tiempos de cambio; dudas, miedos y esos horribles '¿estaré haciendo bien?, ¿esta es la decisión correcta?, ¿no será precipitado? y un eterno etcétera, pero no sufras... Si pensabas que el tiempo te dará la respuesta estas equivocada, el tiempo solo pasa... Te darán la respuesta a todas las preguntas los sucesos, el camino que tu misma vayas realizando y todas y cada una de las grandes y pequeñas decisiones.
:-S
Todo esto suena demasiado filosófico pero entiende que a estas horas no puede sonar de otra forma... Por otro lado, sabes que te ayudaré en tu adaptación con esos seres extraños, exigentes y que en ocasiones odias -que se cobrarán su venganza :-P-... Sé que esto es lo típico, pero no sufras... Son muchos, pero cobares, vas a poder con esto y más. Un abrazo
Gracias por tus ánimos pero sabes que no es miedo a no adaptarme. Yo no tengo miedo a fracasar en nada que dependa de mí, tengo miedo de aquello que se escapa a mi control. No me gusta esperar a que los acontecimientos se produzcan, estoy acostumbrada a ser el agente activo y ahora sólo puedo sentarme a esperar y desear con todas mis fuerzas que todo suceda como deseo. En cuanto a tu gente... ambas sabemos que terminaré haciéndome a Polonia (sus costas son un importante punto a favor)y hasta aprenderé catalán aún sin pretenderlo. jejjejeje. Grasies per tot, xiqueta!
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