Los caballeros no tienen memoria. No presumen de sus victorias. Disimulan su cobardía y luchan por honor. Los caballeros no sufren. Pelean. Son orgullosos.
En torno a un café el caballero A desvela sus miedos. Suena el teléfono, es el caballero B que necesita hablar de su excepticismo con las damas, de cómo el compromiso se ha devaluado como virtud. Mientras, C se pavonea por los pasillos luciendo su armadura de sangre casi azul como si fuera el auténtico ideal de caballero: desmemoriado, desfragmentado, desubicado. Él es el más desdichado de todos porque es el único que desconoce el increíble poder de las emociones.
En torno a un café el caballero A desvela sus miedos. Suena el teléfono, es el caballero B que necesita hablar de su excepticismo con las damas, de cómo el compromiso se ha devaluado como virtud. Mientras, C se pavonea por los pasillos luciendo su armadura de sangre casi azul como si fuera el auténtico ideal de caballero: desmemoriado, desfragmentado, desubicado. Él es el más desdichado de todos porque es el único que desconoce el increíble poder de las emociones.
3 comentarios:
David.
Soy tan pobre y tan triste que no conozco ningún caballero, pero gracias por ilustrarme, a mi me gustan los enanos que luchan contratodo, que se rien de todo y que dicen las verdades con un asonrisa en la cara y con una pena en el corazon.
Tienes permiso para llamrme pedante
Hombre, un poco pedante sí que resultas pero.... a mí me gustan los caballeros andantes esos que se ponen el mundo por montera para luchar contra sus gigantes.
David
Si es por altura para mi todos casi son gigantes... pero si hablamos de centímetros..
ahora he sido pedante y soez, lo siento, ¿ves? no valgo para caballero
Te recomiendo Juego de tronos
Publicar un comentario