Leo en la prensa que una mujer italiana que estuvo a punto de coger el vuelo de Air France que desapareció en aguas internacionales la semana pasada tras despegar de Brasil, ha muerto en un accidente de tráfico en Austria tras empotrarse el camión en el que viajaban ella y su marido contra un camión. “Pero el sortear la calamidad no fue sinónimo de vivir mucho más”; con esta brillante frase digna del más patético guión de cine de serie D la agencia de noticias despacha una trágica coincidencia que sólo publicaría un fanático de ‘Destino Final’ y sus secuelas. Supongo que quien escribió el texto es, además, fiel creyente de que no podemos eludir a la muerte y de que, a veces, el azar nos libra de la fatalidad para luego, arrebatarnos la vida cuando creemos que ya nada nos va a suceder. Para mi gusto, el asunto es de lo más macabro pero no cambia nada. Yo creo que el destino se lo forja cada uno a pesar de que la mala suerte es algo que está ahí, sin embargo, ¡pobre del que piense que está ya escrito!. Entonces, haberse librado de la muerte en una ocasión supondrá que no vuelva a pegar ojo el resto de su vida por si acaso, una mañana, la muerte decide ajustar cuentas y reclamar lo que en su día le fue arrebatado. Pues como decía Borges: “de eso está hecha la vida, sólo de momentos, no te pierdas el ahora”.
3 comentarios:
David,
No hay más destino que conocerse a si mismo, ni cosa tan segura como que la muerte te espera, lo demás solo es pura conjetura
Pues eso, lo que yo decía, que las conjeturas no son hechos probados y no son noticia. Para lo único que sirven es para alarmar a los más agoreros.
David
¡Aleluya! Los hados me han sido propicios, el destino ese en el que no creemos me sonrie, por fin coincidimos en algo.
¿Hasta cuando podre ver que la fortuna me sonrie?
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