Resulta curioso ver cómo pasan inadvertidas ante nuestros ojos miles de situaciones que, en función del foco que los ilumine, podrían convertirse en el centro de nuevas polémicas en defensa de mil y un libertades que, cada vez, acotan más a según qué otras libertades. Leo en la sentencia por el caso de Nawja Malwa que el juez detalla: "durante cuatro años la chica asistía al centro vestida normal" y se me ocurre preguntarme por los criterios de lo que hoy se considera normal porque a veces, da miedo ver lo "normales" que son algunas cosas. Pero bueno, supongo que después de la sentencia dictada contra Garzón es "normal" que los Gürtel estén libres y el juez estrella de la democracia sea inhabilitado por hacer su trabajo. Y es todo un ejercicio de "libertad" el que unos señores cojan dinero que no es suyo, otorguen contratos a dedo y acepten regalos por hacer su trabajo, vamos, lo "normal" en los tiempos que corren.
Camino por los pasillos de la T4 y me topo con algo "anormal", una capilla, un oratorio y ¡oh, Dios mío!, una mezquita. ¡En un aeropuerto! ¿Pero así no se fomenta el fundamentalismo? ¿No éramos un país laico? ¿Por qué tiene nadie que tener un espacio para rezar? ¡Que recen en su casa! ¡Y en silencio! Que no me dejan hablar por el móvil a voz en grito, poner música para todo el vagón de tren ni concentrarme en criticar a mis compañeros de trabajo. ¡Un poco de respeto! Pues sí, menuda vergüenza. El primer aeropuerto de España, 4º de Europa y 12º del mundo por volumen de pasajeros, tiene salas de oración. Pero no acaba ahí la cosa. Porque hay tres capillas católicas (en la T1-T2 y T4); dos salas multiconfesionales (T1 y T4) y otras dos mezquitas (T1 y T4). Pero es que visitando la web de Aena, me doy cuenta de que éste no es el único aeropuerto, sino que sucede lo mismo en otros cinco (Málaga, Tenerife Sur, Gran Canaria, Valencia y Santander) de los 34 aeropuertos civiles que tenemos en este país. Y la situación se repite en otros muchos aeropuertos de Europa y EEUU, donde parece que no tienen problemas con la multiconfesionalidad de la ciudadanía mundial. O sólo será para guardar las apariencias... Sea como fuere, creo que tan sólo será cuestión de tiempo que los grupos ultraliberales y laicos, se den cuenta de este hallazgo y convoquen manifestaciones multitudinarias para evitar que la libertad religiosa se propague por el mundo porque sólo hay que encender la tele para darse cuenta de que eso, no es "normal".
Camino por los pasillos de la T4 y me topo con algo "anormal", una capilla, un oratorio y ¡oh, Dios mío!, una mezquita. ¡En un aeropuerto! ¿Pero así no se fomenta el fundamentalismo? ¿No éramos un país laico? ¿Por qué tiene nadie que tener un espacio para rezar? ¡Que recen en su casa! ¡Y en silencio! Que no me dejan hablar por el móvil a voz en grito, poner música para todo el vagón de tren ni concentrarme en criticar a mis compañeros de trabajo. ¡Un poco de respeto! Pues sí, menuda vergüenza. El primer aeropuerto de España, 4º de Europa y 12º del mundo por volumen de pasajeros, tiene salas de oración. Pero no acaba ahí la cosa. Porque hay tres capillas católicas (en la T1-T2 y T4); dos salas multiconfesionales (T1 y T4) y otras dos mezquitas (T1 y T4). Pero es que visitando la web de Aena, me doy cuenta de que éste no es el único aeropuerto, sino que sucede lo mismo en otros cinco (Málaga, Tenerife Sur, Gran Canaria, Valencia y Santander) de los 34 aeropuertos civiles que tenemos en este país. Y la situación se repite en otros muchos aeropuertos de Europa y EEUU, donde parece que no tienen problemas con la multiconfesionalidad de la ciudadanía mundial. O sólo será para guardar las apariencias... Sea como fuere, creo que tan sólo será cuestión de tiempo que los grupos ultraliberales y laicos, se den cuenta de este hallazgo y convoquen manifestaciones multitudinarias para evitar que la libertad religiosa se propague por el mundo porque sólo hay que encender la tele para darse cuenta de que eso, no es "normal".
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