Definitivamente en España tenemos lo que nos merecemos y aún así no nos va tan mal como debiera. Dos años, nada menos que dos años de crisis y seguimos hundiéndonos. Los sindicatos siguen de vacaciones en el Caribe, el Gobierno sigue tomándonos el pelo y la oposición continúa aprovechándose de la situación pensando en las elecciones del año que viene. El problema es que, hasta entonces, ¡¡¡aún falta un año!!!
Nuestra situación en el contexto europeo se complica por momentos porque hace tiempo que, lejos de aportar, somos un gran lastre para el desarrollo de una Europa en la que sobran los parásitos. Sin embargo, ahí seguimos porque en este país no dimite nadie, ni siquiera por vergüenza torera. ¿y qué hacemos? El memo. Para variar. Tras años de escasos avances sociales, ahora se han recortado las ayudas: nada de cheque bebé, adiós a las ayudas para los dependientes –cuando la mayoría ni siquiera llegó a beneficiarse de ellas- y recorte salarial del funcionariado. Vale. Si hay que apretarse el cinturón, supongo que es lo que toca. PERO: ¿a qué viene ahora aprobar la presencia de intérpretes de todas las lenguas del Estado en las Cortes? Pero vamos a ver, ¿dónde está la cámara oculta? Resulta que los niños que nazcan a partir del 1 de enero ya no vendrán con un cheque bajo el brazo y ahora se adopta una medida que supondrá 8.000 euros de gasto por ciudadano. ¿qué pasa? ¿de repente, vascos, catalanes, valencianos, mallorquines y gallegos no entienden el español? Parece que en tiempos de crisis hasta nuestras neuronas se ponen en huelga. Sin embargo, lo fácil es echarle la culpa a los demás, porque ahora resulta que los inmigrantes nos quitan el trabajo. ¡Ja! Definitivamente somos tontos de remate.
Nuestra situación en el contexto europeo se complica por momentos porque hace tiempo que, lejos de aportar, somos un gran lastre para el desarrollo de una Europa en la que sobran los parásitos. Sin embargo, ahí seguimos porque en este país no dimite nadie, ni siquiera por vergüenza torera. ¿y qué hacemos? El memo. Para variar. Tras años de escasos avances sociales, ahora se han recortado las ayudas: nada de cheque bebé, adiós a las ayudas para los dependientes –cuando la mayoría ni siquiera llegó a beneficiarse de ellas- y recorte salarial del funcionariado. Vale. Si hay que apretarse el cinturón, supongo que es lo que toca. PERO: ¿a qué viene ahora aprobar la presencia de intérpretes de todas las lenguas del Estado en las Cortes? Pero vamos a ver, ¿dónde está la cámara oculta? Resulta que los niños que nazcan a partir del 1 de enero ya no vendrán con un cheque bajo el brazo y ahora se adopta una medida que supondrá 8.000 euros de gasto por ciudadano. ¿qué pasa? ¿de repente, vascos, catalanes, valencianos, mallorquines y gallegos no entienden el español? Parece que en tiempos de crisis hasta nuestras neuronas se ponen en huelga. Sin embargo, lo fácil es echarle la culpa a los demás, porque ahora resulta que los inmigrantes nos quitan el trabajo. ¡Ja! Definitivamente somos tontos de remate.
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