Los servicios secretos argelinos han detenido a un israelí husmeando por su territorio con un pasaporte falso. El sujeto en cuestión ha sido pillado con documentación falsa y cometiendo además otro delito, el de entrar en un país que tiene prohibida la entrada a cualquier ciudadano de Israel. Pero es que, para más inri, el susodicho llevaba un pasaporte español y, claro, después de lo acaecido en Dubai la cuestión no es precisamente baladí. Entre el Mossad y el gobierno ruso, que ha prometido a sus conciudadanos que aniquilará a los responsables del atentado de esta semana en el metro de Moscú, estamos aviados. Los israelíes porque son intocables para todo el mundo occidental y los segundos porque tienen capacidad de veto en la ONU y son miembros del G8. A veces me da miedo el mundo en el que vivimos.
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