Hace quince días asistí a una interesante conferencia de un psicólogo saudí en la que desgranaba cómo la clave del éxito estaba en la confianza en uno mismo. Confianza que debe asentarse sobre una lista de factores que puede ser muy larga y que él fija en 25. Vaya por delante que nunca había visto a un saudí en persona por lo que mi imagen de cómo son los oriundos del país más grande de la Península Arábiga, se ceñía a la vista por televisión: atuendo del Golfo, larga barba, mente un tanto opaca, escasa emotividad.... ¡Vamos que tenía el saco bien llenito de prejuicios! La sorpresa se produjo al primer instante. Un hombre de unos cincuenta años, sonriente, vestido a la manera occidental con una barba bien cuidada y unas inagotables ganas de hablar y transmitir su conocimiento. Fueron numerosas las ocasiones en las que el intérprete hubo de pedirle que se detuviera para poder traducirle porque se emocionaba hablando del tema y se olvidaba de que la mitad del auditorio, como mínimo, no podía seguir su discurso en árabe.
En suma, lo que proponía era que: sólo si tenemos confianza en nosotros mismos, podremos lograr todo aquello que nos propongamos, no importa cuán difícil sea. Todo es cuestión de fe y perseverancia. A simple vista podría parecer una idea de perogrullo pero lo cierto es que son muchas las personas que se sienten frustradas por no conseguir aquello que desean. Sólo por citar algunos de los 25 puntos que el sheij Abdelaziz bin Ahmed al Othman planteó, podemos hablar de: 1) La confianza en Dios, si creemos que Dios nos escucha, nos atiende, nos cuida y que nos recompensará en esta vida y en la otra, adquirimos, como mínimo, una tranquilidad que nos permite perseverar en nuestro objetivo y alejarnos de la desesperación; 2) Experiencia, está claro que el tener conocimientos en una determinada área nos proporciona una seguridad que nos permite plantearnos objetivos cada vez más altos; 3) Aprender de los errores, perseverar en nuestro objetivo y no permanecer anclado en el pasado sino mirar fíjamente al futuro; 4) Deshacerte de las paranoias, sí, sí, tal cual, con este término se refería el sheij al hecho de que en la mayoría de los casos nosotros somos nuestros mayores enemigos al convencernos de que no seremos capaces de lograr tal o cual cosa porque otros no han podido o porque vemos demasiadas dificultades (sin gente capaz de lanzarse a abrir nuevos horizontes, la humanidad nunca hubiera construido una rueda o hubiera descubierto el fuego y desde entonces, hemos avanzando un poquito....); 5) Ser paciente y perseverante, no flaquear ante las adversidades, tener fe en tí mismo y en tus capacidades; 6) Relacionarte con los demás, ya que siempre que conoces a alguien nuevo, de fuera de tu entorno, te aporta ideas nuevas.
En realidad, parece sencillo pero muchas veces nos cuesta un horror quitarnos de encima esos lastres que minan nuestra visión de futuro y nos alejan de la felicidad. Ya sea en el trabajo, en la salud o en el amor, constantemente nos enfrentamos a situaciones que nos dan miedo y son muchos los que prefieren echar el freno y regresar a la confortable y anónima masa antes que ser pionero y abrir un nuevo camino por miedo a elegir el sendero equivocado.
Le hubiera regalado esta charla a tanta gente.... fue realmente interesante, por un lado por tener la oportunidad de tumbar otro estereotipo más sobre los saudíes o los árabes, en general, y por otro, por tener el privilegio de escuchar a alguien que te enseña a tener éxito sin necesidad de libros de autoayuda o gastos absurdos e inútiles, por demostrarte que tú eres tu mayor aliado pero también tu mayor enemigo a la hora de alcanzar retos.
Como colofón..... me quedo con una frase de Mandela que viene muy al hilo de este post:
"Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre el miedo. Un hombre valiente no es aquel que no siente miedo, sino aquel que lo conquista".
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