Hace ya 17 días que el profesor Tariq Ramadan fue detenido en París y, desde entonces, permanece encarcelado y sin posibilidad de mantener ningún tipo de contacto con su familia. La presunción de inocencia tirada por la ventana. De repente, hemos sabido que el profesor padece esclerosis múltiple desde hace 3 años y que no tiene acceso a su tratamiento médico en la cárcel, lo que, de prolongarse podría ocasionarle quién sabe qué consecuencias. Ha pedido su excarcelación al juez habida cuenta de su enfermedad, teniendo en cuenta que ni siquiera ha sido juzgado y el juez, ha decidido demorar su decisión una semana más. Mientras tanto, su mujer, siempre en un discreto segundo plano, ha concedido una entrevista en la que expresa su preocupación por la salud de su marido, por la falta de garantías de que vaya a recibir un tratamiento justo por parte de la Justicia francesa y mostrando su apoyo sin fisuras a un hombre "cuyo retrato facilitado por las denunciantes y los medios, no se corresponde en absoluto al hombre, al padre, al marido, al amigo que conocen sus allegados".
El caso de este gran erudito del Islam contemporáneo es un ejemplo claro de lo que Allah afirma en el Corán:
"Y tened por cierto que os pondremos a prueba con temor, hambre, pérdida de riqueza, personas y frutos. Pero anuncia buenas nuevas a los pacientes. Aquéllos que cuando les ocurre alguna desgracia dicen: "De Allah somos y a Él hemos de volver. Bendiciones de su Señor y misericordia se derramarán sobre ellos. Son los que están guiados" (Sura de la Vaca, 2: 155-157).
"Os pondremos a prueba en lo que afecta a vuestras riquezas y personas. Y por cierto que oiréis mucho mal por parte de los que recibieron el Libro antes que vosotros y por parte de los asociadores; pero si sois pacientes y teméis (a Allah), eso es parte de las cosas para las que se requiere determinación" (Familia Imrán, 3: 186).
Son numerosos también los hadices del Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean sobre él, en los que se reconoce que aquellos siervos de Allah más queridos por Él, serán los que tengan que atravesar las pruebas más duras en esta Dunia:
De Abu Huraira, que Allah esté complacido con él, que dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean sobre él: "A quien Allah quiere bien, le envía una prueba (en su salud, dinero o seres queridos)" (recogido por Al Bujari).
De Anas, que Allah esté complacido con él, que dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean sobre él: "Cuando Allah quiere un bien para su siervo, le castiga por sus faltas en esta vida como prueba. Y si quiere un mal para él, lo deja para castigarlo en la otra vida hasta que pague por ella en el Día del Juicio. Continuó diciendo el Profeta, Allah le bendiga y le de paz: "La recompensa será del tamaño de la prueba. Y cuando Allah quiere a una gente, la pone a prueba. Pues contará a favor de quien la logre pasar con paciencia y contará en contra de quien se desespere y encolerice" (recogido por At Tirmidi).
De Abu Huraira, que Allah esté complacido con él, que dijo el Mensajero de Allah, que la paz y las bendiciones de Allah sean sobre él: "Si la desgracia (prueba) acompaña al creyente y la creyente en su salud, hijos y riqueza, llegará al encuentro con Allah sin que tenga que rendir cuenta de ninguna de sus faltas" (recogido por At Tirmidi).