miércoles, 24 de julio de 2013

Los intereses de la guerra


Decía el otro día Tariq Ramadan, en un análisis profundo que hacía del panorama internacional, que a EEUU no le interesa la paz en Siria porque así el conflicto actúa como desestabilizador de la región, porque la lucha pasa de ser entre judíos y musulmanes para ser entre musulmanes, entre naciones, entre hermanos. Y hoy se publica un informe del Pentágono en el que se dice que intervenir en Siria (donde se masacra a la población desde hace dos años) no sale a cuenta. ¿Cómo es posible que no se les caiga la cara de la vergüenza? Así que no sólo tardan dos años en reaccionar, como si no hubiera aún suficientes muertos, sino que dicen públicamente que pararle los pies a Al Asad iba a costar mucho dinero!!! Subhana Allah! Realmente la desvergüenza ha pasado a ocupar un lugar preponderante en esta sociedad. ¡Y aquí estamos todos, siguiendo con nuestras vidas, sin inmutarnos! Entramos corriendo en Libia para repartirnos el gas; dejamos a Egipto jugar a ser mayor hasta que ganaron los que no nos gustaban y por miedo a que hicieran bien las cosas instigamos un golpe de Estado; le damos un toque a Argelia (por el Sáhara, por el gas y por si acaso) con el secuestro de los extranjeros en el desierto; apoyamos la insurgencia de Mali para parar a los musulmanes y tener un aliado cerca de Argelia; y mientras, ¡¡¡¡¡nosotros tan campantes!!!! EEUU y Europa ya se aburrieron de Líbano, la población civil no da para más, ya no se les puede exprimir; lo de Israel no conviene así que mantenemos las brasas en Siria y de paso enfrentamos a Arabia Saudí, a Irán.... chiíes contra suníes. ¿Para qué mancharse las manos de sangre si podemos azuzar a unos y a otros y sentarnos a disfrutar del espectáculo?
No puedo soportar tanta barbarie, ojalá pudiera hacer algo más que lanzar un grito ahogado a través de este blog. Ojalá pudiéramos todos vivir en paz. Ojalá alcancemos pronto el paraíso y cada uno reciba exactamente lo que se merece, ni un átomo de menos.

jueves, 18 de julio de 2013

Egipto en primera persona

Aprovechando que tengo un contacto en Egipto, he decidido explotar su talento para obtener crónicas ocasionales de cómo se está viviendo allí el golpe de Estado, para conocer, de primera mano qué es lo que realmente está sucediendo, sin recibir la información con el filtro que a los medios de comunicación occidentales más les interesa.
"La verdad es que estoy un poco decepcionada con Egipto. No sabía que el Islam tuviera la misma mala fama que en occidente, que les acusan de terroristas, etc. pero, claro, la prensa hace un gran trabajo porque la sombra de Mubarak todavía está aquí.
En el mismo momento en que los militares arrestaron a Morsi, cortaron la emisión de los canales de tv islámicos egipcios y detuvieron a sus trabajadores con la excusa de que los ulemas -sabios- de estos canales podían crear más confusión y violencia llamando a la gente a salir a la calle para defender a Morsi. También cortaron las líneas de teléfono en la zona donde estaban los manifestantes pro Morsi y pegaron a los reporteros de la CNN, la única prensa que estaba allí porque los reporteros de Al Jazeera también fueron detenidos.
Milagrosamente, un día antes del golpe de estado, ya funcionaba la electricidad y había gasolina, que había dejado de venderse en la última semana porque la robaban y la gente estaba enfadada con Morsi por ello.
Yo soy pesimista, no creo que las manifestaciones de apoyo sirvan de mucho, y menos con los militares de por medio. Seguramnte el gran error de los Hermanos Musulmanes fue meterse en política. La gente los apoyó porque habían ayudado mucho al pueblo en el pasado (mediante obras caritativas, etc) pero creo que gobernar Egipto les ha venido grande....
Además, el gran problema es que toda esa gente que estaba en Tahrir no busca lo mismo: unos ya no estan contentos con Morsi aunque lo votaron; otros simplemente no quieren un gobierno islámico; a otros no les gustan los Hermanos Musulmanes porque se han tragado todas las mentiras y rumores que han vertido durante el último año los medios de comunicación fieles a Mubarak y a los que Morsi no ha callado (decían, por ejemplo, que eran terroristas); otros son cristianos y, que conste, a estos Morsi les ha dado mas beneficios de los que el islam "permite"; otros son fieles a Mubarak; también están los que apoyan la ideología del ex presidente Nasser.... En fin un poti poti que no ayudará a que el país siga una línea coherente.
Vamos a ver si hay elecciones en seis meses o, igual que después de la primera revolución del 2011 tardan más de un año en convocarlas después de muchas manifestaciones. Morsi es el primer presidente surgido de elecciones democráticas. Aunque esto es culpa de él también ya que debería haber hecho limpieza de militares, policías, jueces y medios de comunicación y haber creado un equipo de gobierno de Hermanos Musulmanes como hizo Mubarak durante 30 años. Pero claro, un año es poco tiempo.

Hay manifestaciones a favor de Morsi por todo el país pero no se reflejan mucho en los medios porque el Ejército anda siempre por ahí. El otro día nos pararon dos veces en el bus (mi marido lleva barba y como eso es un signo de que eres musulmán automáticamente eres de los Hermanos Musulmanes y, por lo tanto, sospechoso). También es verdad que algunos del Ejército apoyan a Morsi y en la península del Sinaí hay problemas porque también lo apoyan. Los opositores a los Hermanos Musulmanes advierten a la población de que muchos terroristas y criminales se van a vestir de militares para atacar a la gente y crear una guerra civil y que hay que tener cuidado. ¡¡¡¡Tooooomaaa yaaa, disfrazados!!! jajaja.

El análisis político de muchos medios internacionales es preocupante ya que el mismo pueblo que eligió a Morsi ha sido el que ha facilitado el golpe de estado. ¿Qué futuro le espera a Egipto si son ellos mismos los que no aceptan la democracia?

Como dice un amigo egipcio, los egipcios finalmente no han hecho nada. Hicieron una revolución para destruir el régimen de Mubarak y cuando tienen democracia hacen otra revolución para que vuelva el régimen militar...".

Mar G. Romero
Licenciada en Filosofía y Criminología, master en RRII
El Cairo

miércoles, 17 de julio de 2013

La democracia no es para los musulmanes

Con este título tan directo Isaac Rosa desgrana en eldiario.es lo que está pasando en Egipto, la doble moral con la que analizamos los acontecimientos internacionales y como hoy me he levantado un poco vaga, reproduzco íntegramente el texto, que no tiene desperdicio:

Decía un asesor del presidente Mursi, Esam Hadad, en las horas previas al golpe en Egipto, que el mensaje que los golpistas lanzarían al mundo es el de que "la democracia no es para los musulmanes". Y tanto que lo han lanzado, pues ha prendido rápidamente, sobre todo por estos lares. Ayer era el tópico más extendido en la calle, en las redes sociales y en tertulias de medio pelo: que los musulmanes no están preparados para la democracia, que el Islam es incompatible con un régimen democrático, y que esos pueblos están tan acostumbrados a la tiranía que es inútil insistir en que vivan en un régimen de libertades que no se hizo pensando en ellos. Algunos lo dicen con todas las letras; en otros se adivina bajo los rodeos retóricos con que justifican el golpe militar en Egipto.

La democracia parlamentaria, ya se sabe, es una patente registrada por ciertas elites estadounidenses y europeas. Ellas son las que tienen la propiedad intelectual y autorizan o no su reproducción, obteniendo a cambio un pago por sus derechos, claro, fijando las condiciones de funcionamiento, y reservándose el derecho de adminisión.

En el caso de los países musulmanes, tan convencidas están esas elites de que aquellos ciudadanos no están preparados para la democracia, que se la niegan una y otra vez: apoyando regímenes tiránicos; patrocinando ejércitos que controlan el país; haciendo la vista gorda ante los golpes de Estado; quitando gobiernos elegidos si no se ajustan a lo esperado; o en algunos casos concediendo la democracia pero en régimen de franquicia, en modo “llave en mano”, con gobernantes teledirigidos y manteniendo el control en la sombra, previo bombardeo y ocupación del país para dejarlo en condiciones democráticas óptimas.

Ahora le tocó a Egipto. Hace un par de años el país parecía tan preparado para la democracia que el ejército egipcio, amigo de esas elites occidentales, apartó al dictador Mubarak, también amigo de esas elites occidentales, y se hizo cargo de la puesta en marcha de la franquicia. El plan salió mal, porque faltó que el pueblo eligiese un gobierno igualmente amigo de esas elites, pero no pasa nada: lo intentamos otra vez, a ver si esta vez votan como deben.

Los Hermanos Musulmanes no son demócratas, no hace falta que nos expliquen más. Llamándose musulmanes está todo dicho, encaja en nuestros prejuicios. Un golpe de Estado tampoco es democrático, vale. Pero cuando esas elites ponen en su balanza moral un golpe de Estado en un platillo, y unos musulmanes brutos en el otro, el fiel se equilibra. Por eso nos dicen que este es un golpe democrático, ciudadano, revolucionario y cualquier adjetivo que le quite hierro. Sí, han sido los militares, y además suspenden la Constitución, y quitan un gobierno y ponen otro, y detienen dirigentes políticos y cierran medios, y tutelan el proceso resultante. Pero es un golpe de Estado contra musulmanes, ¿hace falta decir algo más?

A ver si los egipcios tienen más suerte y en las próximas elecciones aciertan. Si hace falta, no descartamos ilegalizar a los Hermanos Musulmanes, o ponerles dificultades para ir a las elecciones, no sea que los egipcios se equivoquen otra vez. Y es que no es nada fácil acertar: si en vez de a los Hermanos, eligen un gobierno qué se yo, que le da por nacionalizar recursos o cambiar el alineamiento internacional del país, otra vez tendría que venir el Ejército a pulsar el “reset” y empezar de nuevo. Nadie dijo que la democracia fuera fácil.

Los musulmanes no son los únicos que no están preparados para esta democracia. En Latinoamérica, por ejemplo, se han equivocado muchas veces, y durante décadas ha habido que enderezarlos con dictaduras militares, golpes de Estado, terror, operaciones desestabilizadoras y lo que haga falta para que acierten. Todavía hoy algunos países se equivocan y votan presidentes estrafalarios que pretenden volar por encima de Europa sin pedir permiso.

También a los ciudadanos europeos hay que meternos en vereda de vez en cuando, que nos creemos que hemos nacido demócratas y qué va. Y no hablo solo del pasado, de nuestras dictaduras y guerras recientes. Hoy mismo nuestra competencia democrática es más bien dudosa, que estamos todo el día pensando en derechos, igualdad, justicia y demás zarandajas. Por eso los administradores del invento democrático nos lo están dosificando, retirándonos soberanía y capacidad de decisión sobre las cosas fundamentales, no sea que también nos equivoquemos.



viernes, 5 de julio de 2013

Me indigno luego pienso

En el fondo me encanta ser como soy. No digo que sea perfecta, ni de lejos, pero estoy contenta con la personalidad que he desarrollado a lo largo de los años, con las ideas que he ido asumiendo como propias, con las vueltas que le doy a la lavadora un día sí y otro también, con esa indignación supina que ahora sé que no me abandonará jamás. Alhamdulillah. Sí, gracias a Dios. Porque ése es el motor que me lleva a seguir adelante, a intentar mejorar cada día, a luchar por lo que quiero hasta el último aliento, a ser una eterna inconformista y una eterna estudiante de cualquier cosa que llame mi atención. Con esa particular forma de ser, como de morder hielo; con esa ácida locuacidad que me caracteriza; con esa absoluta falta de peloteo y esa sinceridad, casi brutal, en mis afectos y en mis desafectos; creo que he llegado bastante lejos, al menos hasta donde me he ido planteando de momento, que no es poco, aunque tampoco es, ni de broma, la parada definitiva. Sin embargo, gracias a este pertinaz inconformismo, a esta fuente inagotable de paciencia cuando se trata de conseguir algo que quiero, Allah me ha permitido arribar al faro con el que tantas veces soñé y que ahora, por fin, es de verdad mi único refugio (the coolness of my eyes), ése al que ansío volver tras una aburrida jornada de trabajo; tras una alegre charla con las amigas; tras una copiosa comida con la familia o tras una interesante conferencia.

Y es que ya lo dice el Corán, que Allah está con los pacientes; y desde luego conmigo así ha sido. También dice que éste no es el mundo perfecto ni lo será jamás porque no ha sido creado para ello, así que, lejos de dejarme vencer por el desaliento, sólo me queda seguir su dictado, su consejo, su mandato, y hacer el máximo bien en esta vida (sabiendo que nunca será suficiente para cambiar el destino de este mundo) para alcanzar el paraíso, el yanna, ese lugar cuyas características están fuera de todo lo imaginable por nuestra mente (por mucho que nos esforcemos) y que, in shaa Allah, no sólo tendrá las características de perfección que somos capaces de soñar en este instante sino muchísimas más que ni siquiera sospechamos.

Dentro de apenas cuatro días, in shaa Allah, comenzará el mes de Ramadán. Mes de ayuno, recogimiento, solidaridad y alegría por excelencia. Será el tercero para mi, el primero en familia, ¡¡masha Allah!!. Durante ese mes, se encadenan los demonios y no pueden hacernos ningún mal, luego todo lo malo que hagamos será única y exclusivamente fallo nuestro. Que Dios acepte nuestras súplicas, nuestro ayuno, nuestro esfuerzo, y nos recompense en esta vida y en la otra. Amén.